Corriente Alterna T3-3: Bitácora de Colombia
En este episodio de Corriente Alterna, acompañamos a una joven fotoperiodista en su primer viaje por Colombia, donde, apenas después de llegar, pierde sus cámaras. ¿Cómo puede hacer una fotógrafa para registrar su jornada sin una cámara al alcance?
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Podcast Corriente Alterna
La Unidad de Investigaciones Periodísticas (UIP)
Tercera Temporada #PodcastCulturaUNAM
Capítulo 3: Bitácora de Colombia
Locución: Aura Reina
[Entra voz con música suave de fondo]
[Habla Aura Reyna]: Imagina que eres una fotógrafa mexicana que se va de viaje por Colombia, pero se queda sin sus cámaras en los primeros días de viaje. ¿Cómo le harías para regresar a México con imágenes de tu travesía sin necesidad de una cámara?
Te despides de tus papás en la puerta 4 del aeropuerto de la Ciudad de México, te abrazan y te desean que te diviertas en Colombia. Sin embargo, sus buenos deseos no alcanzarán a cubrir todos los imprevistos que vivirás: Quemaduras, diarrea, vómitos, cámaras mojadas, y la promesa de una historia sorprendente, que encuentras hasta que regresas.
[Entra música]
[Entra Cortinilla]: Bienvenides a “Un mundo raro” post verdad, post pandemia y post patriarcado. Una producción de Radio UNAM y la unidad de investigaciones periodísticas de Cultura UNAM.
[Música suave al fondo]
[Aura Reyna]: Franca Basaglia escribe en Mujer locura y sociedad, sobre el concepto ser de otros. El hombre históricamente construye su YO SOY y pone como prioridad sus necesidades, a la mujer se le cría y se le educa para dejar de lado su YO SOY, para anteponer las necesidades de los otros antes que la suyas.
Viajar con el ser de otros empacado con el cepillo de dientes, es garantía de una travesía atropellada.
Tienes que caerle bien a las amigas de tu novio, tienes que ser buena novia, tienes que desear hablar con gente, tienes que ser sociable, tienes que escribir mucho, tienes que conseguir una buena historia. ¿Cómo se disfruta un viaje cuando se está pensando todo el tiempo en hacer felices a las demás personas?
[Melodía de cumba en acordeón]
Sí. En definitiva, hay algo más tonto que caerse de una lancha en la orilla de una playa; caerse y que se descompongan tus cámaras.
Llegas a la playa Juan de Dios en Bahía Málaga desde el puerto de Juan Chaco. Bajas de la lancha, tu bolsa negra está chorreando; comen caldo de pescado ensalada y patacón que es un tipo de plátano.
[Sonido de agua agitándose por remos]
Media hora más adelante, tu cabeza se reciente del codazo que te dio el conductor de la lancha. Estás en el puerto de Juan Chaco que es una aldea afrocolombiana. Aquí sólo se llega a pie o en moto taxi.
[Canto de aves]
En 2017 el sistema de alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo, estableció que al menos 788 familias de Buenaventura estaban en peligro por la presencia de organizaciones armadas (lees en la página web de “Semana” una de las publicaciones referentes de ese país).
[Canto de aves y música suave]
Sacas las cámaras mojadas la análoga tiene únicamente 10 disparos. La digital que es tu primera cámara (tu regalo de Reyes), no prende ni prenderá jamás.
Comes muy molesta el caldo de pescado. También estás triste porque lo que más te entusiasmaba eran las fotos ¡las fotos las fotos! Guardas en la memoria las imágenes del viaje: las calles de Bogotá; el gato gigante en Cali; el hostal en Juan Chaco; las conchas de la playa de Juan de Dios; los altares a la Virgen del Carmen en Nuquí; los termales verdosos; Kevin en las escaleras de la Comuna 13; la Universidad Nacional Autónoma de Colombia.
