Corriente Alterna T3-1: #8M a 5 años del #METOOMX, ¿Qué hemos aprendido?

María Luisa López, Karen Amparo Salazar, junto con Tania Meza, Gilemy Montiel y Mariana Mastache, realizaron la cobertura de la marcha del 8M en 2023, como parte de la Cuarta generación de la Unidad de Investigaciones Periodísticas de Cultura UNAM. Al mismo tiempo, todas ellas forman parte de la generación de mujeres jóvenes que sostienen “Fuimos todas”. Este episodio especial es el resultado de su recorrido desde la marcha del 8M, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

¿Te gustó? ¿Qué opinas? Tus comentarios nos interesan.

Escríbenos

  • Anfitriones: María Luisa López, Karen Amparo, Tania Meza, Gilemy Montiel y Mariana Mastache
  • Temporada: 3
  • Episodio: 1
  • Duración: 27:55
  • Etiquetas: #8M, #MeToo, #MeTooMX, #DíaInternacionaldelaMujer, #Fuimostodas, #MUJERCONSCIENTESEUNEALCONTINGENTE, #Poderfemenino, #GirlPower, #BellHooks, #ZelCabrera, #DahliaDeLaCerda, #GirlRiot, #Feminismo, #LesbyBerlín, #Feminicidio

Suscríbete con tu servicio de pódcast favorito:

Suscríbete con Apple PodcastsSuscríbete con Google PodcastsSuscríbete con SpotifySuscríbete con Amazon AudibleSuscríbete con PlayerFMSuscríbete con LISTEN NOTES

Podcast Corriente Alterna  

La Unidad de Investigaciones Periodísticas (UIP)  

 

Tercera Temporada #PodcastCulturaUNAM  

 

  

Capítulo 1: #8M a 5 años del #METOOMX, ¿Qué hemos aprendido? 

  

 

Locución: María Luisa López, Karen Amparo, Tania Meza, Gilemy Montiel y Mariana Mastache 

 

 

[Música atmósfera suave] 

 

[Ambiente sonoro de marcha]  

 

[Habla Karen Amparo]: Cuando me preguntan si marchar en el 8M sirve de algo yo contesto que sí, porque la marcha del 8M ha puesto de manifiesto la ola de violencia y crueldad contra las mujeres por el simple hecho de serlo; pero, también, la solidaridad entre nosotras gracias al enorme participación de miles de compañeras que, cada año, deciden tomar las calles, aun cuando la represión policial, acá, atenta contra nuestra seguridad. 

 

Sin duda ha generado una serie de cambios importantes, como en la materia jurídica, por ejemplo, con la implementación de leyes como la Ley Olimpia, la Ley Ingrid Escamilla, que no hubieran sido posible sino gracias a la movilización en las calles de las compañeras. 

 

[Golpe musical] 

 

[Habla María Luisa López]:Esta es la voz de Karen Amparo Salazar, quien junto con Tania Meza, Gilemy Montiel y Mariana Mastache, realizaron la cobertura de la marcha del 8M en 2023, como parte de la Cuarta generación de la Unidad de Investigaciones Periodísticas de Cultura UNAM. Juntas, también, forman parte de la generación de mujeres jóvenes que sostienen: 

 

[Efecto de Eco] 

 

Fuimos todas.  

 

[María Luisa López]: Cada vez que salen a tomar las calles en protesta por la violencia que enfrentan en un país como México, sin importar sus diferencias. 

 

[Efecto electrónico] 

 

A cinco años de la irrupción del #MeToo mexicano, nos comparten reflexiones en torno a lo aprendido, lo que ha cambiado y los motivos para seguir marchando en contra de la violencia de género. 

 

[Entra Cortinilla]: Bienvenides a:  “Un mundo raro” post verdad, post pandemia y post patriarcado. Una producción de Radio UNAM y la unidad de investigaciones periodísticas de Cultura UNAM 

 

[Ritmo de percusiones con voces de mujeres] 

 

[María Luisa López]:¿Qué  te significa el 8M?... Mariana Mastache y Gilemy Montiel responden. 

