Prototipos para navegar T2-8: Basura y arte en ecosistemas críticos

En esta emisión escucharemos al colectivo Tres, integrado por Ilana Boltvinik y Rodrigo Viñas, un colectivo de investigación y producción artística que se dedica a investigar las implicaciones socio-espaciales de lo residual en ecosistemas críticos. En esta categoría de lo residual podemos incluir desde los múltiples desechos orgánicos que los cuerpos humanos y no humanos desprenden, todo el plástico y hasta los millones de fragmentos de cohetes y satélites que rodean a la Tierra.

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  • Anfitriona: Tania Aedo
  • Temporada: 2
  • Episodio: 8
  • Duración: 26:32
  • Etiquetas: #PrototiposParaNavegar, #MaxAub, #CátedraMaxAub, #futuro, #debris, #ecosistemascríticos, #TRES

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 Podcast MUAC:

Prototipos para navegar

(Transcripción)

Capítulo 8. Basura y arte en ecosistemas críticos

 

Anfitriona: Tania Aedo

Participante: Colectivo Tres, integrado por Ilana Boltvinik y Rodrigo Viñas

 

Rúbrica:

Cultura UNAM, presenta: 

No se trata de cuánto cambió nuestra vida por la pandemia. Se trata de cuánto podemos cambiarla a pesar de ella.

 

Cubrebocas hechos en casa. Teatro a la distancia. Talleres online. Prevención de enfermedades. ¿Qué puede esperar de nosotros el futuro contingente?

 

Prototipos para navegar. Un podcast de la Cátedra Extraordinaria Max Aub, Transdisciplina en arte y tecnología. Con Tania Aedo.

 

[Habla Tania Aedo]: Hola, ¿qué tal?

 

En esta emisión vamos a escuchar al colectivo TRES. Integrado por Ilana Boltvinik y Rodrigo Viñas. TRES es un colectivo de investigación y producción artística que se dedica a investigar las implicaciones socio-espaciales de lo residual en ecosistemas críticos. En esta categoría de lo residual podemos incluir desde los múltiples desechos orgánicos en los cuerpos humanos y no humanos desprenden, todo el plástico que producimos y desechamos y hasta los millones de fragmentos de cohetes y satélites que rodean a la Tierra.

 

Su práctica artística se enfoca en el entrecruce metodológico y la producción de conocimiento extradisciplinar en diálogo con la ciencia, la antropología, arqueología, entre otros saberes. Es de particular interés para este colectivo explorar la idea de basura como residuo conceptual y como postura política, tanto en su aspecto material, como en el conceptual y el biológico. Ellos se consideran pepenadores de ficciones materiales.

 

Escuchemos a Ilana Boltvinik y Rodrigo Viñas del colectivo TRES.

 

[Habla Ilana Boltvinik]: Hola, Tania. ¿Cómo estás?, un gusto estar acá.

 

[Habla Rodrigo Viñas]: Muchas gracias por la invitación.

 

[Ilana Boltvinik]: Si quieres empieza tú contando tu background.

 

[Rodrigo Viñas]: Bueno, pues muy contento de estar aquí platicando con contigo, mi background es doblemente vinculado a las artes, entonces tengo como un background entre historia del arte y teoría un poco de historia de la cultura, como toda, toda esa parte de qué es como mi formación pura y dura de la licenciatura y después estoy vinculado como a la producción de las artes visuales, de metodologías de producción, un poco en la onda que estamos de la investigación basada en arte, como ciertos métodos y ciertas estructuras que se pone como juego. Sería como así a grandes rasgos, mi background, sin entrar tampoco como todas estas cosas que nos encantan de que hacemos foto, hacemos video, cosas de vinculadas a la deriva, cosas vinculadas a la psicogeografía, todo eso también podría estar dentro de, esta cosa de, por lo menos que ahora estoy como descubriendo un poco, qué es un interés muy particular en las infraestructuras de ver como todo lo infra todo lo que está debajo o más allá o es una como de las grandes obsesiones que tengo.