[Efecto eléctrico y Música de percusión de fondo]
Regresas a México y mandas a revelar el rollo que se salvó con la esperanza de que se hayan salvado, por lo menos 10 imágenes de las playas de Colombia. Únicamente, miras sus infancias en el parque de skate de cabeza de Juárez, México, no hay nada de Colombia, la película tiene tonos morados y azules quizás sea por la humedad.
¿Cuánto tiempo las imágenes colombianas permanecerán intactas en tu mente?
[Efecto de voz telefónica]
Bitácora de viaje consejo 1: Lleva suficientes bolsas de plástico porque nunca sabes cuándo la lluvia puede mojar todo tu equipaje. Si tu ropa no está protegida tendrás que usar prendas húmedas hasta que puedas lavarla.
Música electrónica de fondo
Ir al baño es una pesadilla. El hostal de Juan Chaco está en medio de la selva y llueve muchísimo. El suelo de madera de los cuartos de arriba deja entrar la lluvia y los insectos.
Caminas encogida tratando de cubrirte las orejas con los hombros, alerta de los bichos, una mantis en la cortina; un grillo verde casi fosforescente en el papel de baño; un sapo en la esquina, palomillas, un escarabajo en el mosquitero roto; una polilla negra en la puerta.
[Sonido de insectos en ambiente nocturno selvático]
Te acostumbras, pero el miedo al vuelo de alguna criatura cerca de tus orejas no desaparece por completo.
[Efecto eléctrico y voz telefónica]
Consejo 2: Por favor, escribe. Escribe todo lo que puedas, aunque no sepas sobre qué escribir. No necesitas tener todo perfectamente acomodado. No debes tener la entrevista perfecta, ni la vivencia perfecta. La única forma de vencer al miedo de empezar a escribir es escribiendo, y sabes hacerlo.
[Percusión de tambores fondean]
Alguien saca un “toque”. Un paquete de color amarillo algo pegajoso y con olor a humedad. En Juan Chaco se consume marihuana, cocaína y bazuco. Se sientan en una lancha a destapar cervezas y fuman. El humo sabe a quemado y te sientes lejana. Necesitas la cercanía de “Emma”, tu novio, para estar tranquila.
[Percusiones tropicales claves, bongos, tumbadoras, güiro]
Bajaron a la playa es ahora, porque había un evento de “salsa” nadie sabe cuándo empieza la pachanga, pero hay muchas personas, hombres tomando y niños corriendo.
Antonia, Emma y tú se come en unas empanadas de pescado con ají, que, para su sorpresa, es picante.
Desinhibida por el efecto de la “mota”, hablas por primera vez con alguien de Juan Chaco, le preguntas por la salsa que está ¡buenísima! Y te quedas ahí frente al puesto hasta terminar. Pruebas un licor de hierbas del que te hablaron cuando llegaste a Juan Chaco. Pero olvidas su sabor.
[Música se detiene]
El grupo decide volver al hostal porque la mayoría de las personas se sienten incómodas.
No conocen a nadie y muy buena parte de los habitantes de Juan Chaco, o al menos los que tienes a la vista están alcoholizados. Llaman a un bici-taxi, pero no llega. Te empiezas a sentir angustiada, pero te distraes con un gato negro que se deja cargar y acariciar.
[Sonido eléctrico y efecto de voz telefónica]
Consejo 3: Anota detalles importantes y toma fotos o video de lo que no quieres olvidar. No confíes, por favor, en tu memoria.
[Sonido de lancha motor fuera de borda]
Por la tarde visitan los manglares. Al cruzar tragas agua al ayudar a dos que no saben nadar.
¿A qué sabe el agua de manglar?
[Música lenta de ánimo triste]
De vuelta al hostal te acuestas en una hamaca y le marcas a Álvaro para contarle cómo va el viaje. No has podido escribir nada. Emma se siente mal, tiene fiebre, y se quedó dormido. Hay bichos y llueve mucho.