 

[Habla Mariana Mastache]: Eh, creo que implica, para mí, una reivindicación. Reivindicación de los espacios que, históricamente, nos han quitado por el simple hecho de ser mujeres. Entonces, el tener un día donde se pueda conmemorar; y digo conmemorar, no celebrar, como está mal entendido todavía en la cultura actual mexicana.  

 

El hecho de que podamos salir un día a las calles y nos podamos sentir protegidas entre nosotras, porque literalmente nos estamos acuerpando, somos más mujeres en las calles. Me llena de seguridad, por lo menos ese día. El resto de los días del año pues, como bien sabemos, es estar, eh, sintiéndote constantemente expuesta; eh,  tratar de no usar la ropa, entre comillas, “incorrecta”, o con la que crean que pueden ultrajar tu integridad; y, también, implica no sentir esta (no sé si a todas las mujeres les pase, me imagino que a la mayoría, pero…), sentir una mirada permanente sobre cómo caminas, todo lo que haces, las decisiones que estás tomando, si vas a tomar a cierta hora el transporte; eh, si prefieres mejor quedarte con alguna amiga porque a esa hora ya es muy tarde.  

 

Entonces, el hecho de que podamos tener un rato juntas, por lo menos un día, y nos podamos sentir protegidas entre nosotras, se me hace una reivindicación, como dije, muy bonita y muy necesaria; aunque, claro está, que todavía falta mucho por hacer. 

 

[Efecto electrónico] 

 

[Habla Gilemy Montiel]: El 8M ha sido una fecha que se ha resignificado a lo largo de mi vida; principalmente porque es el día en el que somos visibles, nos sentimos acompañadas, seguras, y es un momento, también, de abrazarnos mucho. 

 

[Música ambiente oscuro] 

 

[ María Luisa López]: Vergüenza. Me da vergüenza que te maten por caminar de noche, por caminar sola, por vestirte como te da la gana. Me da vergüenza que tengamos que buscarte hasta debajo de las piedras, debajo de la laguna, en las bolsas de basura, en las cajuelas, y que digan crimen pasional a lo que siempre fue feminicidio.  

 

Me da vergüenza que te violen por ser niña, por ir borracha, porque dijeron que hoy toca. ¿Y cómo decirle que no? Si es tu novio, si es tu marido… tiene derechos. Me da vergüenza que te insulten por alzar la voz, por desear decidir sobre tu cuerpo, sobre tu vida;  me da vergüenza que no seas libre, que no puedas ni siquiera pensar serlo.  Me da vergüenza, y digo vergüenza, pero debería decir: me da asco.  

 

Zel Cabrera (poetisa mexicana). 

 

[Se escucha ambiente de marcha, tambores y consignas] 

 

[Voz de mujer durante marcha]: Por las y los desaparecidos vamos a escuchar parte de las consignas que van a formar parte de este Día Internacional de la Mujer. 

 

[Efecto electrónico] 

 

[Habla Tania Meza]: Sí, no es el primer año que asisto; llevo como cinco o seis años asistiendo; pero, sí, es verdad que es la primera en que voy como reportera. Siempre, siempre voy a registrar; pero es la primera como reportera y fue interesante y fue importante porque yo, en lugar de ir situando un poco como a  ver y acompañar, fui más bien a registrar y a buscar personas, imágenes, sonidos; y fue muy interesante porque vi muchos panoramas en una sola avenida, ¿no?  

 

Este, así como estaba escuchando a las mujeres del tambor veía a las mujeres de la Glorieta de las Mujeres que Luchan; así como veía madres y ya conocidas, también; así como veía mujeres que se iban integrando y, algo que me gusta mucho hacer, y que en esta ocasión también lo volví a hacer, es recorrer, eh, la marcha de adelante para atrás; o sea, voy recorriendo conforme va llegando, y es muy interesante ver cómo la gente se va integrando en diferentes puntos a la marcha, ¿no?  

