Tercera entrega de la trilogía animal de La Liga Teatro Elástico, centrada en animales de mala fama, gran ambivalencia simbólica y una sorprendente importancia ecológica, además de una belleza muy particular. Primero Lobos, después, Burros; ahora son los murciélagos los que dictan el rumbo. La pieza se nutre en el encuentro con diversos territorios y sus habitantes. En ella La Ceiba Gráfica -renombrado taller de grabado enclavado en la ex-hacienda de Orduña, en Coatepec, Veracruz- y La Liga Teatro Elástico colaboran criando y reproduciendo una heterogénea colonia de quirópteros de papel, bambú, tinta y alambre, en el cruce del teatro de títeres y la gráfica. La pieza entrecruza elementos performáticos con una danza participativa con marionetas formando un gran teatro de sombras. Una celebración en honor a las fuerzas que habitan la oscuridad y los sueños.