Corriente alterna T2-11: Mujeres y cuidados: remontar la desigualdad

¿Por qué son nuestras tías abuelas madres o hermanas las que se quedan en casa a cuidar? ¿Por qué son ellas las que deben dejar de trabajar estudiar o emprender un negocio para seguir cuidando? La más reciente entrega del podcast Corriente Alterna cuenta la historia de Camelia, Violeta, Begoña y Eva, quienes han pausado sus sueños, empleos o estudios para cuidar a otres. Ellas se han convertido en las únicas cuidadoras en sus casas.

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  • Anfitriones: Kenya Robles López y Diana Juárez Torres
  • Temporada: 2
  • Episodio: 11
  • Duración: 28:00
  • Etiquetas: #Maternar, #Cuidar, #Mujeres, #TareasDelHogar, #Feminismo, #BrechaSalarial, #SalarioMínimo, #Machismo, #TrabajoDoméstico, #NoRemunerado.

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Corriente Alterna

Transcripción

 

Segunda Temporada

 

Capítulo 11: Mujeres y cuidados: remontar la desigualdad

 

Locución: Kenya Michelle Robles López y Diana Juárez Torres

 

[Música: Inicia música ambiente para introducir a las locutoras y entrevistadas]

 

[Habla Diana Juárez]: ¿Por qué son nuestras tías abuelas madres o hermanas las que se quedan en casa a cuidar? ¿Por qué son ellas las que deben dejar de trabajar estudiar o emprender un negocio para seguir cuidando? Esta es la historia de Camelia, Violeta, Begoña y Eva quienes han pausado sus sueños, empleos o estudios para cuidar a otres. Ellas se han convertido en las únicas cuidadoras en sus casas.

 

¿Cómo es que los cuidados cotidianos repercuten en sus vidas, tiempo libre, salud y tienen un impacto en la brecha salarial, es decir, la diferencia de sueldo entre hombres y mujeres?

 

[Entra cortinilla]:

 

Bienvenides a “Un Mundo Raro: posverdad, pospandemia y pospatriarcado”. Una producción de Radio UNAM y la Unidad de Investigaciones Periodísticas de Cultura UNAM.

 

[Habla Camelia Balanzar]: Camelia Balanzar Mayo, 48 años de edad. Bueno, como ama de casa mi rutina diario es levantarme a las cinco y media, llevo a mi hija que está en medio superior, la llevo a la parada de los camiones que se traslada de Coyuca de Benítez a Acapulco, después regreso, atiendo a mi mamá, porque mi mamá tiene parkinson y depende de mí. Y le hago su desayuno; posteriormente me traslado al mercado, que es de aquí del pueblo de Coyuca de Benítez a surtir, lo que voy a hacer de almorzar después mis quehaceres del hogar, lo que es atender mi tienda, hacer las cosas del aseo.

 

Posteriormente, hacer lo de lo que hace como toda ama de casa, lo que es la comida, bañar a mi mamá, hacer lo de la cena y pues si es un día muy ocupadito, y es lo que hago por lo regular diariamente de lunes a viernes.  Y pudiera decirse que los fines de semana, depende lo tomo como como un recreo el salir a divertirnos cuando se puede ir al cine ir a comer en familia, estar juntos mis hijos y yo, y mi mamá, y mi hermana.

 

[Ambiente: Audio sonoro para dar paso a locución]

 

[Habla Kenya López]: Las mujeres de 12 años y más destinan el 67% de su tiempo a trabajos no remunerados en el hogar, y los hombres sólo un 25% según la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo 2019.

 

Así como Camelia, que se la pasa casi todo el día cuidando a su hermana y madre, Violeta, enfermera general, también lo hace.

 

[Diana Juárez]: Violeta, además de levantarse a las cuatro de la mañana, prepara el desayuno y las cosas de su familia, sale a trabajar y destina alrededor de dos horas en el transporte público para llegar al trabajo.

 

[Kenya López]: Para Luz Galindo, especialista en política pública, cuidados y diversidad familiar, la situación de vida de Violeta es evidencia de una falta de perspectiva de género en la planeación de las ciudades, y la necesidad de avanzar en el tema del Sistema Nacional de Cuidados que está congelado. Pese a que en el 2020 la Cámara de Diputados aprobó una reforma al artículo 4 de la Constitución para reconocer el derecho al cuidado, lo que responsabiliza al Estado, hombres, familia, comunidad y mercado a garantizarlo. No se ha avanzado para expedir la Ley General del Sistema Nacional de Cuidados en México.