 

No todo mundo llega al espacio porque, aparte, cierran todo y es imposible llegar si no llegas temprano. Entonces, muy interesante como mujeres, eh, a veces un poco más grandes, o con niños o con carriolas, se integran donde ellas pueden, en lugares, eh, este, donde les son más óptimos y se van integrando. Vi muchas niñas, vi, eh, la batucada, la música, el bloque. Es muy interesante toda la diversidad de voces, de presencias, todo lo que existe. Y, también, algo que me llamó mucho la atención es ver a jovencitas pegando carteles de sus desaparecidos; no solamente mujeres sino, también, me tocó ver a una chica que estaba buscando a su papá y que tenía sus hojitas, y quería aprovechar la marcha para ver si alguien lo había visto en algún lugar o sabía de él.  

 

Eso fue como una de las imágenes. También qué piensan, pues el feminismo puede ser una lucha muy homogénea, que de repente se presenta así, pero es atravesada por muchas otras y muchas mujeres están ahí presentes para muchas otras cosas, ¿no?  

 

Entonces, eso fue como una de las imágenes, también, que me quedó muy grabada. Y otra de las, pues, también, que sucede, y que solamente cuando estás ahí las entiendes, es el quemar los carteles cuando se llega al Zócalo; se queman los carteles y eso. Esto lo platico también como reportera; también, a lo mejor, como mujer que asiste como a una escena que te encuentras, que quieres comunicar… Es que los carteles que llevan los queman y empiezan a gritar todo aquello que han vivido y muchas veces son violencias muy fuertes en las que, pues, todas gritamos: “Yo te creo, yo te creo”.  

 

A veces lloran, a veces se abrazan, a veces se encuentran otro tipo de acompañamiento, otro tipo de abrazo, y suceden muchísimas cosas en este momento; así como, también, niñas desaparecidas, niñas robadas, mujeres que ocupan ese espacio porque no hay otro que les haga caso, ¿no? Y en ese espacio se sienten también acompañadas, abrazadas. 

 

Y, bueno, o sea, son muchas escenas que hay. Otra es ir a pegar los carteles a las oficinas de gobierno y dejarlos ahí en las, eh, en las ventanas, incrustados, ¿no? Todo eso se borra inmediatamente; eso, a las horas, se quita; se borra como borran a las mujeres de los discursos políticos y sólo los ocupan a favor. Entonces, todo eso, todo eso como, como mujer; como, también, como reportera, te lo encuentras. A veces no lo puedes contar; a veces lo puedes compartir; a veces sale como en otros espacios, en otros guiones; a veces se queda como reflexión propia. Pero eso es todo el universo que te envuelve cuando vas a, no sólo a marchar, también a escuchar, a acompañar y a gritar. 

 

[Consigna durante marcha de mujeres] 

 

[Gilemy Montiel]:  

 

La multiformidad de la opresión y todas las caras de la violencia no me la enseñaron los libros, me la enseñó el barrio y por eso me interesa posicionar su saberes más allá del exotismo académico.  

Me enuncio desde aquí en honor a mi infancia, a mis amigas, a mi familia y en protesta a quienes criminalizan, bestializan, y se burlan desde el clasicismo de estas esquinas del mundo, pero también como parte de mi compromiso con la traición a mi blanquitud, y el aspiracionismo burgués.  

 

(Dalia de la Cerda, “Desde los Zulos”). 

 

[Efecto electrónico] 

 

