Diario de los Asombros: T3-1: El arte y la guerra: la prevención de la violencia

Para este primer capítulo de la Tercera temporada de Diario de los asombros, el equipo del podcast se adentró en el Centro Varonil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla para entrevistar a la Compañía de Teatro Penitenciario, un organismo autogestivo que surgió hace 14 años del Foro Shakespeare, y que está integrado por una mayoría de personas que están o han estado privados de la libertad en el penal de Santa Marta.

 

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  • Anfitriones: Luz Saavedra
  • Temporada: 3
  • Episodio: 1
  • Duración: 25:46
  • Etiquetas: #CentroVaronil, #ReinserciónSocial, #SantaMarthaAcatitla, #Cárcel, #Penitenciaría, #ForoShakespeare, #BrazoArmado, #Macbeth, #Teatro, #Presos, #Internos

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Diario de los asombros

Tercera Temporada

 

Capítulo 1. El arte y la guerra: la prevención de la violencia

 

Testimonios:

 

Intro

 

[Suena sample de noticias]: Crisis de criminalidad en la mayoría del territorio nacional

 

[Fade in]

 

[Sample de noticias]: Para la segunda semana de junio estarían superándose todos los homicidios registrados en el sexenio del presidente Peña Nieto que fueron 156.000.

 

[Sample de noticias]: Avance de la criminalidad en la mayoría del territorio nacional, cuya crisis equipara a la registrada en tiempos de la Revolución Mexicana.

 

[Fade out. Efecto de sonido como de disco que se detiene]

 

[Habla Locutora]: Frente a la violencia ¿qué hacemos. Frente a la violencia, ¿Qué hacemos?

 

[Habla Ismael Corona]: Dejamos de sentir, por miedo a sentir, dejamos de amar. Dejamos de querer, y pues nos gana más el resentimiento, que nos va volviendo un corazón de piedra. Y en el Teatro pues necesitas romper eso, para poder sentir, y que sienta el espectador. Y eso te hace más humano. Y creo que eso vale mucho la pena.

 

[Entra Rúbrica]: CulturaUNAM presenta: La Universidad es el espacio que te ayuda a formar tu voz y este es el espacio que te ayuda a que la escuchen. Diario de los Asombros, un podcast de Puntos CulturaUNAM.

 

[Locutora]: Para poder entrar en el Centro Varonil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, fuimos cateados y registrados. El color rosa, café y verde de la ropa de nuestro grupo contrasta con el gris de los altos muros de la prisión. Nos prohibieron usar negro, blanco o azul, ya que son los colores que usan los custodios y los internos.

 

(Entrando en la Penal. Fade in. Comienza audio atmosférico de voces y sonido de aves. Prosigue de fondo]

 

[Locutora]: Pasado el primer filtro, entre el muro exterior y el interior, hay un espacio abierto, al que apenas llega el rugido de la Calzada Ermita Iztapalapa, al este de la Ciudad de México. Se percibe nerviosismo. Es la primera vez que la mayoría de los integrantes del grupo entra a una cárcel. Cuando entramos dentro del muro interior, hay todo menos silencio. No vinimos a visitar a nadie. Vinimos al auditorio a ver una obra de teatro.

 

[Fade in. Se escucha atmósfera de barullo dentro de la penal: música, voces, pasos, gritos, etc.]

 

[Se escucha presentador]: Yo tengo una pregunta, como rey, para ustedes. ¿Quién de ustedes viene por morbo? Sean sinceros alguna vez en su maldita vida. ¡Nadie viene por morbo! Eso me parece bien, vienen por cultura, por ver a estos grandes actorazos. Eso me da gusto. La verdad, más de diez vienen por morbo, al zoológico. Pero está bien, está bien, todo se vale en esta vida.

 

Bienvenidos a todos a la Casa de Macbeth. Quiero que digamos salud.

¿Estamos listos?

 

[Se escucha al público]: ¡siiiiiiií!

 

[presentador]: We ready? We ready. ¡Comenzamos!

 

[Fade out]

 

[Locutora]: Esta puesta en escena es de la Compañía de Teatro Penitenciario, un organismo autogestivo que surgió hace 14 años del Foro Shakespeare, y que está integrado por una mayoría de personas que están o han estado privados de la libertad en el penal de Santa Marta. Estamos en El 77, espacio cultural que cobija proyectos de impacto social, y sede de la Compañía.

 

Ahora habla Ismael Corona, uno de sus integrantes. Él pagó una pena de 5 años por un homicidio que cometió cuando aún era menor de edad.