 

[Ambiente: Ráfaga]

 

[Habla Luz Galindo]: Históricamente las mujeres hemos sido asignadas a las labores domésticas y de cuidados. ¿Qué quiere decir eso? Que por el hecho de ser mujeres, nos corresponden desde que nacemos esas tareas; y pues esto ha sido ha sido durante años, durante siglos, y se ha cuestionado mucho, sobre todo, en los países, pues primero europeos, si, en países como Italia, después en España, en Uruguay, Colombia, Argentina y pues muy recientemente en los años 70 en países como México; con la pandemia esas labores de cuidado y domésticas se vieron exacerbadas por estar en casa.

 

¿Qué quiero decir con esto? Pues que las mujeres somos quienes además de realizar el trabajo remunerado productivo en las casas, también hacemos las labores domésticas como lavar los platos, el baño, las compras, aunque, en menor medida, porque quienes salían más hacer las compras eran los varones pero quien seguía cocinando pues son, somos las mujeres. Además de que las mujeres fueron quienes cuidaron a las niñas, a los niños, a las personas enfermas, a los adultos mayores, etc. Entonces, pues su jornada se duplicó y esto llevó a un cuestionamiento en nuestro país sobre las labores de cuidado, de tal forma que ya está en la agenda pública.

 

Esto quiere decir que ya está en una reflexión de las instituciones, de organizaciones civiles, que están pugnando por precisamente que haya una redistribución dentro de las familias, dentro de los hogares, pero también que está redistribución sea entre el Estado, el mercado, las comunidades, las familias y los medios de comunicación, es decir, que no sólo sea las familias, y dentro de las familias, las mujeres.

 

[Ambiente: Música de transición]

 

[Diana Juárez]: Que las mujeres sean las responsables de los cuidados ha impactado en la brecha salarial. En 2022, el Instituto Mexicano para la Competitividad con el apoyo de Bayer, Interprotección, el Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales midieron la magnitud de la brecha de ingresos entre mujeres y hombres, en diferentes sectores en México y otros países. El resultado fue que por cada 100 pesos que recibe un hombre en promedio por su trabajo al mes, una mujer recibe 86. En otras palabras, el porcentaje de la brecha salarial en México es del 14%.

 

[Kenya López]: El reporte “Medir la Brecha Salarial de Género en México”, realizado por Intersecta en colaboración con la embajada británica en México, refiere que también la brecha salarial se amplía, además de que las mujeres sean quienes cuidan por las diferencias dentro de los sectores y los tipos de trabajo por razones de género. Hombres y mujeres están representados de manera distinta, hay más ingenieros, matemáticos o informáticos. En el campo de la salud o educación vemos más presencia de hombres. Violeta nos cuenta cómo mientras estudiaba la licenciatura en enfermería se encontró con más mujeres que hombres.

 

[Ambiente: Música de transición]

 

[Habla Violeta]: Violeta Zanjeado, edad 31 años y soy enfermera general. Estuve en el CCH de Naucalpan y realmente siempre estuve enfocada al área de la salud. Estudié la universidad en la ENEO. La carrera de enfermería se divide en dos: enfermera general y enfermera obstétrica. Yo soy enfermera general. Estuve en una generación con pocos hombres realmente, porque se cree que la enfermería, culturalmente, se aboca más a la mujer porque es área de cuidado.

 

[Ambiente: Música de transición]

 

[Diana Juárez]: El área de enfermería en la UNAM tiene una alta demanda, sin embargo, quienes más quieren estudiarla son mujeres, y ocupan el 70% de la matrícula. En el campo de la medicina, también predominan las mujeres, pero en un 64%. El porcentaje de hombres aumenta un poco más en comparación con el de enfermería a 36%.

 

[Kenya López]: Violeta además de encontrarse con esta idea de que, son las mujeres quienes se dedican a la enfermería, también se enfrentó a falta de protocolos en el hospital donde hizo sus servicio social, mientras estaba embarazada.

 

[Ambiente: Ráfaga]

 

[Violeta]: En el primer mes de estar en mi servicio social, descubrí que estaba embarazada. Realmente recibí la noticia bien, siempre quise ser madre. Fue algo complicado desarrollarme en el servicio social ya que pues era un trabajo bastante pesado, el personal con las personas que son externas —porque estuve en el Central Militar— te cargan mucho la mano de trabajo, entonces al momento de tener que atender a los pacientes, moverlos de servicio, no tenía apoyo, tenía que movilizar a los pacientes, cambiarlos de posición, moverlos a las camillas, llevarlos al baño. Esto realmente pues me resultó en algunas amenazas de aborto; fue cuando tuve como esa pauta de pensar si quería y valía la pena poner en riesgo mi vida y la de mi bebé, pero aún así seguí, estuve así hasta los siete meses de embarazo. Tuve una paciente con obesidad mórbida, tuve que movilizarla; hacerle el baño en cama, porque la paciente no podía moverse, realmente fue una carga horrible de trabajo, fue uno de los días más pesados, el tan sólo girar a la paciente hacia mí para poder bañarla, era un esfuerzo bastante grande.