[Música se interrumpe y se escuchan percusiones de timbales]
Después de un rato te ataca la urgencia de ir al baño y cortas la llamada entre disculpas y un dolor de estómago que te retuerce.
[Sonido de burbujas bajo agua]
Tienes diarrea y escalofríos. Vomitas la ensalada de huevo que cenaste. Subes agotada y temblando. Emanuel y tú se acuestan en una cama para cuidarse, pero terminan sudando y alucinando, mientras escuchan “Supernature” de Cerrone y los gritos de las personas que celebran una fiesta.
[Música festiva funky y ambiente sonidero se corta con eco. Sonido de aves y ambiente selvático]
A la mañana siguiente descubren que muchos se enfermaron, pero tu malestar dura más.
Tu apetito regresará muy pocos días antes de volver a México
[Sonido eléctrico y voz telefónica]
Consejo 4: lleva curitas y medicamento para todo. No asumas que puedes comprar pastillas en cualquier lado o ir al doctor.
[Sonido de oleaje en agua tranquila]
Sobre pensar que tal vez, tal vez heredaste los mareos de altamar de tu mamá, te lleva a disociarte para evitar el vómito en un viaje de 4 horas.
[Sonido de motor de lancha fuera de borda y agua]
Te distraes pensando en la textura de tus pies húmedos y en el sonido del motor de la pequeña embarcación “Cotorritos”.
[Sonido de motor de lancha fuera de borda y agua desparece]
Al no encontrar hospedaje en Nuquí, optan por Termales, donde una señora que acabas de contactar por celular, te ofrece cuartos a través de notas de voz. Recuerdas la técnica de relajación que te enseño tu mamá: inhalar pensando en un color, y exhalar pensando en otro. Piensas en absorber el color gris del cielo para evitar una tormenta, y exhalar azul para calmar el mar.
El bote se detiene y bambolea. Comienza a oler a gasolina y escuchas cómo el chico que los recogió, trata de reanimar el motor. Lo logra.
[Música suave a fondo]
Observas rocas y criaturas similares a pingüinos resistiendo el oleaje. La señora a tu lado afectada por el olor a gasolina se queja. Recuerdas la bolsa con comida que tienes al costado, con galletas de fresa y el cadáver de un yogurt con cereal BonYurt, que te comiste en la mañana. Le ofreces una galleta a la señora y aprovechas para comerte una.
[Música suave al fondo. Efecto eléctrico y voz telefónica]
Consejo 5: pide números de contacto. No postergues cosas que puedes resolver en ese momento: “mañana le pregunto”; “cuando nos vayamos le pido su número” ... No, el mejor momento para hacer las cosas es el presente.
[Grillos y pasos en tierra]
Termales, a 4 horas de Juan Chaco y una hora de Nuquí, se recorre a pie en un día.
Los termales de Jurubirá al lado de un río, tienen agua caliente que huele a azufre.
Los habitantes de termales acordaron que fuera un terreno comunitario. Durante la pandemia sólo una habitante murió aquí por covid.
El secreto para vencer al coronavirus que aquí se conocía como “labidosi”, era darse baños de planta “matarratón”, que, aunque suena veneno para roedores, es el nombre de una planta, cuenta Luzma.
[Música tenue]
La luz se corta a las 10:30 de la noche. Emma y tú curiosos salen del cuarto con la cautela de alguien que camina por un terreno desconocido. Y observan en el cielo lleno de estrellas bordeado por tormentas eléctricas. Los relámpagos parecen contenidos por cortinas de organza nubosa que se mueven con el viento.
[Sonido de grillos]
Daniel les dice que va a bajar a la playa a oscuras, bajas descalza viendo cangrejos en la arena. Observas oscuridad y las estrellas. Es la primera vez que la Vía Láctea está sobre tu cabeza.
