Corriente alterna 6: Después del #MeTooEscritores

En el capítulo 6 del pódcast Corriente Alterna tuvimos como invitadas a un grupo de jóvenes escritoras mexicanas que nos hablaron de lo que ha venido después del #MetooEscritores de 2019.

Aura García-Junco, ensayista y narradora, Elisa Díaz Castelo, premio Aguascalientes 2020 y Lucero de la Fuente, estudiante de Lengua y Literatura hispánicas de la UNAM, reflexionan acerca del ambiente literario machista, colectivas y movimientos estudiantiles que se han formado gracias a la ruptura del silencio y cómo se debe repensar la figura de la escritora desde el feminismo.

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  • Anfitriona: Sujaila Miranda
  • Episodio: 6
  • Duración: 31:13
  • Etiquetas: #Feminismos, #MeToo, #MeTooEscritoresMexicanos, #literatura, #machismo, #metoo, #poesia, #escritoras, #escritores, #activismo, #ElisaDiazCastelo, #LuceroDeLaFuente, #AuraGarcia-Junco

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TRANSCRIPCIÓN

Corriente Alterna

Capítulo 6: Después del #MeTooEscritores

Anfitriona: Sujaila Miranda

[Cortinilla. Efectos especiales y una voz de mujer con distorsión]: Esto es Corriente Alterna.

[Habla Sujaila Miranda]: Mi nombre es Sujaila Miranda y en este podcast hablaremos de algunas consecuencias que han tenido lugar en el ambiente literario, como resultado del @MeTooescritores, movimiento generado en redes sociales que surgió para denunciar casos de violencia de género.

Su primer tuit decía: “si te da miedo denunciar, manda un mensaje, y publicamos el nombre de tu agresor #MeTooEscritoresMexicanos #NoEstásSola #SeVaACaer.” Con esta mano extendida en forma de cyber-ayuda, decenas de mujeres comenzaron a mandar sus denuncias anónimas o con su nombre.

Para hablar de estos temas, me acompañan una escritora joven, que aún es estudiante y dos escritoras con carrera.

Lucero de la Fuente creció en la ciudad de Campeche y allí fue acreedora del PECDA para jóvenes creadores (en su edición 2014), con el cual escribió la novela Dormir con ustedes. Fue parte del octavo curso de Creación Literaria para Jóvenes 2016 de la Fundación para las Letras Mexicanas. Actualmente estudia Lengua y Literaturas Hispánicas en la UNAM.

Aura García Junco escribe narrativa y ensayo, además es traductora, fue becaria del FONCA y de la Fundación para las Letras Mexicanas; ha colaborado en la Revista de la Universidad; Nexos, Este País y en Punto de Partida. Su primera novela fue publicada el año pasado por el grupo editorial Tierra Adentro.

También nos acompaña Elisa Díaz Castelo, Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2020. Es autora del libro de poemas Principia; es poeta y escritora con Licenciatura en Letras Modernas Inglesas (por la UNAM) y maestría en Escritura Creativa por The New York University.

Bueno, escritoras, comenzamos con este diálogo. El tema que les pongo en la mesa es hablar sobre el salto que ha habido en la cultura del silencio hacia la cultura de la denuncia. Lucero, qué nos quieres comentar sobre esto.

[Habla Lucero de la Fuente]: Bueno, para empezar qua ya se va a cumplir un año del #MeTooEcritoresMexicanos, en el 2019, y desde entonces y, recientemente, con el 8 marzo del 2020, yo he llegado a la conclusión de que mi consigna feminista favorita es “Nunca más silencio”, que es una de las más sencillas y concisas que una escucha en las marchas y que una lee en las redes sociales… Y pensaba en esto, en la potencia decir, “Nunca más silencio”, porque finalmente el silencio ha sido quien ha encubierto agresiones en todos los espacios: en los espacios familiares, en los espacios de trabajo y, en particular, en el espacio literario.