 

[Ilana Boltvinik]: Por mi parte yo provengo de una educación artística, pero justo a través de la problemática de la basura, en particular, empecé mucho a pensar en que se quedaba corto el bagaje artístico que podría aportar al tema y entonces decidí hacer mi doctorado en ciencias sociales y humanidades y en particular me concentré en geografía humana, entonces, eso aportó una estructura socio-espacial muy poderosa y una también metodología desde las ciencias sociales que hemos incorporado en nuestro accionar. Entonces creo que por ahí un poco nos conformamos, creo que una de las cosas quizás interesante es pensar que hemos estado pensando ya casi son 15 años, hemos estado pensando en lo residual y digo residual en lugar de basura porque creo que también ahí hay un cambio profundo, durante los 15 años en cómo abordar y qué pensar sobre basura y residuos, como que el término residuo nos parece mucho más amplio y posibilita miradas que incluyen no solamente el mundo material, sino lo viviente desde otro lugar y eso también creo que es importante en nuestra contemporaneidad y en nuestros ecosistemas críticos. Justo nos concentramos en ecosistemas críticos porque nos parece que ya el mundo en su estado actual, pues ya no puede pensarse, sino bajo una lupa crítica en el doble sentido de lo crítico, por un lado hay que ser críticos, hay que tener posturas no sólo analíticas, pero también intuitivas, también sentipensantes para acercarnos a la crisis en la que nos encontramos, que ya es crítico porque ya no podemos seguir en esta situación y como hemos estado viviendo hasta ahora, pero también crítico porque requiere de esa lupa, de una visión crítica que esté tomándose muy en serio creó el mundo en el que estamos insertas sin pensar que estamos simplemente pasando y usando las cosas que están nuestro alrededor. Un poco bajo esa lupa, pero concentrado en basura empezamos el colectivo en el 2009.

 

[Rodrigo Viñas]: Pues si en el 2009 nos concentramos y algo que ha sido, bueno que nos juntamos y algo que ha sido muy bonito. Es que o sea bueno, o sea el nombre realidad creo que nos causó un dolor de cabeza, durante muchos días. Estábamos formados como colectivos en el sentido que habíamos producido una pieza dentro de un “tallero-seminario” para el veinticincoavo festival de México en el centro histórico y no teníamos nombre. Éramos, éramos este, pues muchas, muchas, muchas, muchas personas, bueno tampoco tantas éramos como 13, 15.

 

[Ilana Boltvinik]: 13 bueno 14.

 

[Rodrigo Viñas]: y no nos habíamos nombrado como tal, es hasta que estamos forzados por otro compromiso, por otra oportunidad de producir una pieza que pues tenemos que elegir un nombre y que literal en ese momento tras pensar mucho, muchos días de estar reflexionando, pues nada decidimos llegar al número tres, porque éramos tres personas y porque también después, creo que fue coincidencia muy linda, porque es trabajar en forma colectiva en esta cuestión de que siempre nos ampliamos, de que nunca éramos tres, me explico, al final siempre éramos 10 o 15, era como muy raro que nada más estuviera como el núcleo del colectivo o que fuéramos nada más Dylan y yo, siempre estábamos en una expansión, en contacto con otras disciplinas y cuando digo contacto entiéndase por diálogo en el sentido de intentar ese diálogo, en el sentido de dejarnos traspasar, no nada más afectar, en el sentido de que podemos ser atravesados por otros conocimientos y bueno esta es como la historia.

 

[Ilana Boltvinik]: Para mí una cosa fundamental y esto sí lo he sostenido durante mucho tiempo es que uno más uno es tres, siempre, digamos que no vale la pena ya pensar bajo la lupa de las matemáticas más tradicionales, pero pensemos un poco, que una base fundamental es que está Rodrigo, está Ilana y siempre hay una tercera persona, un tercer ente que entra en juego para generar esta estructura triangular que siempre es como la más sólida. Pero también una de las cosas importantes del uno más uno es tres tiene que ver con que está la perspectiva sumatoria de la individualidad de Rodrigo, la individualidad de Ilana y después el colectivo que es una tercera identidad que es distinta y separada pero vinculada a cada una de nosotras. Entonces en ese sentido es superpotente para mí la noción de TRES.