[Ladrido de perro a lo lejos]
Un perro ladra y corre hacia ti. Pides regresar al hostal
[Música tenue de fondo]
Te enjuagas los pies, cierras los cerrojos de la puerta, y te acuestas a dormir en completa oscuridad. Arrullada por los ladridos de los perros y el llanto del nieto de Luzma.
[Efecto eléctrico y voz telefónica]
Consejo 6: no dejes de disfrutar tu viaje. Puede que estés preocupada pensando en qué escribir, pero no dejes que te consuma. Las experiencias son únicas, no desperdicies todos estos momentos por enfrascarse en una discusión contigo misma.
[Oleaje suave]
Despiertas enferma del estómago y desayunas únicamente arroz frío y té de una planta llamada “Prontoalivio”, que Luzma te prepara. Decides ir al mar mientras los demás regresan de un paseo por la selva. Te pones un traje de baño húmedo. Un niño en la orilla, te desafía a una carrera. Después de arrastrarse por la orilla y nadar un buen rato, el niño te propone ir a un río. Le preguntas si está cerca, y te responde que sí.
[Percusiones que aceleran paulatinamente]
La caminata pronto se transforma en una carrera y la arena en piedras parecidas a legos incómodos de pisar. El agua fría del río hace contraste con la tibieza del mar, hay peces pequeños y grises que se confunden con piedras. Luego te dice su nombre, que es Andrés. Pregunta si quieres comer “puya”, pero le contestas que estás enferma del estómago y pues, que no sabes si puedes comerlo, pero te ignora y sigue caminando por los bordes de la selva.
Andrés busca algo que podría ser cualquier cosa. Cuando tiene hambre come “puya” identifica lo que busca por dos hojas con líneas muy finas marcadas verticalmente. Las jala y sale de la tierra algo parecido a un coco.
[Sonido de aves y selva]
Andrés agarra el fruto desde la planta que sobresale y lo estrella contra un tronco
Una, dos, tres, cuatro veces está muy duro. Lo releva y azotas el fruto varias veces contra el tronco, pero no cede. Andrés busca una nueva planta pero no encuentra nada.
Regresa, a golpear el fruto. Se abre un poco y Andrés con un pie lo sujeta contra la arena, mientras trata de abrirlo con las manos.
Su interior es fibroso muy parecido a cabellos gruesos. Jalas de los extremos para apresurar la tarea, por fin puede abrirlo. Escoges la mitad más pequeña.
La puya es una bola de fruto dulce rodeado por la carne del coco, que es durísima.
[Música suave]
Según Andrés, la puya es la que contiene todo el sabor y con el tiempo ese jugo se pasa a la carne del coco. Rezas, para que no te haga daño y regalas la mitad de tu mitad, al niño. Cuando terminan de comer se ponen a cargar troncos, la marea los arrastra, y uno te golpea tan fuerte en la espinilla, que te hace arrepentir de seguirle el juego.
[Oleaje suave]
Comienzas a decirle que tienes que regresar al hostal porque te preocupa no saber cuándo van a volver los demás. Pero Andrés parece no escucharte. Pregunta por tu edad y no cree que tengas 22, tú le calculas unos 10 años. Entonces, te miente, dice que tiene 32 años, que es dueño de un bote rojo, que su papá le compra todo lo que quiere, incluido un iPhone 12.
Pregunta si tienes novio y se decepciona cuando le dices que sí, y que vienes con él.
Después de nadar un rato, se despide y se va corriendo. Por la noche compras pan en el hostal vecino y lo ves jugando un juego de mesa con una pareja de extranjeros y otros niños. Se sonríen. Es la última vez que se ven.
[Tema musical nostálgico canción de Ana Gabriel]
Hacer una entrevista a una persona colombiana, es sin duda complicado. Las respuestas suelen ser directas y sin rodeos. Un intento fallido ocurre con Luzma, la dueña del “Hostal Brisa y mar” a las orillas de Termales. Luzma trapea el piso de arriba, mientras escucha a Ana Gabriel. A pesar de tus intentos por establecer una conversación en torno a la música mexicana, Luzma sólo contesta con respuestas cortas a tus preguntas sobre otros artistas mexicanos.