 

[Ismael Corona]: Y pues hablamos varios temas: desde el poder, desde el amor en la cárcel, la libertad, el racismo, las clases sociales, teatro testimonial; También contamos nuestra parte de qué fuimos antes de caer a la cárcel, durante la cárcel, y fuera de la cárcel.

 

El Mago de Oz, que es el mago Dios, cada quien busque el camino amarillo en este caso es el dinero, y pues tienes todo un retorcido camino que te hace llegar ahí, ¿no? El remolino te hace llegar a Santa Marta. Tenemos una Esperando a Godot, que es esperar dentro de la cárcel tu libertad, si Godot en algún momento va a llegar. Muxolomit Julieta [sic] hablando desde lo, desde el mexicano y los estadounidenses, la frontera, hablar del racismo y el amor dentro de la cárcel. Y este montaje último, que es Macbeth, hablar de nuestros muertos y ser responsable de ello.

 

[Sample de actriz del montaje Macbeth]: Sabemos la cantidad de muertes que hay. Desapariciones, maltratos y no hacemos nada. En serio, no sentimos. No nos importa. ¿Cuánta sangre más nos falta? Porque la venganza no nos está salvando de no repetir exactamente lo mismo, una y otra y otra vez. Desde la primera muerte hubiéramos parado todo. La economía, las calles, las instituciones, las redes sociales, los trabajos, hubiéramos parado todo.

 

[Fade out. Música de transición (animada) comienza y prosigue de fondo]

 

[Locutora]: Si queremos hacerle frente a la violencia, primero debemos preguntarnos, ¿qué es? Pietro Ameglio Patella es un reconocido intelectual, escritor y activista por la paz y la Noviolencia, además de miembro fundador de la Asociación Mexicana de Derechos Humanos. Para contestar esta pregunta, él decide comenzar por definir el concepto de la Noviolencia.

 

[Habla Pietro Ameglio Patella]: No es algo opuesto a la violencia, o ausencia, sino que es una cultura, como decía Gandhi, antigua como las montañas, que tiene que ver con la larga humanización de la especie, esa es para mí la noviolencia. Y empieza en mucho por construir conocimiento, enfrentar la ignorancia.

 

La violencia está profundamente ligada a la ignorancia. La ignorancia no tiene que ver con capacidades mentales reducidas, o no saber de algo en el sentido de información. No, la ignorancia tiene que ver con una capacidad y una lógica muy primaria de reflexión. Esa es la ignorancia.

 

Nos quedamos solo con la violencia que es perceptible como observable social, arriba del iceberg, buscamos resolver, mediar, negociar soluciones y los procesos de violencia siguen, incluso aumentan. Entonces quiere decir que hay inobservados e inobservables sociales, abajo del iceberg, que no se ven, que son los culturales y estructurales, que son los que realmente construyen la violencia social e individual. Y a esos es a los que hay que apuntar en el trabajo de la noviolencia y de construcción de paz. Ese es el arte de construir situaciones de cambio con más profundidad y radicalidad, que incida más en las causas y en lo que no se ve.

 

[Locutora]: La actriz, productora y actual directora general del Foro Shakespeare, Itari Marta, piensa también que se debe de atender la violencia desde las causas. Cuenta que fue a raíz de esa reflexión que fundó, hace 14 años, la Compañía de Teatro Penitenciario.

 

[Habla Itari Marta]: Algo hay que trabajar con la gente que está en las cárceles, porque generalmente nos enfocamos a las víctimas, pero no a quién ejerce la violencia, porque nos parecen monstruos, nos parecen gente despreciable... y sí, o sea, no estoy diciendo que no, pero realmente ellos o ellas son el inicio de la violencia.

 

[Pietro Ameglio Patella]: Para mí, los procesos de construcción de paz o no violencia son largos procesos de humanización de la especie. Porque el orden social es una máquina de normalizar la violencia y la deshumanización.

 

[Sonido. Efecto de énfasis/eco en la palabra “deshumanización”]

 

[Ismael Corona]: A mí no me gustaba el teatro, yo desconocía, pensaba que teatro era para cierta clase social, curiosamente me doy cuenta que en la Peni era todo lo contrario, en la cárcel me di cuenta que el teatro era para los humanos.

 

[Itari Marta]: Y el teatro es lo que te recuerda que eres humano, que sientes, y que formas parte de un grupo de personas. Y eso es lo que nos hace humanos, poder imaginar, poder reír, poder sentir, poder... todo eso te recuerda que eres un humano, que no eres una máquina.