 

Otra de las cosas quizá importantes regresando al tema de la basura y los ecosistemas críticos, es que la basura para nosotros siempre ha sido un pedazo de información y una arqueología del presente como diría Radge más que un problema como tal.

 

No estamos tratando de negar que hay problemas detrás de la generación y el diseño de productos para hacer basura, no tiene nada que ver con eso. Pero más bien tiene que ver con una contestación a una dogmática de la ecología donde se maneja un deber ser, en vez de un querer ser, entonces a nosotros nos interesa cómo reenfocar la problemática pensando en que queremos hacer y no en qué debemos hacer; el debemos nunca pensamos va a funcionar para generar un cambio social profundo porque finalmente se vuelve dogmático casi nunca se entiende por qué se están haciendo las cosas, simplemente se sabe que así debe ser y las cosas que así deben ser en el campo del balance ecosistémico, pues nunca van a ser las mismas soluciones, van cambiando porque la industria, porque el capitalismo salvaje, porque las prácticas locales también van cambiando, entonces eso también es fundamental.

 

[Rodrigo Viñas]: Ahí yo creo que también es muy importante, bueno hablando de todo estos ecosistemas críticos y etcétera, que siempre nos ha interesado esa reconexión porque hablamos de ecosistemas, pero creo ni siquiera los entendemos, creo que estamos muy desvinculados en realidad a muchas cosas y bueno, que mejor desvinculación que de nuestra propia basura, que nuestros propios desechos o nuestra propia mierda. Como toda esta cuestión de lo que desecha el cuerpo, ni siquiera sin pasar al siguiente nivel, es nefasto y huele feo y tiene ciertas condiciones que tenemos que alejar de nosotros porque sabemos que causan infecciones y entonces ha habido como toda esta híper… y bueno ahorita todavía peor con lo de la pandemia, hipersanitización de las cosas, entonces ¿cuándo volteo a ver mi mierda?, pues a lo mejor cuando estoy enfermo o a lo mejor no, a lo mejor nunca.

 

Yo conozco, no sé, no. Me gusta dar este tipo de ejemplos que a lo mejor no vienen al caso pero me encantan. Personas que instalan en sus baños tazas de baño color café o color oscuro para ni siquiera poder ver lo que hay allí y a lo que voy es claro esta desconexión al final siempre produce ciertos vínculos que también están como entretejidos en esta forma de entendimiento de desvinculación que tenemos con lo que desechamos.

 