 

[Ambiente: Música de transición]

 

 

[Diana Juárez]: En México 7 de cada 10 mujeres de 15 años o más son madres, y en promedio tienen tres hijos o hijas. Solo 44% de ellas tienen empleo o están en búsqueda de uno, lo que se traduce en una menor participación económica de acuerdo con datos del IMCO. A consecuencia de que las mujeres cuidan, son más propensas a trabajar en el sector informal.

 

[Kenya López]: No sólo Violeta tuvo que pausar su trabajo para poder dedicarse a los cuidados, también Begoña, Camelia y Eva.

 

[Habla Begoña]: Hola, yo soy Begoña tengo 65 años y en la actualidad me dedico a gozar de mi vejez, de la vida, y eso es lo mejor que me está pasando ahorita, después de haber dedicado muchos años de mi vida a estudiar primeramente, puesto que yo estudié la carrera de Secretaria Ejecutiva Bilingüe y contador privado, entré a trabajar lo que era Banco de Londres y México, en el año de 1975. En el año de 1980, me casé, ese mismo año mi hija nació en diciembre. Yo me casé en enero, en diciembre, nació mi primer hija, que gracias a Dios me hizo madre, algo grande que agradecer a Dios es tener a mis hijos.

 

Cuando Vane, mi hija, nació, yo me vi en la necesidad, acabando incapacidad de maternidad, de tener que renunciar a mi trabajo en el banco; porque ni el papá de mis hijos, ni mis padres, ni mi suegra permitieron que yo siguiera trabajando. Expresaron que si yo quería hijos era para cuidarlos.

 

[Ambiente: Ráfaga]

 

Mi esposo, mis padres y mi suegra expresaron que yo tenía que salirme de trabajar puesto que si quería hijos, tenía que dedicarme a cuidar a mis hijos. Yo quería, mi deseo era tener a mi hija en la guardería del banco, tenía un horario muy flexible de ocho y media de la mañana a tres de la tarde, con semana inglesa. Tuve que acatar las peticiones de todos tontamente porque ellos veían mal el dejar a mi hija en una guardería.

 

[Habla Entrevistadora]: ¿Qué es semana inglesa?

 

[Begoña]: Semana inglesa es trabajar de lunes a viernes únicamente.

 

[Ambiente: Música de transición]

 

[Diana Juárez]:  Las mujeres son quienes se han dedicado a los cuidados de los otres culturalmente. Marcela Lagarde, escritora feminista, dice al respecto: “El modelo de la mujer que se va construyendo para todas las mujeres en el imaginario de la sociedad, es el de la mujer como ser de la domesticidad, del domus, de la casa, del hogar, la casa es su espacio natural y así va surgiendo el ideal de las mujeres amas de casa, domésticas, hogareñas”.

 

Esto se ve reflejado también en los campos profesionales que se dedican a las áreas de cuidado.

 

[Ambiente: Ráfaga]

 

 

[Habla Eva Torres]: Soy Eva Torres actualmente estoy divorciada. Soy mamá de tres hijos. Les voy a contar un poco de mi vida. Yo me casé a los 22 años y tuve a mis hijos muy seguidos, por lo cual no tuve la oportunidad de trabajar. Me dediqué a ellos. Un tiempo estudié para educadora, en todo lo que fue preescolar tuve la oportunidad de estar con ellos y estar trabajando de maestra.

 

Pero ya cuando entraron a la primaria se me hizo un poco difícil trabajar porque tenía que dedicarme a sus tareas, a llevarlos a la escuela, entonces me salí de trabajar y me dediqué a ellos hasta que entraron a la secundaria. Ya se me hizo un poco difícil porque estábamos mal económicamente. El que era mi esposo estaba trabajando y estudiando, entonces había muchas necesidades para los niños y tuve que entrar a trabajar a la Bodega Aurrera, aunque el sueldo no era muy alto; pero sí tenía una gran oportunidad de verlos a mis hijos, porque los horarios eran flexibles, entonces me daban oportunidad de llevarlos a la escuela, de pedir permiso cuando tenían que tener juntas, de firma de boletas, estuvo muy bien. No cubría todas las necesidades, pero al menos sí apoyaba para que ellos que estuvieran algunas actividades extras, porque para mantenerlos o para los alimentos, pues su papá.