Creo que, no sé, siento que a veces subestimamos la potencia que tuvo lo que pasó el año pasado. Porqué, al menos, yo sí vi que no solamente fueron denuncias que funcionaron como catarsis, sino que sí despertaron un diálogo y que sí hubo consecuencias. No para todos, por supuesto, pero sí para algunos de los agresores denunciados y creo que eso se debe, en particular, a que hay mujeres en posición de poder actualmente. Y que no hubiera habido ninguna consecuencia si anteriormente no se hubiera dado ese cambio, el que haya mujeres liderando espacios editoriales, de creación, de publicación y… Bueno, un año más tarde, creo que habría que preguntarnos pues cómo continuar no sólo denunciando sino previniendo que estas cosas pasen. Y la pregunta es: ¿Cómo le vamos a dar continuidad a eso que pasó? Que creo que es muy importante, porque no solo se alzó la voz sino que se articularon algunas mujeres en colectivas y se hizo público que los agresores no caben en estos espacios literarios… como no van a caber en otros.

[Sujaila Miranda]: Sí, exacto, justo a partir de estas denuncias se han creado más grupos, porque muchas nos pudimos dar cuenta de que las mujeres, las compañeras que estaban día a día a nuestro lado podían vivir la misma violencia que alguna de nosotras ya también ha experimentado. ¿Tú quisieras continuar con este comentario, Elisa?

[Habla Elisa Díaz Castelo]: Sí, claro, pensando en la cultura del silencio me remitió de entrada a mi experiencia en la Facultad de Filosofía y Letras, porque en ese entonces, lo más normal y esperado era que los maestros hicieran comentarios sobre el físico de las alumnas, las acosaran e intentaran tener relaciones con ellas. De hecho, viéndolo en retrospectiva, eran más los maestros que hicieron alguna o todas estas cosas conmigo y mis compañeras, que aquellos que simplemente tenían una distancia profesional y nos trataban igual que a los compañeros varones. Pero me parece que hoy, a partir de todos estos movimientos, como #MeToo o la huelga de la Facultad van a cambiar las dinámicas en todos los espacios. Y yo creo que los maestros y los escritores se van a cuestionar ese tipo de prácticas, a tomar conciencia de las dinámicas de poder tan desbalanceadas, que implican, y si de plano son inmunes a la introspección, van a tener miedo… van a tener miedo y van a pensarlo dos veces antes de acosar.

[Sujaila]: También han surgido muchas preguntas del tipo: ¿Qué vamos a hacer con estos hombres denunciados? ¿No? Si se les va a imponer una sentencia de ostracismo o si sí se va a trabajar con ellos, tal vez también mencionar estos espacios que ya son más frecuentes de “masculinidades alternativas”. No lo sé. ¿Tú cómo lo has manejado?

[Habla Aura García Junco]: Eh, bueno, pues antes quisiera decir algo con respecto al tema del silencio…

[Sujaila]: Sí claro.

[Aura García Junco]: Antes de pasar a hablar de hombres…

[Sujaila]: No, hoy no hablemos de hombres, jajaja.

[Elisa Díaz Castelo]: Jajajaja

[Aura]: Jajajaja

[Lucero de la Fuente]: Jajaja

[Aura]: Es un tema que está al final de la lista, creo. Emm, que una cosa que me gusta mucho es que más allá de las cosas que se hacen públicas, como esta cuestión del #MeToo que fue eminentemente público, también existe una apertura entre las mismas mujeres, porque creo que a pesar de que muchas de nosotras sabíamos que el problema estaba muy extendido, porque pues como dicen aquí las dos compañeras, pues todas lo hemos vivido. Siento que en su mayoría lo vivíamos como si fuera algo individual y no era algo que discutiéramos tanto, incluso a veces pues está toda esta cultura de la culpa, ¿no? De sentir que te acosan porque tú hiciste algo que amerita que te acosaran, y con el #MeToo viendo toda la extensión que tenía el problema, que estaba entre todos los niveles: desde profesores de la Facultad, hasta escritores súper prestigiosos, hasta directores editoriales, hasta todo, ¿no? Al ver la magnitud del problema creo que pudimos dimensionar el hecho de que nosotras no teníamos, realmente, tanto que ver con él como más bien una cultura de la masculinidad muy jodida; y que ha carecido por completo de introspección, mientras que el feminismo nos ha obligado a nosotras a tener un montón de introspección, a deconstruirnos, a hacer un montón de trabajo con nosotras mismas. La masculinidad, de alguna forma, está como estancada en una cosa muy poco crítica.