[Caída suave de llovizna]
Te cuestionas si tal vez la molestaste, o si no fuiste lo suficientemente simpática, o simplemente estaba ocupada y no quería hablar. Estas dudas te persiguen, incluso cuando se despiden de ustedes, en medio de una lluvia abordan una lancha hacia Nuquí, a las 6:30 de la mañana.
[Efecto eléctrico y voz telefónica]
Consejo 7: Investiga sobre los lugares a los que llegues. No necesitas conocer toda la historia, pero un contexto general ayudará para iniciar pláticas, o comprender fragmentos de conversaciones.
[Ritmo suave de percusiones]
Al igual que en México con la Virgen de Guadalupe, en Nuquí se observan varios nichos, o altares de la Virgen del Carmen. Intentas rastrear a los cuidadores de la imagen en una tienda de ropa cercana.
Una muchacha amable te dice que la comunidad cuida el altar. Y ella sugiere preguntar en una casa blanca cercana. Caminas hacia allá, pero te detienes en una mesa donde, Ana Eleída, de 64 años, y su nieta, Cenyi, están sentadas.
Ana Eleída, te cuenta que no cree en la Virgen sino en Jehová. Dice que el altar se construyó dentro de la Iglesia hace 20 años y que el barrio lo ganó como premio. Cada 16 de julio arreglan y sacan en hombros a la Virgen del Carmen, para recorrer el pueblo. A las vírgenes de otros altares no las pasean sólo a ésta. Pero sí las lavan y las adornan con flores y velas.
Tiene tres hijos vivos y dos fallecidos. Uno fue asesinado 20 días después de regresar a Nuquí y el otro fue asesinado en Panamá. No quiere recordar los detalles, esa historia es muy dura, dice. Le pides que pose para una foto y ella se ríe diciendo que siempre sale fea.
Consejo 8: prioriza comprarte cosas a ti, antes que llevarle recuerdos a todo el que se te cruce por la cabeza.
[Motor de lancha]
Después de días recorriendo pueblos cerca del mar, odiar la playa es inevitable. La dieta limitada y los problemas estomacales aumentan la incomodidad. La humedad, y el roce de las sábanas no ayudan en nada. El alivio llega al aterrizar en Medellín. La vista de coches pavimento y tiendas te trae una sensación de normalidad, este sentimiento se mezcla con la urgencia de encontrar atención médica. Pagas una cita particular en la clínica Sura y esperas impacientemente.
[Rumor de ciudad]
Compartes la sala con una señora que también se queja del tiempo de espera. Tras un examen médico, la doctora Clío te receta enterogermina y electrolito. La ropa huele mal debido a la humedad. El hostal tiene servicio de lavandería.
Todo lo que puedas meter en una bolsa de plástico blanca, de 30 x 50 centímetros, siempre y cuando pueda anudarla, por la sorprendente cantidad de 20 000 pesos colombianos, que son unos 80 pesos mexicanos. No es difícil meter toda tu ropa y la de Manuel, olvidaste orearla y ahora huele horrible, pero la humedad ayudó a compactarla.
[Rumor de ciudad]
En cuanto les entregan la ropa limpia, la vacían en la cama y se recuestan rodeados de la sensación de estar recién bañados a 196 Km del mar, y por fin secos, y con olor a shampoo.
[Guitarra eléctrica y grupo Sad Lovers & Giants]
El camión sale a las 10:40 de la noche rumbo a Bogotá. Te despides en silencio de Medellín. Seleccionas uno de los álbumes que tu Spotify decidió no borrar de descargas: Epic Garden music de Sad Lovers & Giants y te quedas dormida.
[Música del grupo Sad Loveers & Giants]
Despiertas gracias a un dolor insoportable en la mano izquierda. De nuevo te dormiste sobre el dorso, y no puedes enderezarla. Tu teléfono no tiene pila, y el de Emmanuel tampoco. No sabes qué hora es. Doblas los audífonos y le das un par de mordidas a tu subway frío.
