Corriente alterna T2-9: Proyecto Pastita: ¿limpiar un río que se vuelve a ensuciar?

En este capítulo 8 del podcast Corriente Alterna, seguimos a un grupo de vecinos del Río Pastita, una corriente de agua que bordea el barrio del mismo nombre en la capital Guanajuato, desde los inicios de la pandemia de 2020, se junta cada semana para limpiar río, lo cual los ha llevado a formar una comunidad y de amigos y personas que se hace llamar Proyecto Pastita.

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  • Anfitriones: Yeudiel Infante
  • Temporada: 2
  • Episodio: 9
  • Duración: 28:00
  • Etiquetas: #ContaminaciónAgua #PresaDePeñuelitas #Río #Guanajuato #ProyectoPastita #ElPanista #DiegoSinuéRodríguezVallejo #Panismo #CrimenOrganizado

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TRANSCRIPCIÓN

Corriente Alterna

 

Capítulo 9: Proyecto Pastita: ¿limpiar un río que se vuelve a ensuciar?

 

Locución: Yeudiel Infante

 

 

[Ambiente: Calle poco transitada, aves a lo lejos, charlas indistintas de un grupo pequeño de personas]

 

[Habla Yeudiel Infante]: Son casi las 10 de la mañana y un grupo de personas comienza a juntarse en la banqueta de la calle empedrada que contornea el río Pastita, una corriente de agua que bordea el barrio del mismo nombre en la capital Guanajuato.

 

Hay niñas y niños, adolescentes, adultos jóvenes y personas de la tercera edad. Una mujer lleva costales en la mano, un hombre rubio y muy alto que habla español con dificultad, carga una pala. Se saludan por su nombre con rutinario entusiasmo. Como todos los sábados, acuden a limpiar el río. Una vez más irán recogiendo envolturas, latas, botellas, todo tipo de plásticos, vidrios, pañales, bolsas, papeles… que depositarán en los costales que más tarde vaciarán en los contenedores para basura del barrio.

 

La historia parece igual a la de muchos grupos de voluntarios que limpian y vigilan otros ríos contaminados de México, pero la tarea del Proyecto Pastita es diferente por varias razones.

 

Antes de llegar al barrio, el río es contaminado de manera sostenida en otras comunidades que se ubican más arriba, en el cerro. Por lo que cada sábado, desde hace tres años, lo encuentran igual. Además, el río se incorpora a la corriente del drenaje municipal más adelante.

 

Estas personas acuden todas las semanas a limpiar un río que cada sábado vuelve a su estado de contaminación original, y que, por la gestión de su cauce, está destinado de cualquier forma, limpio o sucio, a sumarse a la corriente de aguas negras.

 

¿Cuál es la motivación que tienen para limpiar una y otra vez un río como éste?

 

Rúbrica: Bienvenides a Un Mundo Raro, postverdad, postpandemia y postpatriarcado.  Una producción de Radio UNAM y la Unidad de Investigaciones Periodísticas de Cultura UNAM.

 

[Ambiente: Pasos sobre hojas secas, riachuelo y música popular de baile a lo lejos]

 

[Habla Paulina Mendoza]: Viene de la palabra “paxtitlán”, y además esta viene pues de la planta paxtle, ¿no? Y de ahí, fue digamos cambiando su nombre hasta Pastita, pero viene de esa palabra. Por eso se llama así el barrio.

 

[Yeudiel Infante]: Todo comenzó en 2020, durante el confinamiento por la pandemia de Covid 19. Fue Micah Stetz, un vecino estadounidense del barrio de Pastita quien decidió salir primero, él solo y sin intenciones de crear un colectivo, a recoger algo de basura del río. Dice que por aburrimiento.

 

[Habla Micah Stetz]: Primero fui solo, estaba yendo como dos veces a la semana con un costal y unos guantes.  Yo soy Micah, soy de Estados Unidos, de Ohio, vine a México después de varios años en el ejército, por un programa de una escuela de arte que dan una beca a los soldados, y entonces vine a esa escuela de arte.

 

Sí, pues yo creo que como para todos era muy aburrido el principio de la pandemia, aunque bueno, algo emocionante también como “se iba a acabar el mundo” eso fue, pues interesante por lo menos. Entonces como pensando que tal vez nos íbamos a morir y que no había hecho muchas cosas que quería hacer en mi vida, y una cosa que había querido hacer durante, como dos años ya, era limpiar ese río. Pues empecé a bajar a hacerlo y resulta que no estaba solo en este deseo.