 

[Lucero]: Yo quería agregar algo sobre la cultura del silencio.

 

[Sujaila]: Sí, Lucero, claro, dinos.

 

[Lucero]: Justo sobre lo que decía Aura, creo que le diste en el clavo a que una de las consecuencias, más importantes, de romper el silencio es que eso te lleva hacia las otras mujeres. Cuando una habla y cuando una comparte su historia, ya sea de agresión o de haber convivido con un agresor, o de amar y querer a un agresor, o de amar a alguien que fue agredida, creo que lo más importante es que eso nos lleva hacia las demás. Y nos hace justo darnos cuenta de que esto no es una cosa que sea aislada, no es una cosa que te haya pasado porque hiciste algo mal o porque tu agresor es un monstruo, sino porque es algo que fue sistemático y yo creo que eso fue la gran potencia. E, independientemente, de cómo lo tomen los agresores o quienes fueron denunciados o los hombres que están en este medio, creo que lo más importante fue que las mujeres nos volteamos a ver las unas a las otras, y nos escuchamos y nos reconocimos. Que creo que es mucho más fácil abusarnos y menospreciarnos cuando sentimos que estamos solas.

 

[Cortinilla. Efectos especiales y una voz de mujer con distorsión]: Esto es Corriente Alterna.

 

[Aura]: Eh, pues Marabunta, en realidad, fue una colectiva que se formó de manera muy orgánica, porque fue detonada totalmente por el #MeToo. Ahora ya no está centrada en eso pero sí fue como una especie de consolidación, en el sentido de hacer sólido o hacer más tangible aquello que había sucedido en la cuenta. Y fue una especie de consolidación de todo el dolor que reconocimos entre nosotras, al reunirnos después de que sucedió lo del #MeToo, porque pues si bien había hombres conmocionados, creo que las que más movidas estábamos, en un sentido mucho más de tristeza, éramos las mujeres. Porque los hombres como que tenían miedo, como que todos estaban así como de “Ay, en una de esas salgo”, así haciendo una recopilación de todos sus últimos ligues, sus relaciones, para ver si sí iban a salir por ahí… Pero nosotras, realmente, aunque no hubiéramos señalado algo (en mi caso yo no señalé ninguna violencia), pero nada más de leer las violencias que otras señalaron pues me sentí muy movida y me sentí muy triste y no sé como… eran muchos sentimientos que tenían que ir a parar a algún lado. Entonces, pues a partir de eso surgió esta colectiva; yo hablo sólo de ella porque es la única que conozco, estoy segura de que otras surgieron y fue, principalmente, una medida catártica, ¿no? Una media catártica pero con visión de hacer y de tener injerencia dentro del ámbito en el que nos desenvolvemos, justo para lo que decía Lucero, que es evitar que se sigan repitiendo estas prácticas o que, en caso de que se repitan, haya más espacios a dónde recurrir y haya más protocolos que seguir. Porque pues tampoco somos tan ingenuas como para creer que después del #MeToo se acaba la violencia, ¿no?

 

[Lucero]: Sí, bueno, para empezar habría que, yo creo que, matizar que muchos de estos espacios no son consecuencia exclusiva del #MeTooEscritoresMexicanos, sino que son consecuencia de un movimiento y una introspección, como decía Aura, mucho más grande, que viene ya desde mucho tiempo atrás. Y, bueno, yo tengo 23 años y desde que era una niña lo único que he hecho es leer y escribir; desde que aprendí a leer es lo único que he sabido hacer y de las cosas que más me han apasionado y, a veces, en ese contexto político yo me siento bastante optimista, contrario a muchos sentires de otras mujeres que yo conozco. Porque hay espacios en los que yo he estado, en los últimos dos años, que creo que no hubieran existido hace tres, a ese nivel.