[Ilana Boltvinik]: Pienso un poco en el proyecto que hicimos de eurotransportación y creo que ahí se jugó muy bien eso que estás diciendo, Rodrigo, porque una de las cosas que hicimos fue diseñar un dispositivo que transforma orina en agua bebible. Que en realidad no es aditamento sofisticadisimo ni muy exótico, pero la gran diferencia es que lo estábamos haciendo ahí en tu cara y entonces podías entrar al baño del centro cultural España, mear en un dispositivo y donar tus orines a un, como caldera colectiva y pasaba por todo un proceso que era visible a través de todo el centro y abajo, podías ir, recolectar un vasito y tomarte el agua. Y todo mundo se infartaba, nadie quería probar el agua, bueno todo el mundo es una exageración, pero había mucha gente que se asustaba mucho de esas aguas y literalmente se frikeaba porque pensaba que se estaban tomando orina. Y un poco la explicación o la reflexión que compartimos es  que, “bueno, cuando recibes tu agua en una botella de Bonafont o de cualquier marca, pues no importa cuál marca compres, lo que están haciendo simplemente con la etiqueta es esconder el proceso”, Pero ¿de dónde crees que vienen esas aguas?, del Manantial de Tehuantepec o de dónde sea, pues claramente no, claramente esas aguas de Manantial que en algún momento bebíamos como las de Tehuacán que presumían ser mineralizadas de manera natural, claramente eso ya no existe, entonces el proceso o parte del asunto es acortar ese proceso y hacerlo visible, si quieres, y entonces bueno en ese sentido creo que cuando pensamos en basura, hemos transitado muchas escalas, empezamos por escalas muy singulares, si lo queremos ver así como las colillas de cigarro que estaban tiradas en el centro histórico y todo un proceso sociocultural que cambió profundamente porque ya no se podía fumar en espacios cerrados, fue cuando se pasó la ley y entonces lo que sucedió es que las calles se llenaron de colillas. Entonces pasamos de ese estudio de una basura muy escurridiza, pero con muchísima información personal y lentamente a través de los años hemos ido como cambiando de escalas y modalidades de basura, un poco recalcando que la basura, o diría de manera ya más actual, en nuestro propio vocabulario, “lo residual”, se encuentra en todas las dimensiones en todas las escalas, y entonces uno de los proyectos que creo que está siendo un reto interesante para nosotras ahora porque es un reto también metodológico. Es que hay basura espacial y que se está convirtiendo en un problema muy grande la basura espacial, a diferencia de otros proyectos que tienen que ver con caminatas en sitios específicos, hablar con personas, con especialistas o sea como trabajo muy localizado. Este caso se está haciendo muchísimo más complejo porque todavía no logramos, estamos casi a punto de lograrlo, pero hemos logrado caminar por la órbita geoestacionaria para pescar la basura que está por ahí dispersa.

 

[Rodrigo Viñas]: Creo que eso sería importante aquí también situar ciertas cosas, regresando un poco al proyecto de la orina y podemos tener otros ejemplos o sea todo lo que es ¿cómo situar una basura dentro de su contexto?, que es una de las preguntas que siempre nos hacemos, iba de la mano de muchas cosas y regreso otra vez a la cuestión desde esta parte de conexión con. Si nosotros no hubiéramos tenido una deriva en donde caminamos y localizamos esas botellas tiradas en un lugar específico, en un determinado, este, época del año, en una parte de la ciudad muy, muy, muy, específica pues no hubiéramos podido como empezar a desdoblar todas las partes de información oscura o oculta que tenía esa basura-orina y entonces esta cosa que nos encantaba también decir durante muchos años que ahora ha cambiado un poco que también hemos podido, ha podido tomar su lugar y a esto voy con este gran ejemplo, espero no extenderme demasiado. Como que cada desdoblamiento va empezando a tomar su lugar dentro de la metodología que usamos, entonces si caminamos encontramos las botellas, están selladas tienen la orina dentro ¿qué podemos hacer con ellas?. Lo primero queríamos hacer obviamente era pues ver si o sea ni siquiera pensamos lo que queríamos era ver si tenían drogas, si los que estaban ahí, qué tipo de desecho, qué nos podía hacer la orina, para eso el primer paso pues qué necesitamos, un químico o un químico farmacobiólogo o un biólogo o sea cómo podemos extender eso cómo podemos situarlo en una casilla que no tenga muros de la cual también pueda liberarse o pueda conectarse con otras casillas y ahí empieza el desdoblamiento, empezamos una colaboración con científicos Cinvestav empezamos a ver desde la perspectiva también sociológica, desde la filosofía de la ciencia. Empieza un desdoblamiento de caras ocultas que empiezan a mostrarse, que empiezan a situarse, que empiezan a ocupar un lugar que además es un lugar que yo diría que no es permanente porque además eso es algo que también es muy recurrente en nuestro trabajo o sea que quisiéramos hacer pruebas en el orden fármaco biológico o fármaco químico, como sea, pues no quiere decir que nos hayamos encasillado eso, eso abrió otra posibilidad que se desdobló en lo biológico y que después se desdobló en otras partes más llegando hasta no sé, a lo que voy es que también al mismo tiempo van surgiendo modos o formas de entendimiento de interpretación de esas cosas que se sitúan, ¿cómo haces hablar a la orina?. Me acuerdo que es como una de las preguntas que más teníamos o sea ¿cómo podemos hacer?.

