Allegro con batuta T2-4: ¿Para qué sirve un ensayo musical?

En esta nueva entrega de Allegro con Batuta, nuestro anfitrión, Iván López Reynoso, nos habla de un tema de los más complejos, detallados, interesantes que pueda abordar un músico; es una pregunta, además, que se me hace muy frecuentemente y creo que este es el espacio ideal o la oportunidad ideal para tratar de responder esta pregunta con usted. ¿Para qué sirve un ensayo? ¿Qué pasa en un ensayo musical?

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  • Anfitrión: Iván López Reynoso
  • Temporada: 2
  • Episodio: 4
  • Duración: 13:46
  • Etiquetas: #EnsayoDeOrquesta, #AllegroConBatuta, #recital, #EnsayoDeMúsica, #EnsayoMusical

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Allegro con batuta

Transcripción

Segunda temporada

Capítulo 4: ¿Para qué sirve un ensayo musical?

Anfitrión: Iván López Reynoso

Intro: Amigas, amigos, me da muchísimo gusto saludarlas, saludarlos de nuevo a todos. Yo soy Iván López Reynoso y les doy la más cordial y calurosa bienvenida a un episodio más de este podcast de Allegro con batuta, donde hablamos de música, de cómo perderle el miedo a la música, cómo acercarnos a ella y lo que significa la música en la actualidad.

Rúbrica: Una partitura no es una pieza de museo, no es un monumento inalterable, no es un recuerdo estancado. Una partitura se toca, se platica, se arruga, se escucha. Allegro con batuta. Un podcast de perspectivas y análisis sobre el panorama musical y artístico. Con Iván López Reynoso. CulturaUNAM.

[Habla Iván López Reynoso]: Hoy tengo un tema que es particularmente interesante para mí, es uno de los temas que más me gusta abordar y es, también, uno de los temas probablemente más complejos, detallados, interesantes que pueda abordar un músico; es una pregunta, además, que se me hace muy frecuentemente y creo que este es el espacio ideal o la oportunidad ideal para tratar de responder esta pregunta con ustedes. ¿Para qué sirve un ensayo? ¿Qué pasa en un ensayo musical?

Una pregunta muy constante, una pregunta que nos tenemos que hacer todos los músicos, todos los que nos dedicamos a la música, pues de ahí depende el éxito o el no éxito de un concierto, de una función, de un recital, de una gala, de una presentación.

El ensayo es, pues, donde se gesta, donde se cocina, esta presentación que se llevará a cabo ante una audiencia que está esperando una experiencia artística, una experiencia cultural. Una de las preguntas, también, más interesantes es: si los músicos de una orquesta tienen, todos, su partitura enfrente, ¿para qué hace falta ensayar, para qué hace falta un director? ¿Qué se hace en un ensayo? ¿Qué se gesta? ¿Cómo se lleva a cabo? ¿De qué trata un ensayo? Y mientras más gente participa en un ensayo es más complejo responder la pregunta o tratar de responder.

Cuando hay un recital de un instrumentista, solista, de un violinista o de un pianista, o de un chelista, este músico tiene, efectivamente, su programa, su música y los tiempos de estudio son muy individuales, dependiendo también, desde luego, del repertorio que se ejecuta. Hay distintos niveles de dificultad en un programa, también en la selección de obras, y en la manera en la que el solista escoge el programa para atender, uno u otro aspecto del área del público; qué es lo que el público quiere ir a escuchar, qué es lo que les gusta o qué es lo que espera de ese recital. Dependiendo, pues, del repertorio que se escoja es que ese solista o ese ejecutante que va a realizar un concierto solo, tiene el tiempo a su favor para jugar con él y decidir cuál es la manera en la que quiere preparar ese repertorio. Él ensaya por su cuenta; también se le considera ensayo a trabajar uno personalmente, sobre todo cuando estamos ya en la recta final de la preparación de este concierto, y la idea es, más bien, tener una sensación de presentación o de función.

Hay un factor muy importante a la hora de hacer un concierto con solista y es sentir el pulso del programa completo, no es lo mismo practicar en casa o practicar un fragmento o practicar una de las obras, que tocar todo el programa en su totalidad y sentirlo corporal y anímicamente; y ver cómo ese programa repercute en nuestro cansancio o en nuestra resistencia o nuestra concentración.