 

[Sujaila]: Hace un año y medio, de hecho, no hubieran existido.

 

[Lucero]: Exacto, sí quisiera llamar la atención sobre la potencia y lo nuevo de colectivas como Mujeres Juntas Marabunta, de mujeres diciendo cosas como… y cito su palabra colectiva: “si tenemos privilegios abriremos espacios a las que vienen y a las que están.” Para mí que todavía estoy estudiando, que todavía me estoy formando, leer esto significa muchísimo. Leerlo y saber que hay alguien allá arriba que no me conoce pero me respalda.

 

[Sujaila]: ¿Y tú has visto que si se te respalde? No sé, tal vez conozcas personas que sí han tenido esta actitud contigo, de abrirte espacios.

 

[Lucero]: Bueno, se me ocurren dos espacios. Uno fue (y ahorita voy a lo de Filos) El Encuentro de Escritoras y Cuidados, que se realizó en CASUL [Casa Universitaria del Libro], que igual para mí fue muy importante, o sea como para motivación y justo para sentirme acompañada por mujeres que, a lo mejor no me conocen, no saben nada de mí; mujeres que están sentadas enfrente de ti y te están explicando cómo hacer un presupuesto, cómo se cobra, cuáles son tus derechos, cuáles no, cuáles son las cosas a las que ellas se han enfrentado… o sea, hace un año ese espacio hubiera sido imposible, nadie se lo hubiera tomado en serio. Y otro es, por supuesto, el paro de las mujeres organizadas que hay en la Facultad de Filosofía y Letras que ya lleva, por cierto, más de cuatro meses y se han exigido cosas que no se tendrían que exigir, para empezar. Como la destitución de maestros que han sido denunciados en el #MeToo y también de manera formal, como mencionaba Elisa, que todos saben que hay acoso en la Facultad de Filosofía y Letras y en todos los espacios. Y cuando yo fui al diálogo público que se hizo con las autoridades, estaban las mujeres organizadas encapuchados a una distancia muy corta de las autoridades que tienen todo el poder y todo el estatus contra ellas. Y les dijeron cosas como: “Creo que ustedes no entienden que cuando hablamos de sacar agresores de nuestros espacios estamos hablando de alumnos, maestros, directores y cualquier tipo de persona.” O sea, yo recuerdo que en ese momento yo lloraba porque, o sea, no sé, a lo mejor Elisa tiene algo que decir también pero saber y escuchar a alguien enfrentarse a quien está en la autoridad para decirle, “yo aquí estoy para defender a las mujeres y para sacarte.” O sea, eso es algo que no hubiera pasado hace tan poco tiempo y saber que a lo mejor, o sea, de verdad, si algo me llegara a pasar o a alguna de mis amigas o a quien sea… bueno, voy a hablar por mí. Si algo me llegara a mí a pasar: una violación, acoso o una agresión, en las instalaciones de la UNAM, sé que hay, al menos, un grupo de mujeres que van a estar ahí para mí.

[Sujaila]: Muchas gracias. Elisa, ¿tú quieres decir?

[Elisa]: Sí… Pues sí, siento que hace algunos años estaba tan normalizado el acoso que estaba invisibilizado por completo. O sea, ni siquiera nos llamaba la atención cuando alguien decía, “ah, pues compañera nuestra es amante de tal maestro o es novia… (así entre comillas, porque es un poco raro eso) de tal maestro.” Y también había muy poco apoyo entre mujeres, yo recuerdo que a mí me acosó un maestro de la Facultad y mis amigas, varias de mis amigas, me voltearon la espalda y me llegaron a decir que era culpa mía. Y creo que hoy en día, esas mismas amigas mías, se han disculpado conmigo. Y yo lo valoro muchísimo, porque siento que ahora hay un gran sistema de apoyo entre mujeres y eso es lo más importante. Y, como dicen Lucero y Aura, es el mayor cambio que he notado.