 

[Ambiente: Pasos sobre hojas secas, limpieza del río, música lejana]

 

[Paulina Mendoza]: Yo creo que todas las personas tienen una historia a partir de la pandemia, pero esta circunstancia nos llevó justo a formar una comunidad, porque al final uno de los dictámenes de la pandemia, por decirlo así, pues fue mantenernos aislados. Pero al final como que al ser seres sociales, pues eso también nos llegó a afectar, ¿no? Y entonces justo este río sucio, pero este río hermoso, nos motivó a formar una comunidad.

 

Soy Paulina Mendoza y soy escritora.

 

Cuando me asomaba, pues sí, estaba lleno de basura, de desechos plásticos, pero también había mucha suciedad de los drenajes, entonces la fauna que yo me acercaba a observar al río, pues básicamente eran las ratas, ver cómo nadaban las ratas y se metían a los drenajes y decir “wow”. “Esta está muy grande”. “Oh, esta está chiquita”. “Ay, ahí van las ratas”.

 

[Habla Paloma Sierra]: El río es uno de los poquísimos ríos vivos que hay en la ciudad de Guanajuato. Se llena con el cauce del agua de lluvia, que entonces es un río fluctuante, que no es un río que está siempre igual, entonces eso; está vivo, le vas hallando el modo al río. Cuando está seco, cuando tiene más agua, cuando, están las cigarras en cierta temporada del año. Entonces, para mí es como el recordatorio de que había vida antes de que existiera el barrio tal y como lo conozco, y bueno también es un río que ha contribuido muchísimo a la historia importante de la ciudad, que es la minería, por ejemplo. Entonces, yo, cuando pienso en el río, es como claro, este personaje que ha acompañado el asentamiento guanajuatense desde incluso antes de la conquista.

 

Me llamo Paloma Sierra, soy profesora de Filosofía en la Universidad de Guanajuato y soy vecina del río Pastita desde hace cinco años.

 

[Ambiente: Continúa recorrido, pasos sobre hojas secas, corriente del río]

 

[Paulina Mendoza]: Pero entonces era un poco así, y cuando conocí a Micah, que un día pues lo vi con un costal ahí abajo, junto con otros dos vecinos, él me dijo, “ay, pues ven, vente a limpiar”, y yo pensé ¿de verdad me voy a bajar ahí donde he visto nadar a las ratas miles de veces? Porque además me dan un poco de miedo las ratas, ya menos: lo perdí en Proyecto Pastita. Pero entonces sí, fue que me atreví a bajarme con un costal y era mucho más precioso de lo que imaginaba, ¿no?

 

Sí estaba este contraste de las ratas, los desechos, el olor nauseabundo; pero de repente estaban un montón de árboles muy preciosos, y una vegetación que solamente puedes observar bajando al río.

 

[Yeudiel Infante]: El río corre junto a la calle, pero unos metros debajo del nivel de los autos y los transeúntes. Junto a la banqueta, lo resguarda una barda de piedra no muy alta, que permite asomarse hacia abajo. Abrimos una pequeña puerta de herrería en una esquina, bajamos una breve escalera y estamos en el río. La puerta de la escalera son obra de Proyecto Pastita.

 

Aquí abajo, junto a la entrada, los vecinos se juntan en un rincón donde toman guantes de una bolsa. Son para no lastimarnos al recoger la basura, luego reparten los costales y nos entregamos a la exploración. Nunca se sabe lo que va a traer la corriente.

 

[Cortinilla: electricidad]

 

[Paulina Mendoza]: Algo que a mí me pareció muy interesante y que me hizo así como pensar, “necesito buscar más cosas”, fue una carta de desamor que encontramos ahí tirada en el río. Varias hojas escritas a mano, de repente, pues empezamos a leerla y vimos que era una historia de amor, así, fallida. De alguien que se fue y dejó a una chica con hijos…

 

[Micah Stetz]: Llegando al fondo de un monte de escombros, al lado de uno de los contenedores, encontramos algo que yo no sabía qué era entonces, fui al fondo de este monte, y se veían como VHS que yo me acuerdo de mi infancia.

 

[Paulina Mendoza]: Algunas fotos, algunas credenciales, esa carta, algunos dibujos. Mucha basura como de los años, justo 80 y 90, de Sabritas de 1980 y algo. De repente fuimos arqueólogos de la basura.

 

[Ambiente: Música de tensión]

 

[Paloma Sierra]: Una mochila que olía horrible, a muerte; Y bueno, vivimos en Guanajuato, uno de los estados, si no es que el estado más violento del país, y por supuesto que fue una cosa muy de imaginarnos lo peor, ¿No? ¿Qué hay ahí? O sea, un cuerpo, no sabemos qué. Micah nos dijo, “bueno, voy a ver si lo puedo abrir” Era una maleta que olía muy mal. Aurora espantadísima, yo también. No pudo, del olor tan espantoso y al final hablamos a la policía y pues dijeron que había sido un perro muerto que metieron a una maleta.