 

[Ismael Corona]: Entonces en San Fernando quité esa capa de ser inútil y trabajar por mis cosas. Y pues ser más humanos, ser más persona, dejar de ser un niño de piedra, porque todos somos niños de piedra o niñas de piedra, dejamos de sentir, por miedo a sentir, dejamos de amar. Dejamos de querer, y pues nos gana más el resentimiento, que nos va volviendo un corazón de piedra. Y en el Teatro pues necesitas romper eso, para poder sentir, y que sienta el espectador. Y eso te hace más humano. Y creo que eso vale mucho la pena.

 

Recuerdo una vez un chico... hacemos una dinámica de preguntas y respuestas, hoy no nos fue posible por el apagón, y uno de los hijos de uno de nuestros compañeros, en Ricardo III le preguntó así, radicalmente, "¿y por qué matan?”. Una pregunta muy pesada, porque de hecho en Ricardo III todos son asesinatos, súper naturales. Y acá era de…  pues por el dinero. Porque no me enseñaron de niño cómo canalizar mis emociones. Por un acto machista, por celos, por poder. Y eso se ve reflejado en la puesta en escena.

 

[Itari Marta]: Diría yo que el teatro es la conciencia de la posibilidad del cambio de cualquier cosa. Porque el teatro ¿Qué es? El teatro es plantear una circunstancia, donde hay un conflicto, y lo solucionas. Es decir, que cambias una circunstancia. Y además con una experiencia emotiva, no solamente racional.

 

[Ismael Corona]: Pero no cambias de un día para otro, es un proceso. Yo ya llevo 10 años en esto. Entonces voy modificando acciones que son conscientes en escena, o son conscientes de lo que digo y hago, ahora me puedo escuchar. Es una modificación constante, y también viene de un acto de voluntad.

 

Cambió mi lenguaje, mi código, mi forma de hablar y expresarme. Era el código de la cárcel. Era la forma de ver, la forma corporal, cómo se comunica el cuerpo, cómo en todo momento está la defensiva. Como buen mexicano machista, como estamos con la frente en alto, con el pecho de fuera, con la voz grave, con el de no ser vulnerable porque si lloras en frente de otro hombre, pues ya estás perdido, estás jodidamente vulnerable. Y entonces de ahí se pueden agarrar. Sin embargo, en escena, pues me libero al llorar. Donde puedo expresar algo y nadie se va a parar a decirte que no lo puedes hacer. Y sin en cambio veo el reflejo de otros hombres cuando me ven llorar, y veo que ellos quieren llorar, pero están más encerrados que yo. Y eso es difícil, porque nadie les ha enseñado cuáles son sus cadenas que los atan, porque no se ven, son mentales. Entonces cuando logran discernir que esas cadenas vienen desde una herencia, desde un entorno social, familiar, sociocultural, se dan cuenta que hay una ventaja que es el arte y la cultura donde te puedes expresar. Y ahí es cuando caigo en cuenta que puedo cambiar cosas, puedo modificar mi ser.

 

[Locutora]: Después de la función, afuera de los muros del penal de Santa Marta, Valeria Lemos habla de la Compañía de Teatro Penitenciario, de la que forma parte. La actriz es de las pocas integrantes que nunca han estado presas.

 

[Habla Valeria Lemos]: Lo que el teatro te hace es poder ver las cosas de lejos, y luego poderlas resolver. Porque analizamos problemas, en el Teatro lo que haces es análisis de textos, o análisis de circunstancias. Analizamos a Macbeth, como "a ver ¿qué pasó en esta historia, qué quiere decir este señor?" Entonces aquí vamos, "no mames, se está cayendo en su propia trampa, qué tonto", o sea, por eso te ayuda a resolver problemas. A mí me ha dado eso el teatro. Me ha dado valentía, me ha dado perseverancia. Capacidad de negociar. Reconocimiento de mis emociones.

 

[Locutora]: Frente a la violencia, qué hacemos.

 

[Ismael Corona]: Nosotros no somos asistencialistas. Compartimos nuestras herramientas para que trabajen y el trabajo es remunerado siempre y cuando sea trabajo.

 

[Valeria Lemos]: El que ellos mismos estén entrenándose actoralmente les genera un acto de conciencia en el que ellos toman la decisión, por sí solos, de no generar violencia. Lo que yo creo es que el teatro a veces no le puede ganar a la voluntad humana.