[Sujaila]: … Me parece súper valioso mencionar la canción que es muy catártica, por lo mismo, de LASTESIS, de: “Y la culpa no era mía ni dónde andaba ni cómo vestía”, que se ha vuelto ya una consigna para todas alrededor del mundo.

[Suena inserto de LASTESIS]: Y la culpa no era mía ni dónde andaba ni cómo vestía. El violador eres tú…

[Cortinilla. Efectos especiales y una voz de mujer con distorsión]: Esto es Corriente Alterna.

[Sujaila]: Bueno, ahora pensemos un poco también en qué iniciativas han salido de los ambientes literarios a partir del actual movimiento feminista. Elisa tú qué has notado.

[Elisa]: Pues pienso en la Feria del Libro de Oaxaca del 2019, y cómo tuvieron una política realmente fuerte de paridad de género. De hecho, fueron más las escritoras mujeres que los escritores que participaron, yo creo que por primera vez en la historia de cualquier feria del libro de México, ¿no?

[Sujaila]: Claro y también Guillermo Quijas, el director se había encargado de que no hubiera ningún señalado en el #MeToo…

[Elisa]: Sí, también.

[Sujaila]: …participando en los eventos.

[Elisa]: Exacto. Y eso me parece súper bien pero también como contrapunto a eso del año pasado, yo participé en un festival internacional de poesía y recuerdo muy bien, la mesa de lectura de cierre, como una gala así con muchísimos… diez lectores y eran todos hombres, no había una sola mujer en la gala de lectura de poesía.

[Sujaila]: Puros amigos poetas, jajajaja.

[Elisa]: Entonces todavía hay mucho que cambiar.

[Sujaila]: Sí, pero justo espacios como la FILO pueden empezar a poner el ejemplo sobre todo en las ferias de aquí, que también lo que me pareció muy valioso fue este comité verde de mujeres, en el cual estaba Yásnaya [Aguilar], Vivian Abenshushan, Isabel Zapata, puras escritoras portando también el paliacate que fue muy simbólico durante ese mes, porque justo un mes antes o poquito tiempo antes se había quitado la penalización del aborto en Oaxaca, entonces…

[Aura]: Yo quisiera mencionar dos cosas que me parecen relevantes, por un lado, creo que precisamente de un año para acá, han surgido muchas mesas de escritoras mexicanas. Así: “Mesa de escritoras mexicanas”, jajaja… o de poetas mexicanas o mesas exclusivamente integradas por escritoras para hablar de literatura escrita por mujeres y de más.

[Sujaila]: Que ese es otro gran tema, ¿no? ¿Qué es la literatura de mujeres?

[Aura]: Sí, de hecho, de eso quería hablarte, por un lado, sí son iniciativas muy dignas, que son, en este momento, necesarias, pero para mi gusto tienen que ser temporales, son nada más como medidas de transición, ¿no? Como para, de alguna forma, empezar a recuperar espacios que habían sido negados, porque realmente lo que dice Elisa, antes era totalmente pensable que tus mesas se incluyeran puros hombres y ahora, cada vez es más difícil que te encuentres una mesa que tenga puros escritores. De hecho, hasta había una iniciativa de poner estampas de tornillos en las ferias de libros donde hubiera mesas de puros hombres.

Ahora, ya cada vez es menos común y se han abierto estos otros espacios de mesas de literatura de mujeres; de qué dificultades enfrentan las mujeres cuando escriben o cuando se dedican a la cultura, y están muy bien, son muy necesarias pero yo espero, de verdad, que sean sólo un momento de transición, ¿no? Porque, pues sí, como tú dices, qué es la literatura escrita por mujeres, pues es literatura también, nada más, ¿no?

[Sujaila]: Sí, parece que ese término te encierra, te encasilla en escribir solamente sobre ciertos temas que no.