 

[Yeudiel Infante]: Guanajuato es actualmente uno de los estados más peligrosos de México. Apenas el pasado 15 de abril, fueron asesinadas siete personas, entre ellas, un menor de 7 años, cuando un comando armado disparó contra visitantes del balneario “La Palma”, ubicado en la localidad de Cortazar.

 

Antes, el 11 de abril, tres mujeres y dos hombres fueron acribillados en la Presa de Peñuelitas, en Dolores Hidalgo. El 22 de marzo, Jesús Alejandro Camacho Escobar, subsecretario operativo de seguridad ciudadana en el municipio de Guanajuato, fue asesinado en la comunidad de Puentecillas, mientras viajaba en su camioneta.

 

Antes, el 11 de marzo, un grupo armado entró a un centro nocturno, y asesinó a diez personas, entre ellas, un menor de 16 años, en el municipio de Apaseo el Grande. Esto, por mencionar solo algunos eventos sucedidos en los últimos dos meses. El gobernador del estado, el panista Diego Sinué Rodríguez Vallejo, insiste en que se trata todo de una serie de venganzas.

 

Es en este contexto que un grupo se reúne todos los sábados a limpiar un río que vuelve a ensuciarse.

 

[Ambiente: Movimiento de palas y bolsas, pasos sobre hojas, reguetón a lo lejos]

 

[Habla Aurora Villarreal]: Mi nombre es Aurora Villarreal, soy artista circense y formadora en circo social. Me especializo en medio ambiente, y pues mi función ahorita en el proyecto es estar al pendiente de cuestiones que se necesiten en las actividades o en las cuestiones de la limpieza que se hace, como pues, echar la mano en lo que se puede y como de esta parte de la gestión, por así decirlo. Como tratar de ayudar a que sucedan algunas cosas o a que se organizan algunas otras.

 

Nací en Guadalajara, luego me fui a vivir a Ciudad de México, luego a Monterrey y después Acapulco. Luego me vine para acá, para Guanajuato.

 

Me involucré porque me invitaron en el año pasado y pues ya desde el primer día que llegué me gustó mucho, porque pues a mí me gusta mucho el medio ambiente, o sea, justo mi especialidad es el medio ambiente.

 

[Yeudiel Infante]: Últimamente es Aurora la encargada de gestionar los asuntos relacionados con Proyecto Pastita. Antes, fue Micah el responsable. Sin embargo, se trata solo de roles que se toman voluntariamente y durante el tiempo que sus otras actividades lo permiten. Aunque estos roles se requieren por motivos prácticos, no hay posiciones de autoridad en el colectivo. De hecho, apenas tiene un par de miembros relativamente fijos, porque también pueden variar.

 

Cada sábado, Proyecto Pastita es las personas que llegan al río, a veces solo un par de manos, otras, son decenas las que lo conforman. Proyecto Pastita no es una lista de nombres, sino más bien, la participación colectiva.

 

Desde que la comunidad se involucró con la limpieza del río, este también se integró a la vida del barrio. Ahora es de todas y de todos. De ser un rincón que se evitaba por el mal olor y la basura, pasó a convertirse en espacio de reuniones, talleres culturales, caminatas y hasta patio de juegos, tal como en los recuerdos de infancia que cuenta a Eva Morán, una vecina de Pastita que nació en una de las casas del barrio en 1959.

 

[Cortinilla: electricidad]

 

[Habla Eva Morán]: Así en costales, hasta abajo, como resbaladilla. Mis amigas me soltaban desde aquí, ¡en la bici! Así aprendí.

 

[Cortinilla: electricidad]

 

Entonces toda la hacienda estaba protegida por bardas como estas. Y es que realmente aquí han saqueado oro y plata, porque en la mina de Sirena, pues parece que tiene muchísimo.

 

[Música: ambiente contemplativo]

 

[Yeudiel Infante]: Y es que precisamente por el río es que existe la comunidad. Es presumible, que los asentamientos previos a la invasión española del siglo XVI, hayan llegado por las bondades del río. Más tarde, este recurso fue aprovechado para la explotación minera. El barrio de Pastita comparte ese pasado con toda la capital de Guanajuato, las minas fueron el origen de la ciudad y también, históricamente, uno de sus principales contaminantes.