[Fragmento musical de Sad Lovers]
Quieres tomar un vídeo de la selva de noche, tratas de memorizar los detalles. Es aterrador pensar en la profundidad de la selva (más, si leíste todos los Cuentos de las cosas que perdimos en el fuego de Mariana Enríquez un día antes).
[Música grave misteriosa]
Las luces amarillas de la carretera alumbran pedazos de las palmeras y plantas. Las casas pequeñas y solitarias son iluminadas por un único foco. Crees recordar la neblina y su parecido a pueblos fantasmas, en tus intentos por no quedarte dormida.
[Música grave misteriosa]
Puedes entrar a la Universidad Nacional de Colombia, después de que Daniela convence a los vigilantes de la puerta. Enseñas tu pasaporte y caminas. El resto del grupo de amigos también. En las paredes hay muy pocos espacios libres de ser ocupados por grafitis políticos, stickers, pancartas, esténciles o dibujos.
Registras las frases: “la tomba no me cuida”;
“La inspiración se asusta cuando le acerco al cuello el pincel, corcel, carrusel”;
“muerte al fascista”;
“rebeldía popular”;
“organízate”;
“Escriba joven sin miedo, que en Colombia nadie lee”;
“Les compañeres caídes serán vengades”;
“Ugh”;
“El gato se enamoró de la rana”;
“En caso de crisis acuda a la literatura”;
“Doy asco”;
“Salto al vacío”;
”Tu colective sin conciencia de clase, es puro postureo”;
“No, estés triste”;
“¿Por qué les buscamos? Porque les amamos,
“Te lo advertí”;
“Se lucha, pero no se ruega”;
“Mucho cierren las piernas, poco guarden las vergas”.
[Efecto eléctrico y voz telefónica]
Consejo 9: perdónate si nos sigues las recomendaciones anteriores.
[Música suave nostálgica]
Extrañas Colombia como un hogar temporal al que se le agarra cariño. No estuviste más de tres días en el mismo lugar, pero, aun así, te las has arreglado para extrañar después de un mes. Fingir un acento colombiano para pedir permiso de pasar en las calles; odiar, el patacón; escribir en la muñeca las conversiones de pesos colombianos a mexicanos; ver con ojos maravillados todos los paisajes… fotografiar sin cámara.
Encontrar todos los sabores raros o fascinantes; dormir abrazada al novio, caminar de noche por las calles fingiendo que conoces la ruta, extrañar la casa…extrañar.
[Créditos]
[Habla Yeudiel Infante]: Investigación: Aura Reina
Mentoría: Sergio Rodríguez Blanco
Música y producción: Yeudiel Infante.
[Efecto eléctrico y voz telefónica]
[Aura Reyna]:Consejo 10: crea una guía para periodistas inseguras, y escribe que no pasa nada si no siguen tus consejos.
[Música de Identificación de la serie “Un Mundo Raro”]
[Cortinilla]: Esto fue “Un mundo raro” post verdad, post pandemia y post patriarcado. Una producción de Radio UNAM y la unidad de investigaciones periodísticas de Cultura UNAM.
[Desvanece música de rubrica]
Fin del Podcast
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Corriente alterna

Varios / UIP
Anfitriones
Corriente Alterna pódcast: jóvenes que interpelan el presente y el futuro. Retrato sonoro de un México diverso y contradictorio. Historias para llevar en el bolsillo. Entrevistas a profundidad. Voces que cuentan un país en continua transformación. Crónicas desgarradoras de madres que buscan a sus hijes; pero también historias de barcos que cruzan el océano para conquistar Europa. Géneros fluidos, feminismos, derechos humanos y territorios. Este es un llamado a escuchar y a escucharnos, a aceptar la disonancia, la disidencia y el ruido.