[Aura]: O sirve también para lavarle las manos a autoridades o a personas, incluso bien intencionadas, o sea yo pienso, por ejemplo, en un amigo, al cual quiero mucho (espero que no esté escuchando esto), que tiene un podcast muy padre de literatura y que hizo un capítulo, con todas las buenas intenciones, sobre la literatura escrita por mujeres, en donde habló de muchos libros de literatura escrita por mujeres, muy padre todo. Pero en todos sus demás podcasts casi no menciona obras de autoras, entonces, de alguna forma esto, si bien son iniciativas pues muy dignas, sirven para lavar un poco el hecho de no incluir mujeres en otros espacios, como si realmente lo que escribiéramos fuera eso, “literatura escrita por mujeres” y no literatura.

[Lucero]: Por ejemplo eso, en la facultad pasa exactamente lo mismo, o sea no sé, Literatura Iberoamericana, todo el programa eran puros escritores, puros escritores y el profesor estaba tan orgulloso, pero de verdad era ridículo lo orgulloso que estaba de tener una clase, ¡UNA CLASE!, donde había tres autoras metidas en las mismas dos horas…

[Sujaila]: Rosario, Inés y Elena, ¿no?…

[Lucero]: No, era Iberoamericana. Entonces, justo, hablamos de Delmira Agustini, que es una poeta modernista uruguaya que fue víctima de feminicidio, al final de su vida, y quienes expusieron, dijeron: “sí, es que se ha hablado sólo de la muerte de Delmira y cómo, a lo mejor fue su culpa y sólo la crítica cae en eso... “ Pero ellos expusieron lo mismo, o sea, expusieron de la misma manera. Y como fue de, “bueno, pero por qué no hablas de la obra, por qué estás repitiendo el mismo modelo patriarcal”…Su respuesta fue: “ay, pus porque sólo eso hay”. Y es como justo lo que decía Elisa, sí se hacen cosas pero todavía hay cosas que son súper vergonzosas, incluso cuando son con buena intención, ¿no?

[Aura]: Y sí, yo creo que muchas veces, por ejemplo, en la difunta Fiesta del Libro y la Rosa …

[Sujaila]: Jajajaja.

[Elisa]: Jajajaja.

[Lucero]: Jajajaja.

[Aura]: … me habían invitado a una mesa para hablar de literatura de mujeres y era organizada por mujeres, lo cual está muy bien y tienen que existir esos espacios. Siguiente punto a considerar, y no digo que sea del todo malo, es que a esas mesas van puras mujeres, o sea, no importa, está perfecto, sí las necesitamos, pero sí se me hace muy sintomático darse cuenta de que si tú le pones a una mesa, “Mesa de literatura escrita por mujeres”, los hombres no se van a parar ahí ni por accidente. Eso pues qué nos dice, ¿no? Digo, igual no los necesitamos, no pasa nada, pero pues qué dice del mundo literario que no haya un interés por parte de estos lectores hombres. Pues sí, son como muchas cosas, que a pesar de que sí hay iniciativas muy padres y que sí ha cambiado, dejan ver que sí hay mucho pendiente.

[Sujaila]: Bueno, y ya hablando de… ¿o tú Elisa, querías mencionar algo también?

[Elisa]: Pues sí, con respecto a este tema me acordé de la antología que llevábamos en la Facultad de literatura inglesa que se llama La antología Oxford, larguísima, son dos tomos de más de mil páginas cada uno, de papel biblia, de esos súper delgaditos, o sea era una cosa enorme y me acuerdo de la cantidad de poetas mujeres que incluía la antología de poesía y era una: Christina Rossetti. Era la única, o sea en dos mil páginas de hombres, una poeta mujer.