 

[Ambiente: Calles del barrio Pastita]

 

[Eva Morán]: Primero, es la época colonial por la época inglesa de explotación. Después la época norteamericana, después la Cooperativa Santa Fe y luego pues actualmente los canadienses.

 

[Habla Eveline Woitrin]: La ciudad de Guanajuato, el asentamiento humano de Guanajuato, está dentro de la Cañada justamente, porque ahí circula el río Guanajuato y se necesitaba muchísima agua para beneficiar al mineral, entonces el mineral se extraía en la sierra, y era traído a las orillas del río para ser beneficiado dentro de las haciendas que todavía vemos. Hay haciendas que ahorita son hoteles, hay una hacienda que ahorita es una superficie comercial, o sea, hay muchísimas haciendas a lo largo del río Guanajuato. De aquí, de Pastita, para arriba, tienes nada más una comunidad: Peñafiel, pero básicamente son localidades, son rancherías, o comunidades rurales. Yo creo que desgraciadamente el servicio de limpia municipal, es o bien insuficiente, o bien la conciencia de los habitantes es muy reducida, pero la gente tira con bastante facilidad sus residuos al río.

 

Como que la gente sigue conservando una imagen del río como lugar de depósito de basuras, pues. no hay un lugar para la basura, ¿no? No debería existir un lugar para la basura; sencillamente no debería haber basura. Es que el tema no es tirar la basura o no tirar la basura, el tema es no generar basura. Desde ahí tenemos que empezar, tenemos que rechazar las envolturas, los contenedores, no sé, tenemos que rechazarlas, para entonces no tener ninguna basura que tirar. Soy la doctora Eveline Woitrin y soy socióloga de formación y después vine aquí a México a estudiar la maestría en Urbanismo en la UNAM, en 85, y después cursé el doctorado en Geografía en la Universidad de Barcelona.

 

[Música: ambiente contemplativo]

 

[Yeudiel Infante]: La doctora Woitrin forma parte de otro proyecto similar: “Guardianes del Camino antiguo de Marfil”, asociación civil integrada antes que Proyecto Pastita, que se ha encargado de limpiar otro punto de los afluentes del río Guanajuato. Hoy, transformado en vialidad peatonal donde se practica deporte al aire libre. Junto con Proyecto Pastita esta organización ha buscado presionar al Ayuntamiento para implementar políticas que favorezcan el cuidado del agua.

 

No obstante, sigue siendo la fuerza comunitaria la que mantiene limpio el espacio, dada la omisión de las autoridades municipales, para atender temas urgentes como la insuficiencia de la planta de saneamiento de la ciudad.

 

[Eveline Woitrin]: Y en el tramo que está en marfil, o sea, yo formo parte del grupo que se llama “Guardianes del Camino antiguo de Marfil y defensores del territorio guanajuatense”, y nosotros atendemos el tramo del río que colinda con el camino antiguo a Marfil. El camino antiguo a Marfil, es un antiguo camino por donde se accedía a la Ciudad de Guanajuato, es un camino histórico.

 

En febrero de 2022, los dos grupos: el Proyecto Pastita y el grupo Guardianes del camino antiguo, solicitamos una entrevista ahí en la planta tratadora de aguas residuales, de Noria Alta, y nos comentaron que los airadores no estaban funcionando. Y hasta noviembre pudieron cambiar los airadores y los sopladores, que son, al parecer, piezas esenciales para tratar las aguas residuales dentro del río Guanajuato. Y entonces hemos tenido un año de pestilencia, un año de río a la altura de Marfil, no aquí en Pastita, en Marfil, un río de color verde oscuro tirando a negro, muchísimos olores muy fétidos, sobre todo en los meses de abril, mayo y junio, cuando el calor es muy intenso. Y pues sí, hasta los vecinos se quejaban de afectaciones a los ojos o respiratorias.

 

[Ambiente: Trabajo en el río, conversaciones indistintas, palas, bolsas.]

 

[Yeudiel Infante]: Después de una jornada de aproximadamente dos horas en la que, además de llenar costales con basura, se sembraron algunas plantas, y acomodamos piedras grandes para formar caminos seguros que crucen el río, lo que sigue, es devolver guantes y palas para luego llevar a vaciar los costales en el contenedor de basura del barrio, donde el camión recolector del Ayuntamiento, llegará más tarde.

 

[Música: aumenta ritmo]

 

Es mediodía y el sol se encuentra en el punto más alto. Hace calor, hambre y sed. Es hora de ir a La Selva, la cantina de Pastita.

 

[Cortinilla: electricidad]

 

[Ambiente: Cantina, varias conversaciones simultáneas en inglés y en español, música de guitarra funk blues al fondo.]