 

[Ambiente: Música de transición]

 

[Kenya López]:  Las mujeres que maternan o son cuidadoras buscan trabajos flexibles que les permitan estar al cuidado de sus hijos o de sus familiares. Quienes no encuentran un trabajo formal se dedican a la informalidad con un sueldo aproximadamente de tres mil 202 pesos al mes contra seis mil 267 pesos.

 

[Diana Juárez]: Camelia decidió dejar de estudiar para cuidar a su madre y hermana, para solventar gastos decidió poner una tienda.

 

[Camelia Balanzar]: Sí, tengo una carrera trunca. Soy Contador Público, ejercí un tiempo, pero después por cosas familiares, como les comenté anteriormente, soy la única que está aquí como hija de mi mamá, y pues mi mamá requirió cuidados especiales y pues tomé la decisión de decidir estar con mi familia en casa, pero también no estar nada más al cuidado de ellas, sino depender de algo económico como es mi tienda de abarrotes.

 

[Ambiente: Transición]

 

Porque mi mamá desde hace 5 años que quedó viuda, que murió mi papá empezó a tener su enfermedad del parkinson y como su única hija aquí en México, decidí traérmela a vivir conmigo, con mi familia, porque mi madre con el tiempo ha requerido cuidados especiales.  Aparte, mi hermana también es especial, de 37 años y pues también depende de mí para los cuidados necesarios.

 

[Diana Juárez]: Camelia no es única hija, sin embargo, se quedó al cuidado de su madre y hermana, una historia parecida a la de la novela de Laura Esquivel Como agua para chocolate de 1989 donde Tita, la hermana menor, es destinada a cuidar a Mamá Elena, su madre.

 

[Camelia Balanzar]: Nosotros somos seis, dos mujeres y cuatro hombres. Como les digo, mi hermana es especial, tiene 37 años. Mis hermanos los cuatro hombres, pues están en los Estados Unidos, ya tienen una vida hecha allá, económicamente me apoyan y pues somos seis hijos.

 

[Ambiente: Música de transición]

 

[Kenya López]: Si bien, Camelia se dedica a los cuidados, su labor tiene dificultades particulares, pues cuida a una persona con discapacidad. María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta, nos habla sobre el tema.

 

[Habla María Elena Esparza Guevara]: Me parece que los obstáculos son los mismos en todo el mundo en realidad porque estamos hablando de que las mujeres cargamos con el mandato de ser cuidadoras, más allá de si es con o sin discapacidad la persona cuidada, pero si es además con discapacidad, pues nos enfrentamos a un estrés diferente porque definitivamente implica mucho más cuidado, mucho más atención, mucho más ayuda para ciertas labores que pueden ser cotidianas para nosotras, para nosotros, pero en realidad para una persona con discapacidad pueden ser algo, pues un esfuerzo enorme y para sus cuidadores, sus cuidadoras también.

 

[Ambiente: Música de transición]

 

[Kenya López]: Eva también se enfrenta a otro reto, cuida a su padre de 92 años. Ella renunció dos veces a su trabajo, primero para cuidar a su madre y después a su papá.

 

[Ambiente: Ráfaga]

 

[Eva Torres]: Después de 12 años de trabajo, mi mamá enfermó y tuve que renunciar a trabajar para poder cuidarla. Desafortunadamente mi mamá a los pocos meses murió. Entonces me quedé sola y sin trabajo. Y volví a entrar otra vez a trabajar, en el mismo lugar, me dieron esa oportunidad de trabajar en Bodega Aurrera. Después entré a trabajar un año, al año mi papá, pues como se quedó solo y no tenía quien no cuidar a pesar de tener nueve hermanos, todos tenían sus ocupaciones.

 

Solamente yo, porque como estaba divorciada ahí sola, con mis hijos, pues se me dio la oportunidad de cuidarlo con el sueldo, de, pues, con el que yo ganaba, me iban a pagar. Actualmente lo estoy cuidando, es un poco difícil, no les miento, porque mi papá ya es una persona de 92 años y a veces al bañarlo, al comer, se me pone medio difícil y pues para cuidarlo a veces se me complica porque yo quiero salir o quiero estar con mis amigas y no hay quien lo cuide. Tengo que disponer el tiempo de mis hijos, de quien lo pueda cuidar, pero a pesar de todo no me puedo quejar porque mi papá, pues estoy bendecida, porque mi papá a los 92 años todavía come solo, se baña con mi ayuda, pero me coopera, camina, pues todavía expresa lo que siente, a pesar de su demencia. Él todavía reniega de lo que no quiere hacer y no me quejo porque fue una decisión propia, tengo esa oportunidad de verlo con todo lo que lleva.