[Mariana Mastache]: Yo no había vivido un 8M hasta que tuve la oportunidad de ingresar a Corriente Alterna y poder ayudar a la cobertura de ese día. Mi primer 8M, justamente, fue fuera de México; y yo estaba como con el chip de lo que era, pues, hacer la marcha aquí; entonces me tocó en Argentina y yo pregunté que si debía llevar mi nombre anotado,  todas las medidas que nos dicen antes de salir a cubrir marchas; o, incluso, sólo a marchar, ¿no? Y me decían: No, ¿pero por qué? Y me di cuenta de que vivimos en este tipo de normalización de las violencias porque allá, si bien es un evento de conmemoración, yo lo noté más como un tipo festival, digamos; había mujeres protestando y todo, pero no era tan, no era tan común ver todo este… pues, por ejemplo, el hecho de que muchas mujeres tengan que proteger su identidad, ¿no?, cubrirse el rostro; o que debemos de llevar nuestros datos anotados en el brazo por si pasa algo; llevar leche o alguna otra cosa para los gases de lacrimógenos (que nos avienta la policía); entonces sí me di cuenta de que estamos como muy, muy inmersas, y me da miedo que se empiece a normalizar toda esa situación.  

 

Igual creo que, de todas formas, la rabia que tenemos es muy digna y tiene que continuar, pues, por lo menos, generando esos espacios de interrupción, ¿no? A esas violencias que se viven todo el día. 

 

[Ambiente sonoro rumor urbano] 

 

[Testimonio de Araceli Osorio Martínez]: Soy Araceli Osorio Martínez madre de Lesby Berlín Rivera Osorio, víctima de feminicidio el 3 de mayo de 2017, en la Ciudad de México, instalaciones de la UNAM 

 

El día de hoy es importante porque el día de hoy lo que nosotras salimos a decir es que estamos indignadas, que estamos indignadas con el Estado y sus instituciones; porque un problema que no es un hecho aislado sino que se convierte en crímenes de Estado; esta violencia generalizada contra la población en este país pero, particularmente, contra las mujeres, no debería existir.  

 

El Estado y sus instituciones tienen la encomienda y la obligación urgente de erradicar la violencia de género contra las mujeres, y para ello es necesario tomar en cuenta a las víctimas, tomar en cuenta a las sobrevivientes; tomar en cuenta a las mujeres que, todos los días en este país llamado México, sufrimos de esas violencias que son efectivamente graduales, ¿no?, estas violencias. Pero que, al final, estas estadísticas lo que nos dicen (ya que, pues, parece que para ellos son importantes) nos dice que, por lo menos en este país, más del 50 por ciento de las mujeres hemos sufrido algún tipo de violencia en nuestra cotidianeidad; es decir, no solo y no una sola vez sino más de una vez.  Eh, decir que, eh, en el ámbito público y privado nuestro derecho a vivir una vida libre de violencia, pues no es, como está cancelado, ¿no? Que el día de hoy nosotras salimos a decir que en México nos están asesinando porque el mensaje, prácticamente, más que ser para el Estado, sus instituciones –que hace caso omiso, oídos sordos-, eh, es más bien hacia la comunidad internacional para decirles que en México nos están asesinando, nos están secuestrando-, que no desapareciendo, porque las personas no desaparecemos de la nada–;  y lo están haciendo con un fin, con un fin que ha rebasado al Estado.   

 

La inseguridad en este país, a lo largo y ancho de este país, es tremenda; y tiene que ver con los grados de impunidad que existen en este país, donde siempre el beneficio de la duda es para los criminales, para esos hombres violentos. Y el testimonio incluso de las mujeres que han podido sobrevivir estas violencias, se nulifica, se cuestiona y, sobre todo, se estigmatiza a las mujeres porque salimos a denunciar; lo que es evidente, a los ojos de todas, todos, todes, pero sobre todo del Estado y sus instituciones, el día de hoy es importante decir que no estamos todas, pero no estamos solas. 

 

[Efecto electrónico] 

 

[Tania Meza]:  En un país como México, una manifestación esa del ocho de marzo, es la apropiación del espacio; el señalar las violencias que nos acompañan, pero, también, acompañar a aquellas que lo necesitan; visualizar la violencia hacia las mujeres. Y hacernos del espacio público para compartir todo esto con la sociedad, porque no significa una lucha separada o solamente en la casa, sino significa una lucha social en la que las mujeres somos las que lo vivimos, las que estamos acuerpando y presentes; pero pertenece a todos y cada uno. 