 

[Sonido. Efecto de énfasis/eco en las palabras “voluntad humana”]

 

 

[Ismael Corona]: Porque uno cuando está encerrado como adolescente, su anhelo es salir a delinquir con mayor fuerza y estar en la Universidad del Crimen, porque pues ahí es más fácil de obtener dinero, desde las extorsiones del interior al exterior, secuestros exprés, desde tener un teléfono. Y entonces pues yo decía "a lo mejor", pero yo no quería estar muerto a los 20, a los 25, porque era como el rango de edad, de mi generación la mayoría ya están muertos, son contados los que siguen con vida y ejercen algo positivo, y en su mayoría algunos ya también están en Santa Marta, en la Peni, en los reclusorios. Entonces yo decía "yo no me quiero ver ahí con tantos años de sentencia". Y como que esas ideas y esa afirmación en mi persona pues me hizo cambiar de dirección.

 

[Valeria Lemos]: Entonces sí, el teatro transforma, pero es que no es el teatro sólo, porque requiere de la voluntad de la persona que también lo interpreta. Y luego que resulta que pues al final dicen "Oye, a mí me encanta estar en el teatro, pero ahora que salga pues la verdad sí necesito regresar a mi banda porque tengo una deuda pendiente". Esas son cosas que pues sí, aunque por más que hagamos teatro no le podemos ganar como a esa realidad. O sea, el sueldo del crimen organizado, ¿qué te cuento? Seguramente sabrás cuánto dinero se mueve ahí.

 

Por eso es importante que esta compañía no sea solamente un proceso artístico, porque mis compañeros cobran de dar estas funciones. Por eso nos importa que venga público, porque entonces se redimensiona que algo que les abre el panorama de conciencia, les da trabajo, les da también posibilidades... aquí cuenta como extraescolar, cultural y laboral. Esas tres cosas les permiten aplicar a un beneficio para poder salir antes. Y tienen que tener una oferta laboral, y la oferta laboral que les damos no es ilícita. Les estamos dando trabajo en el Teatro aquí afuera. El tema, entonces, es que no puede ser solamente artístico. Y lo que a veces creemos es que el acceso a la cultura tiene que ser gratuito, o que tiene que ser no exigente.

 

Y que eso les da un trabajo, dicen "sí puedo generar otra manera, te puedo generar otro sustento para mi familia y para mí". Entonces ahí, sí. Pero el arte solito, no. El arte se queda corto, pero no se va a quedar corto si tiene una dimensión más amplia, más integral. Si es arte con una visión integral, sí genera cambios. Están aquí. Tú los ves.

 

[Sonido. Música de transición]

 

[Itari Marta]: Nosotros afuera nos sentimos tranquilos porque alguien entra en una cárcel, pero realmente eso no para en una cárcel, al contrario, se empiezan a generar…una cadena de resentimientos, de odios, de contactos y de aprendizajes que no necesariamente te hacen ser mejor persona, sino probablemente ser mejor delincuente.

 

[Fade in. Se oye el motor de un coche en la grabación]

Cuando tú estás en una cárcel, insisto, no necesariamente te relacionas con personas que te estén invitando a otro mundo, ¿no? Y también te ofrecen trabajo, y un trabajo muy bien pagado. Entonces ¿Por qué saldrías de la cárcel la dedicarte a qué? ¿A ser policía, guardia de seguridad? Porque además sales con antecedentes penales, pues tú a ver, inténtalo.

 

Entonces no consigues trabajo. Trabajos que además tienes que trabajar un chingo de horas por unos sueldos miserables. Entonces, pues generalmente regresan a su mismo contexto.

 

[Sonido. La música se agiliza]

 

[Locutora]: Según la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad, realizada por el INEGI en 2021, a nivel nacional el 69.7% de las personas privadas de su libertad cuentan con un nivel educativo básico, que puede ir desde preescolar hasta primaria, secundaria y carrera técnica con secundaria terminada. Sólo el 3.2% de los internos no cuenta con estudios.

 

El 53.9% de la población privada de la libertad considera que el haber estado en un centro penitenciario afectará sus posibilidades de reintegrarse al ámbito laboral una vez que cumplan su condena, y el 4.5% consideró probable volver a cometer alguna conducta delictiva después de salir del Centro Penitenciario.

 

El 17.4% de la población privada de la libertad estuvo recluida previamente en un centro penitenciario, también a nivel nacional.

 

[Ismael Corona]: Siempre nos hemos cuestionado que, si la cárcel es un gran medio para resarcir tu daño- En algún momento yo pensaba que sí, que la gente nunca iba a entender si no era a través de la violencia y de los golpes físicos y psicológicos, y ahora me doy cuenta que las cárceles están en la mente y es muy difícil. Creo que el castigo medieval no nos funciona, nos funciona hacer contacto con el arte y la cultura desde que somos niños para ser libres.