[Aura]: Sí bueno, está intenso. Yo hace unos días fui al CCH Naucalpan, justo a una mesa de escritoras mexicanas, bueno, de escritoras. Nos invitó el chico de Difusión Cultural y fue una experiencia bien interesante porque, justo les hablamos de eso, de que en los programas de estudio no hay casi mujeres, de que es difícil, hay muchos problemas cuando tú eres escritora, que no tienen los hombres cuando son escritores. Te enfrentas a mucho más que los hombres. Y al final de la sesión, una chica se acercó, bueno, hizo una pregunta, que me pareció muy honesta, y la hizo muy tímidamente, y dijo: “es que, por qué tenemos que preocuparnos de que el autor sea hombre o mujer, si las obras de un hombre tienen igual de calidad.” Al lado estaba su profesor de Literatura, que asentía enjundiosamente.” Y pues ya, le explicamos muy amablemente [a la chica], porque era una duda muy lícita que como están articuladas las cosas ha habido toda una parte de la humanidad que ha sido borrada y por eso es tan importante, entre otras cosas. O sea, es un problema bastante complejo, pero a mí me parece muy normal que todavía sigue existiendo esto, en una generación como la que está ahorita en el CCH, que cuántos años pueden tener, como diecisiete.

[Sujaila]: Sí y están en pleno Boom feminista, totalmente.

[Aura]: Sí.

[Sujaila]: También creo que es súper importante pensar en cómo es ahora la figura de la escritora. Porque ya no se persigue este modelo de ser el señorón del Boom Latinoamericano, quizá.

El otro día lo planteaba Alejandra Eme [Vázquez] en un taller, que quizá las escritoras de hoy no quieren ser best seller o ganar cualquier premio internacional sino, más bien, quieren ser una escritora local, con cierto éxito, con una comunidad de lectoras y lectores. Y, también, pensar en que se nos ha dicho a qué tenemos que aspirar, en el ambiente literario, y empezar a romper con esas aspiraciones que, muchas veces, ni son las que nosotras buscamos. Y, también, creo que es un momento de pensar qué es lo que buscamos como escritoras. Quizá Lucero, ¿nos podrías decir?

[Lucero]: Pues para mí es… otra vez, yo, a diferencia de muchas personas, sí soy optimista en que para mí tener modelos ahora, o sea, poder yo mirar a autoras como Fernanda Melchor o Brenda Navarro; M. B. Brozón [Mónica Beltrán], Ana Romero, Jazmina Barrera, o sea estas mujeres que son, digamos, abiertamente feministas y que escriben una literatura, como decía, Elisa… y ahora que es súper potente, que es sólo gran literatura, hablando de cosas como Temporada de huracanes y que, aparte, se paran en las ferias del libro y dicen “Yo soy feminista porque tuve una hija”, hablando, por ejemplo, de Melchor, en la última Feria del Zócalo. Pero sí, yo creo que eso es pues un sueño para la Lucero de diez años y de doce años, tener a estas mujeres en frente y saber que están de tu lado un poco y que son grandes escritoras. Yo cuando veo a Melchor es como si yo viera a Rulfo, cómo esta persona puede estar aquí parada y tener esa mente.

[Sujaila]: Claro, pero también se presenta de una forma mucho más alcanzable. Eso también es bien importante. ¿Elisa?

[Elisa]: Pues sí, yo siento que ha cambiado mucho la figura del escritor y, especialmente, de las escritoras. Hasta hace unos pocos años, en general, se hablaba de las escritoras y de las mujeres, en función de su relación con escritores, hombres, o de hombres… nada más. Casi nadie leía a Elena Garro, ella era siempre la esposa de Octavio Paz o Elena Garro era la amante de Bioy y nunca, hasta hora, se está de nuevo dando un espacio para leerla a ella y reconocer que era una gran escritora. Entonces, siento que este tipo de cambios son básicos.

[Sujaila]: Sí, tal vez ahora mejor mencionarlo a él como el ex de Elena Garro. Jajaja.

[Elisa]: Exacto.

[Sujaila]: Jajajaja.

[Aura]: Jajajaja.

[Lucero]: Jajajaja.

[Sujaila]: Y bueno ahora para ir concluyendo. ¿Qué piensas tú de la figura de la escritora actual?