 

[Yeudiel Infante]: La Selva es un pequeño local, ubicado frente al río donde los muros están decorados con dibujos, pinturas, y fotografías históricas del barrio. También hay fonógrafos y otros objetos antiguos. Destaca un daguerrotipo de Franz Liszt, que contrasta con la música funk que suena en los parlantes sobre la barra.

 

Además de micheladas y chicharrones de harina, o “duros”, como se llaman en Guanajuato, la selva sirve una botana que consiste en sopa y guisado.

 

La comunidad norteamericana en el barrio ha crecido durante los últimos años, por lo que las conversaciones oscilan entre el inglés y el español. Esta es la convivencia que da por terminada cada semana la jornada de limpieza del Proyecto Pastita. Cuentan que aquí han nacido grandes amistades, y hasta romances entre personas del barrio que antes no se saludaban.

 

Dicen que desde que se conocen mejor, el barrio se siente más seguro. Es en estas conversaciones que una comunidad tan diversa aprende constantemente de sus diferencias y se sorprende con lo mucho que tienen en común. Aquí recuerdan que también esto, o quizá sobre todo esto, es limpiar el río. Y que después de todo, puede tener mucho sentido, limpiar cada semana un río que siempre vuelve a ensuciarse.

 

[Música: ritmo y piano lejano, tranquilidad, reflexión]

 

[Paloma Sierra]: Me gustaría que continuara el Proyecto Pastita, pero tampoco sé si las formas tendrían que ser iguales. En todo caso, pienso en los recuerdos, que estamos construyendo alrededor del río. Y bueno, de alguna manera es una tarea como Sísifo, ¿no? O sea, todos los sábados se va a limpiar el mismo río con basura nueva, y no deja de haber basura. Entonces es una cosa que se reactualiza constantemente, así como las personas que vamos a limpiarlo y a construir memorias recuerdos experiencias en torno al río, el río.

 

[Paulina Mendoza]: El río me enseñó, así como: “mira también existe esta posibilidad”, de usar tu cuerpo para quitar escombros, o levantar la basura. Y parece muy simple, pero eso me regresó justo a tener un contacto con la naturaleza en un lugar que estaba muy cerca de mi casa, pero que al final creo que muchas y muchos ignoramos, ¿no?

 

[Micah Stetz]: Ha sido una experiencia de hecho muy poderosa para nosotros, ver que podemos limpiar este espacio y estamos como haciéndonos los encargados de esta zona. Entonces eso se siente muy chido, pero también como ciudad, como Guanajuato, podríamos tomar las riendas de este problema y ser un ejemplo de cómo una ciudad de México puede hacerse responsable para su agua.

 

[Paloma Sierra]: No se está acabando la basura, no se están acabando los problemas alrededor del río, pero creo que la intención es recordar en qué tipo de mundo vivimos, y cuáles son las labores-sísifo que hacemos todos los días y que la resistencia o los cambios, o la transformación, a veces no se hacen para que lleguemos a un lugar mejor, sino simplemente para frenar las cosas y que esto no termine por ponerse, peor.

 

[Paulina Mendoza]: No entendemos las maravillas y la potencia de la naturaleza, y no entendemos que al final somos parte de eso ¿no? O sea, al final ¿por qué nos sentimos tan bien al ir a una montaña? Pues hay que preguntárnoslo. Porque está también dentro de nosotros.

[Paloma Sierra]: Entonces es una visión distinta. No es una visión de la esperanza, utópica o idealista. Es más bien, creo yo, una esperanza concreta que se va haciendo conforme vamos experimentando como esa contención, esa resistencia, esa organización.

 

Créditos

 

Investigación, guion y producción: Yeudiel Infante

 

[Cortinilla de cierre]: Esto fue Un Mundo Raro, postverdad, postpandemia y postpatriarcado.  Una producción de Radio UNAM y la Unidad de Investigaciones Periodísticas de Cultura UNAM.

 

Fin del podcast

 

Corriente alterna

Varios / UIP

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Anfitriones

Corriente Alterna pódcast: jóvenes que interpelan el presente y el futuro. Retrato sonoro de un México diverso y contradictorio. Historias para llevar en el bolsillo. Entrevistas a profundidad. Voces que cuentan un país en continua transformación. Crónicas desgarradoras de madres que buscan a sus hijes; pero también historias de barcos que cruzan el océano para conquistar Europa. Géneros fluidos, feminismos, derechos humanos y territorios. Este es un llamado a escuchar y a escucharnos, a aceptar la disonancia, la disidencia y el ruido.

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