 

Si implicamos el arte y la cultura a nuestros niños y les enseñamos a ser humanos, creo que van a ser buenos humanos de adultos.

 

[Pietro Ameglio Patella]: El castigo es un enorme dispositivo de deshumanización. En general, sin proporción y sin relación con la falta. Y genera, justamente, acostumbrarse y normalizar las situaciones de jerarquía del que tiene más poder material, de todo tipo, o social, se impone sobre el que tiene menos papel, menos poder a partir de atacar su cuerpo, su moral, su psique, sus símbolos. Hay una gama infinita de castigos encubiertos y descubiertos que el orden social tiene totalmente normalizado.

 

[Itari Marta]: Cuando tú ves a alguien en la cárcel, todo mundo lo juzga, y todo mundo pone el dedo ahí, pero ¿Y las personas están afuera? ¿Y nosotros, que también construimos una sociedad que hace que ellos estén adentro? Tendremos que perdonarnos nosotros, tendríamos que empezar por nosotros como sociedad.

 

Que no nos extrañe que vivimos en una sociedad como esta, y hacernos responsables de que nosotros también somos parte de, o tenemos la responsabilidad de haber generado personas que están en una cárcel.

 

[Ismael Corona]: Si tú quieres conocer un país, conoce primero sus cárceles. Y entonces, pues México es fraude. Así, tal cual, somos fraudes. Erradicar nuestras violencias ha sido muy difícil porque, pues, somos niños violentados, somos niños rotos.

 

[Itari Marta]:¿En dónde está ese punto en donde nos podemos reencontrar? Y para mí es en la conciencia, nada más. Que yo sepa cómo vives tú, sin morbos, sin todas estas cosas, sin quererte castigar, a ver, quiero entenderte a ti, tú quieres entenderme a mí, nos queremos dar cuenta de que hay ahí, por lo menos, un grado de conciencia y de empatía con el otro, nada más, así poquito, porque lo otro no existe, ni el perdón, ni el castigo, existen realmente. Puras ficciones que nos generamos para sentirnos tranquilos con esto que hemos generado llamado sociedad.

 

[Sonido. Comienza música de transición, tranquila, que invite a la reflexión]

 

[Locutora]:] Desde su trinchera, arriba de un escenario, los miembros de la Compañía de Teatro Penitenciario aportan su granito de arena a la lucha en contra de la violencia. Desde ahí, hablan de la violencia como lo puede hacer alguien que la ha cometido, y hablan de libertad como sólo puede hacer alguien que ha estado privado de ella.

 

[Itari Marta]:Esta cosa de "yo soy un adulto libre". ¿Emocionalmente libre, codependiente, al cigarro, al café, a tus traumas, a las cosas que no has superado? ¿Quieres un megáfono para decirlo? ¿No? ¿Te lo tragas? ¿Pagas millones a un psiquiatra? ¿Tomas pastillas? ¿Estás súper endeudado?

 

[Ismael Corona]: Creo que a través del teatro pues te permite decir eso: que nadie sabe qué es verdad y qué es mentira. Exponerse como persona. [20:44]

[09:06] Y entonces reconocer nuestra violencia, desde dónde viene ¿desde el género, viene desde nuestro nacimiento, somos personas que ya nacimos en un sistema que es así, porque así se maneja, violento, en constante guerra? Y, pues, reconocer eso desde nuestra persona, desde actor para luego crear personajes, pues nos cuestiona mucho, y pues creo que al final del día se logra ser libres mentalmente.

 

En el Teatro están las cárceles mentales, y en el crimen organizado, en la delincuencia, pues están las cárceles físicas. Ya cada quien decide su cárcel y el nombre que quieren ponerle, aquí en libertad.

A mayor luz, mayor obscuridad, y a mayor obscuridad mayor luz. Y si funcionan ambas para tenerlas en escena, pues no me voy a moralizar de lo que hice, si no lo voy a abrir explícitamente, y voy a decir, "yo soy esto y tú ¿quién eres? Veme como un espejo si tú quieres."

 

[Sube la intensidad de la música, y termina]

 

[Fin del podcast]

 

 

 

 

Diario
de los asombros

Estudiantes de la Universidad

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¿Qué sucede en la vida de las y los estudiantes? ¿Qué pensamientos y preocupaciones se les presentan en este periodo de pandemia? ¿Cuáles son sus principales intereses? ¿Qué les divierte y cuáles son sus animadversiones? ¿Qué sensaciones experimentan cuando se acercan a la cultura?

Diario de los asombros es una bitácora en la que se comparte la voz, el pensamiento y los sentires de la comunidad universitaria.

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