 

[Tania Aedo]: O me gustan más cuando lo hablas como, cómo podemos traducir lo que nos dice la orina, porque al final no es que la hagamos hablar es que nos está diciendo cosas y nosotros como dices tú, basado un poco en lo de Duchamp es que nos volvemos nada más médiums de esa materialidad o sea como ¿cómo la dejamos hablar?, cómo la dejamos, o sea no dejábamos hablar, es que justo ese es el, cómo el tópico que me hace a mí un poco de ruido, pero cómo más bien nos conectamos con esa materialidad o con esa vida o esas vidas más que humanas, y cómo le hacemos para entrar en juego y en diálogo con esos otras formas de estar en el mundo. Porque creo que eso es la base del asunto, ¿cómo convivimos con esta todas estas otras cosas que son más que humanas?

 

[Rodrigo Viñas]: Bueno y sólo para acabar, para cerrar la idea un poco de a lo que iba. Estoy de acuerdo muchas de las cosas que dice Ilana, pero con estas cosas como de situar es algo que a mí me ha costado mucho trabajo con los años, porque cuando no hay, cuando no existen las líneas que separan, cuando no quiero utilizar las palabras que ahora todo mundo usa, estamos un poco hartas también de eso. Porque creo que se han banalizado en muchos sentidos, cuando esos límites no existen, cuando esas líneas no existen, cuando esas barreras no existen, pues es muy difícil aparentemente situar las cosas, por eso tienen que tener un lugar que no es permanente, un lugar en donde pueden brincar y también y ahorita voy a utilizar algún ejemplo, pero eso ha puesto en su lugar ciertos tipos de conocimiento que ponemos este literal a cocinar y que después se revuelven en un menjurje que después probamos y a veces no nos gusta y a veces es vomitivo y a veces es este increíblemente inspirador y tiene como muchos sabores olores, pero el chiste es eso o sea cuando me imagino que haces esta sopa y todo se diluye, pues puedes reconocer algunos, no sé, cosas que hay ahí dentro de esa sopa no o sea puede reconocer que a lo mejor tiene un poco de cilantro y que el cilantro viene de no sé dónde y puedes reconocer que tiene un poco de cebolla y que viene dé. Pero cuando está todo junto pues es otra cosa más que es lo que yo podría definir como parte de las piezas que hemos producido y me voy a referir a cómo ese conocimiento que va teniendo su propio lugar ahora pues he entendido un poco más que, no sé, por ejemplo que siempre hemos estado muy vinculados a los rituales, que siempre hemos estado muy vinculados a esta cuestión de encuerpar la ciudad, de literal dejarnos traspasar por la ciudad, dejarnos traspasar por la basura, dejarnos traspasar por ciertas cosas y eso casi siempre ha sido no nada más es el hecho de recogerlo, sino a través de ciertas acciones, que normalmente son muy largas en dónde pues están pensadas para encuerpar una actividad que te vincule a esa cosa o que te conecte a esa otra cosa que está allí, que también tiene una forma pues no sé, que tiene una forma de interactuar con el mundo lo que sea y creo que mi relación ahorita más inmediatas son dos y uno sería este desmantelamiento de tecnología, que realizamos en conjunto con Leonardo Aranda y Medialab. Que hicimos una cadena de desensamblaje de tecnología basura a través de un de una convocatoria para donación, que es algo que nos encanta también, cómo esta cosa de la participación convocada. Nadie sabe qué hacer con su basura, siempre estás buscando dónde puedo tirar un cable, donde puedo tirar un teclado, dónde puedo tirar bla, bla, bla. Después de esa recolección pues esta cosa del acto de abrir, de esta cosa también muy de que ahora está como más en boga, bueno ahora ya hace un buen rato, pero de la descajanegrización de las cosas, saber qué hay ahí adentro, pues bueno lo que hizo es que nos meten un estado meditativo.