 

 

[Ambiente: Música de transición]

 

[Diana Juárez]: Entonces, ¿quién cuida a las que cuidan? Las mujeres han desarrollado habilidades de autocuidado a medida que encuentran el tiempo, como pasa con Camelia, Eva, Violeta y Begoña. Begoña pudo decir que ya no cuidaba más a sus nietos, ahora a sus 65 años disfruta su día a día.

 

[Begoña]: No puedo, porque después de la pandemia ya me sentí muy cansada, porque ya la edad empieza a pesar un poco, pero es lo que he vivido. Realmente ahorita, que ya no me hago cargo de mis nietos, ni mis hijos ni nada, estoy completamente feliz y fascinada. Me voy con las amigas al cine, me voy a desayunar, vamos al teatro, vamos a lo que se nos venga en gana y aprovechamos día a día la vida.

 

[Kenya López]: Por otro lado, Camelia invita a poner sus tiempos en una balanza.

 

[Camelia Balanzar]:  Pues mi consejo sería que pongan en la balanza, se pongan en la balanza, depende si tienen su vida profesional y dependen muy bien de su vida profesional, buscar un equilibrio económicamente para tener los cuidados necesarios para con tu familia. Yo creo que valorar más a tu familia y tener una noción de lo que vale, tanto tu trabajo, tu familia y lo económico, por si tienes que pagar a alguien, pues también requiere muchos cuidados necesarios.

 

[Diana Juárez]: Las labores de cuidado para la economía feminista son necesarias para la producción y la sostenibilidad de la vida. Nthabiseng Motsenme ha denominado esta labor como sabiduría de la sobrevivencia, es decir, el aprendizaje histórico de las mujeres que ha pasado de generación en generación y se pone en juego en contextos donde la vida es amenazada en su corporalidad y dignidad.

 

[Locución Kenya López]: Esta sabiduría es un conocimiento práctico que tiene que ver con las formas de cuidado y sostener la vida. No se trata de dejar de cuidar, sino de redistribuir los cuidados, de imaginar otras formas de organizarnos para que las mujeres puedan desarrollarse o vivir sus vidas como deseen.

 

[Entran créditos y cortinilla de cierre]

 

Locución: Kenya Michelle Robles López y Diana Juárez Torres

Producción: Yeudiel Infante

 

Esto fue “Un Mundo Raro:, posverdad, pospandemia y pospatriarcado”. Una producción de Radio UNAM y la Unidad de Investigaciones Periodísticas de Cultura UNAM.

 

Visítanos en corrientealterna.unam.mx

 

 

Fin del podcast

 

Semblanzas

 

Camelia Balanzar Mayo, ama de casa de 48 años de edad. Ejerció como contadora pública, a pesar de no haber concluido la carrera.

 

Luz Galindo, especialista en política pública cuidados y diversidad familiar.

 

Violeta Zanjeado, tiene 31 años y es enfermera general. Estudió en el CCH de Naucalpan y desde muy joven se enfocó en el área de la salud. Estudió la carrera de enfermería en la universidad de la ENEO.

 

Begoña tiene 65 años y actualmente está retirada. Ella estudió la carrera de Secretaria Ejecutiva Bilingüe y como contadora privada. Trabajó en lo que fuera el Banco de Londres y México, en el año de 1975. En el año de 1980, se casé, ese mismo año nace su hija Vane, mi hija. A partir de ahí se vio en la necesidad de hacerse ama de casa de tiempo completo.

 

Eva Torres, ha sido ama de casa desde que nacieron sus hijos, realizó estudios para formarse como educadora. Actualmente está divorciada.

 

María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta

 

 

 

 

Corriente alterna

Varios / UIP

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Corriente Alterna pódcast: jóvenes que interpelan el presente y el futuro. Retrato sonoro de un México diverso y contradictorio. Historias para llevar en el bolsillo. Entrevistas a profundidad. Voces que cuentan un país en continua transformación. Crónicas desgarradoras de madres que buscan a sus hijes; pero también historias de barcos que cruzan el océano para conquistar Europa. Géneros fluidos, feminismos, derechos humanos y territorios. Este es un llamado a escuchar y a escucharnos, a aceptar la disonancia, la disidencia y el ruido.

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