[Aura]: Eh, pues yo creo que para empezar es importante lo que tú mencionas de que hay muchos ideales en nuestra sociedad que son súper patriarcales como la aspiración a la fama… hablábamos el año pasado de que hubo un gran cuestionamiento acerca de estos tops de “Los 10 mejores libros del año”, porque al final son instituciones patriarcales, de competencia; de quién es el mejor, de quién es el peor, etc. Y creo que entre muchos círculos de escritoras se está cuestionando mucho esto. ¿Por qué quiero yo, a fuerzas, pertenecer un canon tan patriarcal, por qué no mejor pensar la literatura desde otro ángulo, que sea un ángulo más basado en la comunidad que en la competencia? Creo que son todas cosas que están mucho más arraigadas incluso en nosotras escritoras mujeres, pero pues que son interesantes, que están puestas en la mesa y que estamos tratando de incorporar nuestra obra o nuestra manera de concebir una carrera literaria. Creo que ese es un aporte también muy grande del feminismo.

[Sujaila Miranda]: Muchas gracias escritoras, a todas: Lucero, Elisa y Aura. Gracias a Elisa, tal vez nos quieras decir dónde podemos leerte, tus contactos, redes sociales.

[Elisa]: Sí, pues soy Elisa Díaz Castelo, tengo sólo Facebook, no tengo otras redes sociales pero si buscan mi nombre en Google, aparecen varios poemas en diferentes revistas.

[Sujaila]: Muchas gracias. ¿Y Aura García Junco? ¿Dónde te podemos leer y seguir?

[Aura]: Pues en mi Twitter, jajaja, porque no lo uso casi, pero bueno, sale con mi nombre. O en mi Instagram también ahí estoy publicando cualquier evento. Y para leer tengo un blog, no es un blog, es una página en donde subo todas las cosas que se publican, entonces si me buscan en Google, también ahí pueden leer.

[Sujaila]: Ok, muchas gracias. Y Lucero, ¿nos podrías decir tus redes?

[Lucero]: Sí, claro. Yo estoy en Twitter como @LucerodlaFuente y me pueden seguir y espero pronto poder decirles algo más para que me lean.

[Sujaila]: Muchas gracias a todas, chicas.

[Elisa]: Gracias.

[Aura]: Gracias

[Lucero]: Gracias.

[Sujaila]: Esto es Corriente Alterna, esperemos que nos vuelvan a escuchar. Yo soy Sujaila Miranda.

[Cortinilla. Efectos especiales y una voz de mujer con distorsión]: Esto es Corriente Alterna.

FIN

 

Semblanzas

Aura García-Junco

Narradora, ensayista y traductora mexicana. Estudió Letras Clásicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ha sido becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas (FLM) y el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en el Programa Jóvenes Creadores.

 

Elisa Díaz Castelo

Poeta y traductora mexicana. Ganadora del Premio Nacional de Poesía Alonso Vidal 2017 y del premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes edición 2020. Cursó la Maestría en Creative Writing (Poetry) en la Universidad de Nueva York con el apoyo de las becas Fulbright-comexus y Goldwater.

 

Lucero de la Fuente

Escritora mexicana. Fue acreedora del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) del estado de Campeche en 2014. Ha sido becada por la Fundación para las Letras Mexicanas (FLM) en el área de Narrativa.

Corriente alterna

Varios / UIP

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Anfitriones

Corriente Alterna pódcast: jóvenes que interpelan el presente y el futuro. Retrato sonoro de un México diverso y contradictorio. Historias para llevar en el bolsillo. Entrevistas a profundidad. Voces que cuentan un país en continua transformación. Crónicas desgarradoras de madres que buscan a sus hijes; pero también historias de barcos que cruzan el océano para conquistar Europa. Géneros fluidos, feminismos, derechos humanos y territorios. Este es un llamado a escuchar y a escucharnos, a aceptar la disonancia, la disidencia y el ruido.

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