 

 [Llana Boltvinik]: Que además tiene como cierta ciertamente unos componentes interesantes y creo que ahí le das o sea creo, que es una parte importante de esta pregunta que nos hace sobre la aproximación que tenemos de la basura y la tecnología, que nos interesa mucho como todo, por un lado todo, todos los cuerpos, las cuerpas que sufren un montón de problemas en relación al desmantelamiento de la basura tecnológica y todas la condiciones precarias en las que se vive cuando estás en ese tipo de chambas, entonces por un lado esos efectos en la salud mental, corporal, en el colonialismo también de ese tipo de extracciones y por otro lado también como que evidenciar un ciclo que del que creo del que estamos en muy desacuerdo. Parece que el reciclaje es un tópico importante y nosotros creemos fielmente que eso es como ponerle una curita a un dolor de panza, entonces lo que hicimos en esta colaboración con Leonardo que creo que fue y es todavía una conversación interesantísima, es pensar en cuáles son la cantidad de residuos que produce el mismo reciclaje o sea los cuerpos que se tienen que exponer a esas prácticas, por un lado, pero por otro lado también la cantidad de basura que produce y de ahí un poco el título: no quiero oro, ni quiero plata. Que hace referencia a esta canción para romper la piñata, en donde al final fue una canción colonizadora para hacer pensar que en realidad lo que queremos en este mundo no es la lana. Llegan los españoles y ellos se van a llevar la lana entonces hay que hacerles creer que eso no es lo importante. Va por ahí un poco la relación siempre ver lo residual de la tecnología, todo lo que está en el lado oscuro de la tecnología.

 

Semblanzas

 

TRES (Ilana Boltvinik + Rodrigo Viñas)

 

Colectivo de investigación y producción artística dedicados a indagar las implicaciones socio-espaciales de lo residual en ecosistemas críticos. Su práctica artística se enfoca en el entrecruce metodológico y la producción de conocimiento extradisciplinar en diálogo con la ciencia, antropología y arqueología, entre otras. Ha sido de particular interés explorar la idea de basura como residuo conceptual y como postura política, tanto en su aspecto material, conceptual y biológico. Se consideran pepenadores de ficciones materiales. Exploran en los desechos su capacidad de guardar información material, económica y simbólica que a su vez funciona para elaborar un retrato individual o colectivo de la sociedad.

 

Prototipos para navegar

Qué sucede en los márgenes de las textualidades literarias, donde se renuncia a ellas y a través del experimento, la escritura deviene intermedial. O en sentido inverso, cuando la experimentación en otras disciplinas conlleva a la emergencia de textualidades aledañas a lo literario. Escrituras en código, juegos textuales, escrituras potenciales, especulativas, textos encriptados, variaciones, el juego como recurso en la creación, vínculos entre la ciencia, la escritura y la ficción, entre las diversas textualidades y la danza, la música.

En esta nueva etapa tomamos inspiración de las obras experimentales de Max Aub que emergieron a partir de procesos de escritura intermédiales y materialidades lúdicas, así como en la interdisciplinariedad de la práctica de este agente cultural clave en la cultura del siglo XX, cuya práctica atravesó medios, saberes y diversos ámbitos del conocimiento.

Tania Aedo

Tania Aedo

Anfitriona

Coordinadora de la
Cátedra Extraordinaria Max Aub

Especialista en Arte, Ciencia y Tecnología. Realizó la licenciatura en Educación Artística en la Escuela Superior de Arte de Yucatán y cursó estudios de Artes Visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM. Fue directora del Laboratorio Arte Alameda y del Centro Multimedia del Cenart. Ha sido becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y de la Fundación Rockefeller-Ford-Mc Arthur. Ha participado como ponente en foros internacionales: International Symposium on Electronic Arts (ISEA), RePerCuTe en la Universidad de California, Los Ángeles; y Artechmedia en Madrid, España. Ha colaborado en distintas publicaciones como Tekhné: Arte, pensamiento y tecnología (Conaculta, 2003). En 2010 formó parte del Programa de Alta Dirección en Museos. En la actualidad es la coordinadora de la Cátedra Max Aub. Transdisciplina en arte y tecnología de CulturaUNAM.

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