Todos son esos elementos que se deben ensayar, para eso sirve el ensayo individual, pero desde luego a la hora de haber un compañero; hablaré ahora de un dueto, violín y piano, o violín y chelo, o chelo y piano, o flauta y piano, o flauta clarinete y un sin fin de etcéteras; uno de esos etcéteras puede ser, desde luego, un recital con voz y piano; cantante y piano. Una gala o un recital.

Estos programas, desde luego, empiezan ya a tener un nivel de elevación en la preparación, desde el punto de vista del consenso, del acuerdo, el ensayo es básicamente la toma de decisiones para la interpretación. ¿Cuáles son las reglas que vamos a seguir? ¿Cuáles son los parámetros que vamos a buscar? ¿Cuáles son las búsquedas que tenemos que tener, a la hora de estudiar este programa?

El solista y el pianista y, en el caso de la música de cámara, en realidad, es un equipo, no hay un solista o no hay un protagonista. En la música de cámara es un ensamble, tienen desde luego su música, su parte; el violinista tiene su partitura y el pianista tiene la suya. Pero en la música del piano muchas veces hay elementos que el violinista tiene que considerar, y viceversa. El violinista a la hora de tocar tiene que considerar qué es lo que está pasando en la parte del piano, y es en este ensayo, en ese consenso, donde se llega a conocer de verdad lo que está haciendo el otro; cómo podemos nosotros responder a las necesidades del compañero. Esto ocurre cuando se prepara en un recital, la cosa se empieza a complicar conforme más gente o más versatilidad de tareas hay en un ensayo. El grado, digamos, más complejo en esta etapa es un ensayo de orquesta.

El ensayo de orquesta, desde luego, necesita un moderador, un eje central y es la figura del director de orquesta de la que tantas veces hemos hablado ya, en este podcast, en otros episodios anteriores. Ese director que llega al podio, al atril, saluda al concertino y dice, “maestras, maestros, buenos días (o buenas tardes), ensayamos, practiquemos, toquemos, hagamos música.” En ese hacer música, cada instrumentista de la orquesta tiene su partitura enfrente o, en este caso, la llamada particella.

La particella es esa pequeña hoja de música que no incluye la música de todos los integrantes de la orquesta sino del instrumento específico que la va a ejecutar. Por ejemplo, el violín primero, tiene en una obertura o en una sinfonía en su atril la música del violín primero; sin embargo, el violín primero no tiene en ese atril la música del clarinete o la música del fagot o la música del chelo o la música del timbal.

El director de orquesta sí tiene toda su información en su atril, en su partitura, conocida también como full score o score completo; es la partitura entera, todo el engranaje en las páginas de una partitura que se tiene que deshebrar y encontrarle sentido en un ensayo.

Es por ello que el ensayo es tan importante, amigas y amigos, porque el violinista, pues, puede preparar su música perfectamente en casa, o en la sala de conciertos, antes del inicio del ensayo de orquesta, o con alumnos o con colegas o con miembros de su sección. Hay muchas maneras de preparar una música individualmente al ser atrilista o músico de orquesta, sin embargo, ese músico desconoce, por la calidad de la partitura que tiene o por la cantidad de música que tiene en su atril, qué es lo que puede estar haciendo el resto de la orquesta y, es por ello, que el director debe llegar a un acuerdo, conciliar todas las partes, encontrar balances, encontrar colores, encontrar texturas, encontrar significados; obligar a los chelos a que escuchen la música del clarinete, obligar a los violines a que escuchen la música del trombón. Ésa es la magia del trabajo en equipo y, por ende, el ensayo se puede convertir en una tarea, realmente, muy compleja. Llegar a esa toma de decisiones que muchas veces ni siquiera están en la partitura; voy a poner un ejemplo.

Los instrumentos, desde la época de Beethoven hasta la actualidad, han evolucionado muchísimo; no es igual un trombón del 2022 a lo que era un trombón de 1813; ni es lo mismo un contrabajo de 2020 o 2018 o de 1990 a lo que era un contrabajo de 1780 o de 1790.