 

[Efecto electrónico] 

 

[Gilemy Montiel]: Sí cambió mucho mi perspectiva y, efectivamente, era la primera vez;  fue la primera vez, porque los demás años, bueno, el año anterior que había yo decidido ir a la marcha, me ganó el miedo; me ganó lo que escuchas, ¿no?, de que es muy horrible y que es muy peligroso y todos estos temas.  Y este año que pasó, cuando yo decidí que, ahora sí, iba a ir; y que, pues, finalmente, iba a ir con mis compañeras, y que ya había como quien me acompañara y con quién sentirme protegida; mi hija dijo que también quería ir y mi otra hija también; y, entonces, ya no hubo como yo dijera: Ay, ya no voy a ir.  

 

Fue: Claro, si ellas quieren ir, yo no les voy a negar esa experiencia. Entonces, tengo que ver la forma segura de que vayamos las tres, y así fue. Después se sumó mi mamá, después una amiga, después su niña de mi amiga; entonces terminamos yendo varias. Y estando acompañadas entre nosotras; y cambia mucho el estar ahí porque te das cuenta que no todo es lo que ves en noticieros, no todo lo que escuchas, no todo es sumamente violento, ¿no? Porque te lo pintan de esa manera, que es algo de terror y, realmente, las marchas son para visibilizar el terror que vivimos diario 

 

Esa es la realidad: que cuando uno va y marcha, es el espacio seguro; es el espacio donde te sientes acompañada, donde te adueñas de la calle; porque, pues, no te van a decir nada. Incluso, a mí se me hizo muy curioso porque, una constante en mi vida, una constante de violencia, es el acoso callejero; es algo constante, constante; uno se vista como se vista, es el acoso callejero. Te maquilles o no te maquilles, lo que sea, siempre hay acoso callejero 

 

Y ese acoso, en dos ocasiones, se  volvió una situación que pasó  los límites y fue muy grave; yo vivo con ese miedo constante… Pero ese día algo que me sorprendió mucho, y me enamoró de la marcha, fue que, cuando iba caminando, de repente un señor me volteó a ver y, así como si todas lo voltearan a ver a él, se hizo chiquito, chiquito, chiquito; se volteó; y yo nunca había vivido eso, yo siempre había sido la que se había hecho chiquita; yo soy siempre la que se esconde o se cubre o camina más rápido, o simulo que voy hablando por teléfono… 

 

[Ambiente sonoro de marcha consignas]  

 

[Tania Meza]: Cuando entendemos el amor como la voluntad de nutrir nuestro desarrollo espiritual y el de otra persona, se hace evidente que no podemos afirmar que amamos si somos hirientes o abusivos. Amor y abuso no pueden coexistir.  

Bell Hooks. 

 

[Música suave] 

 

[María Luisa López]: Si bien la presencia de las mujeres, por décadas, en espacios públicos ha sido cuestionada, ahora una joven ola feminista apuesta por más que una presencia. En marzo de 2019 el #MeToo mexicano se desató en redes sociales con una cascada de denuncias públicas que, bajo el hashtag internacional, exhibió nombres y apellidos de acosadores y abusadores sexuales en diversos ámbitos. 

 

El movimiento no estuvo lejos de la polémica, en los casos de quienes señalaron desde el anonimato. A cinco años de distancia, ¿algo ha cambiado para esa generación de mujeres? 

 

[Gilemy Montiel]: Yo, lo principal que destacaría es que hemos dejado de normalizar ciertas cosas que antes pasaban de una forma muy cotidiana. O sea, ya somos más receptoras a distintos tipos de violencia, y ya las cachamos más rápido. Y de esa forma podemos actuar o pedir ayuda, o ayudar a otras. 

 

[Tania Meza]: Yo considero que han cambiado muchísimas cosas para todos, ¿no? Ha habido una apropiación de los espacios de los discursos; ha habido una lucha en las instituciones académicas, en instituciones de diversos tipos, para visualizar la violencia de las mujeres; pero, también, hemos creado espacios de acompañamiento, en el que quien no se sienta tan segura de dar un salto hacia denunciar, pues lo haga, y eso es muy importante; pareciera que no, pero es muy importante; a cinco años, esto es un logro grandísimo. 