Los materiales con los que se han construido estos instrumentos han cambiado a lo largo de los años; los instrumentos de cuerda, por ejemplo, utilizaban muchas veces tripas de gato, ahora se utilizan cuerdas de aluminio. Esos cambios resultan también, desde luego, en una adecuación que los intérpretes tenemos que hacer, desde el punto de vista del sonido que queremos reflejar en una partitura. Es obligación del intérprete acercarse lo más posible a las voluntades creativas del compositor, en la época en la que se escribió esa obra. Pero, desde luego, también es una realidad que tenemos que lograrlo con los instrumentos de hoy, por ende, el director de orquesta, cuando se interpreta una partitura que fue escrita hace más de 200 años, tiene que considerar que los instrumentos eran muy distintos, que los compositores escuchaban, en ese momento, de una manera muy distinta a lo que escuchamos ahora; el resultado sonoro. Por ende, se tienen que tomar una serie de decisiones de balance: qué tan sonoro o menos sonoro tiene que tocar un instrumento para que esto sea acorde y correspondiente al resto de la orquesta. El engranaje se complica, aún más, cuando se involucran otros elementos. El ensayo tal vez más complejo que se pueda llevar a cabo, desde el punto de vista de creación musical, es el ensayo de una ópera. Ese momento, en el que la orquesta se encuentra con los cantantes, con el coro, con los actores, con la escenografía, con la iluminación, con el vestuario y estos factores tienen que verse realmente amalgamados, gracias al trabajo del director concertador. El ensayo de una ópera es realmente complejo, pues intervienen muchísimos elementos. Hay, por ende, muchas cosas a considerar y muchas cosas que atender. La orquesta está en un foso, los cantantes están en el escenario; ese pequeños trabajo de sincronía, de sincronización, tiene que atenderse, es uno de los elementos importantes en ese ensayo. También, depende mucho, el trabajo que se haga con el balance.

En la sala, la percepción es muy distinta a la percepción que se puede tener en el escenario o en el foso, por ende, el director en un ensayo de ópera tiene que atender también qué tanto están corriendo, pasando o escuchándose las voces de los cantantes y del coro, en la sala, con respecto a los niveles de la orquesta en el foso. Intervienen también, desde luego, los elementos visuales, los elementos ópticos, los elementos estéticos y un factor fundamental que es la actuación del personaje que los cantantes están interpretando.

Como pueden ver, amigas y amigos, el ensayo de ópera es realmente una de las proezas más grandes para coordinar, pero esto es, en resumen, en un resumen muy compacto, de unos cuantos minutos, lo que significa el ensayo para nosotros artistas; es realmente la parte en donde toda la magia llega a suceder para que, a la hora de levantar el telón, o sonar tercera llamada, y el público nos acompañe en sala, resulte en una experiencia hermosa, inolvidable, satisfactoria y que tenga una visión, un objetivo y una coherencia. El ensayo es, pues, la base de toda la construcción; el ensayo es realmente fundamental pues el concierto es básicamente la cereza del pastel. Es, desde luego, el resultado más importante, el concierto es el final para ustedes, para el público, ése es nuestro objetivo; transmitir emociones, comunicarnos y vivir juntos una experiencia emocional y emocionante.

Amigas y amigos, espero que hayan disfrutado este episodio del podcast Allegro con batuta, yo soy Iván López Reynoso y nos sintonizamos en una próxima emisión. Hasta pronto.

CulturaUNAM

[FIN]

Allegro con batuta

Analizaremos el futuro y la actualidad de la música clásica con los ojos de las nuevas generaciones. Platicaremos sobre las propuestas, las vertientes, las alternativas y los factores que intervienen en la reinvención y renovación de las actividades artísticas escénico-musicales. ¿Qué finalidad tiene un concierto? ¿Para qué sirve la música clásica? ¿Está vigente? Estas son algunas de las preguntas que nos plantearemos juntos y que intentaremos contestar en estas sesiones de análisis y reflexión.

Iván López Reynoso

Iván López Reynoso

Anfitrión

Considerado una de las batutas jóvenes más importantes de la actualidad, ha dirigido en países como México, Perú, España, Alemania, Italia y Omán. Es director asociado de la OFUNAM y principal director invitado de la Oviedo Filarmonía en España. Su versatilidad lo ha llevado a dirigir música sinfónica, danza, ballet, espectáculos multidisciplinarios y más de 30 óperas. Colabora frecuentemente con orquestas de prestigio y con artistas como Javier Camarena, Brigitte Fassbaender e Ildar Abdrazakov, entre otros. Es el primer director mexicano en haber participado en el Rossini Opera Festival de Italia, y se convertirá en el primero en dirigir en el Teatro Real de Madrid en enero de 2021.

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