 

[Ambiente sonoro consignas de marcha]: …¡MUJER CONSCIENTE SE UNE AL CONTINGENTE! 

 

[Tania Meza]: En México el feminismo ha pasado, también, por diversas generaciones que han luchado por necesidades inmediatas; y yo creo que es muy justo que las nuevas generaciones que comparten algunas edades, algunos gustos, algunos no, algunos son cada vez más lejanos… puedan entrelazar sensibilidades, acompañamientos y, sobre ellos, establecer una lucha en común necesaria a estos tiempos. Pero no por ello, también, olvidar las luchas anteriores que nos han dejado un legado muy largo para seguir actuando; y, sobre todo, para localizarnos en dónde estamos: quiénes somos, a dónde vamos, que es muy importante para la lucha de las mujeres de forma particular, pero también de forma colectiva. Sirve, sirve siempre que seamos conscientes, que reconozcamos a la otra, las necesidades de la otra; y siempre habrá generaciones de mujeres que luchan, de mujeres feministas, o que no se reconocen así, pero que están listas para erradicar la violencia o los disgustos hacia su cultura, su identidad. 

 

[Ambiente sonoro consignas de marcha]: Las mujeres están presentes,  se ve se siente la mujer está presente... ¡Justicia, justicia! 

 

[Gilemy Montiel]: Olvídate del Cuarto Propio. Escribe en la cocina, enciérrate en el baño. Escribe en el autobús o mientras haces fila en el departamento de beneficio social, o en el trabajo. Durante la comida. Entre dormir y estar despierta. Yo escribo hasta sentada en el excusado. No hay tiempos extendidos en la máquina de escribir, a menos que seas rica o tengas un patrocinador. Mientras lavas los trastes el piso o la ropa. Escucha las palabras cantando en tu cuerpo, cuando estés deprimida, enojada, herida, cuando la compasión y el amor te posea. Cuando no puedas hacer nada más, que escribir.  

(Gloria Anzandúa,  “Hablar en lenguas, una carta a escritoras tercermundistas” 1987). 

 

[Música tenue] 

 

[Karen Amparo]: La marcha del 8M ha cambiado la forma en la que las mujeres nos apropiamos de los espacios públicos. Insiste en proponernos vitalidad, en organizarnos, en reconocernos como sujetas dignas de derechos: valiosas, importantes, y nos deja saber que no estamos solas; y que la sororidad, como una práctica política entre mujeres más allá de nuestras diferencias, es posible. 

 

[Música tenue] [Ambiente sonoro consignas de marcha]  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[Créditos] 

 

[Yeudiel Infante]: Mentoría María Luisa López; estudiantes Mariana Mastache, Karen Amparo Salazar, Gilemy Montiel y Tania Meza 

Guión: Tania Meza y María Luisa López.  Asistente de producción: Marco Zapata 

Música y producción y Yeudiel infante 

 

[Cortinilla]: Esto fue: Un Mundo Raro post verdad, post pandemia y post patriarcado. Una producción de Radio UNAM y la unidad de investigaciones periodísticas de Cultura UNAM. 

 

Visítanos en corrientealterna.punto unam.mx 

 

FIN DEL PODCAST 

Corriente alterna

Varios / UIP

Varios / UIP

Anfitriones

Corriente Alterna pódcast: jóvenes que interpelan el presente y el futuro. Retrato sonoro de un México diverso y contradictorio. Historias para llevar en el bolsillo. Entrevistas a profundidad. Voces que cuentan un país en continua transformación. Crónicas desgarradoras de madres que buscan a sus hijes; pero también historias de barcos que cruzan el océano para conquistar Europa. Géneros fluidos, feminismos, derechos humanos y territorios. Este es un llamado a escuchar y a escucharnos, a aceptar la disonancia, la disidencia y el ruido.

Suscríbete
a nuestro boletín

Skip to content