Diario de los Asombros: T3-5: Contar la violencia

En este episodio de Diario de los asombros, a partir de los testimonios de Ainhoa Vázquez Mejía, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y de la foto reportera de nota roja, Fernanda Rojas, se aborda una honda reflexión sobre la violencia desde los medios de comunicación que toca varios puntos sensibles sobre la cultura del morbo en México y la revictimización de las víctimas.

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  • Anfitriones: Puntos CulturaUNAM
  • Temporada: 3
  • Episodio: 5
  • RDuración: 22:00
  • Etiquetas: #ElGráfico, #Reforma, #Violencia, #Víctimas, #Narco, #ElMetro, #NotaRoja, #Fotoperiodismo, #Morbo

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#PodcastCulturaUNAM

Transcripción del podcast de

 Puntos CulturaUNAM

Diario de los asombros

 

Tercera Temporada

 

Capítulo 5. Contar la violencia

 

Testimonio: Ainhoa Vázquez Mejía y Fernanda Rojas

 

 

[Ambientación de Waltmart]:

[Habla Locutora]: Jitomate, cebolla, limón… Huevo. Ay, y papel de baño también. Y a ver si todavía tienen bolillos a esta hora. Son las diez y media de la noche y apenas hay gente en el supermercado. Está tan bien iluminado que con trabajo se puede distinguir el día de la noche desde el interior.

Es el ritmo cansado del caminar de la gente el que delata la noche.

Hay quien sabe que algunos días se puede aprovechar para elegir la fruta que se deja lista para el día siguiente, antes de cerrar. Hay otros que salieron de trabajar hace poco y ese es el único momento en el que pueden comprar lo que necesitan.

La pareja frente a mí en la fila de la caja registradora paga sus artículos en silencio, aunque se sonríen en el proceso. Y a mi izquierda, la primera plana de un periódico.

Es el cadáver de un hombre encontrado entre los juegos de un parque. Sangre escurriendo de su boca. El titular dice: “La vida es un sube y baja”. Frunzo el ceño.

Mi mirada se detiene en los detalles, pero quiero apartarla. Como tocar el plato hirviendo, sólo porque sabes que no debes.

El hombre podría parecer dormido, pero la hinchazón y la sangre delatan su muerte. Siento asco. La mujer que está formada detrás de mí llama mi atención: es mi turno de pagar. En este México marcado por la violencia, preguntémonos. ¿Cómo podemos contarla?

[Entra Rúbrica]: CulturaUNAM presenta: La Universidad es el espacio que te ayuda a formar tu voz y este es el espacio que te ayuda a que la escuchen. Diario de los Asombros, un podcast de Puntos CulturaUNAM.

 

[Locutora]: Son las 9 de la mañana en la Facultad de Filosofía y Letras. Estamos en un salón vacío en el tercer piso, y aunque la puerta está cerrada, de vez en cuando escuchamos las voces de estudiantes que caminan por el pasillo.

[Habla Ainhoa Vázquez Mejía]: Soy Ainhoa Vázquez Mejía, soy profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, del Colegio de Letras Hispánicas, y me dedico de hace muchos años a trabajar temas de violencia de género y narcotráfico.

[Locutora]: Ainhoa es de ojos despiertos y sonrisa fácil. Tiene las uñas pintadas de color y su pelo rizado le llega a la mitad del cuello. Se sienta en un pupitre sobre una de sus piernas.

[Ainhoa Vázquez Mejía]: Soy de Santiago, soy de Santiago de Chile, pero ya vivo acá desde hace 16 años, voy a cumplir 17 años viviendo acá en México.

Una de las cosas que a mí más me impactó cuando llegué a México fue justamente esa naturalización de la violencia, y cómo se representa en los medios, no solamente en la televisión sino en los periódicos, entonces me sorprendía mucho estar comiendo en una fonda y ver que mientras estamos comiendo estamos viendo descabezados, gente desmembrada, que eso es súper parte de la prensa, de las noticias que consumimos a cualquier hora del día, porque podría haber sido a la hora de la comida, o podría haber sido en la noche comiendo unos tacos, o podría haber sido en la mañana tomando el desayuno.

Está todo el día la televisión funcionando, y en la televisión tenemos este tipo de violencia muy explícita, en Chile está prohibido mostrar los cuerpos. Entonces para mí fue muy chocante cuando llegué a México ver tanta representación de muerte. Y te digo, no solamente las fonditas mientras uno come, sino también vas pasando caminando por la calle y ves un kiosco lleno de periódicos con descabezados, desmembrados, mucha sangre, y además la burla que hay a esto, que eso se ve mucho en los periódicos, que, no sé, vemos un colgado y los titulares son como “dale dale, dale duro”, como si fuera una piñata.

Entonces esa naturalización, esa normalización… no sé, me parece tan violento todo esto de reírnos también de la muerte, y de circunstancias tan horrendas como los asesinatos, es una de las cosas que más me impactó, y creo que nunca me he acostumbrado en los 16 años que llevo acá. Nunca me he acostumbrado a ese tipo de violencia.

[Entra collage de noticias]:

 

  • No se mueva de su asiento, porque más adelante le mostraremos qué pasa cuando un trailer se queda sin frenos, tal como le sucedió a un conductor que chocó contra cinco autos en la carretera México-Querétaro.

 

  • En Guanajuato acribillaron a sangre fría a tres mujeres, dos hombres dentro de un bar. Miren, miren estas impactantes imágenes.

[Ainhoa Vázquez Mejía]: Yo creo que la intención de la prensa por supuesto es vender, tanto los noticiarios, como la prensa escrita, cualquier tipo de prensa, la intención que tiene, principal, es vender, no es informar. Entonces se abusa mucho del morbo. Yo creo que todas las personas somos morbosas de una u otra manera por naturaleza. Y la prensa se aprovecha de eso, y eso es lo que quiere productivizar. Y no sé si no se da cuenta de la normalización que están haciendo respecto a la violencia.

[Comienza música ligera]

[Locutora]: Fernanda es fotoperiodista. Carga consigo su cámara porque viene saliendo de una cobertura; usa una diadema de mariposas y maquillaje de color.

[Habla Fernanda Rojas]: Mi nombre es Fernanda Rojas, llevo 3 años y medio dedicándome al fotoperiodismo. Y tiene 1 año 10 meses, por ahí que empecé a cubrir la fuente policiaca, la fuente de nota roja.

Era la única mujer haciendo nota roja aquí en la Ciudad de México. De fotografía era yo la única.

Se cubren normalmente puros muertos, y eso. Nunca sabes qué te va a tocar cubrir. Sí son fallecidos, pero no es lo mismo un atropellado, que una persona atropellada, un herido por arma de fuego, y también pues pasa en todos los lugares. Yo cubría CDMX y Área Metropolitana: Ecatepec, Neza, Tecámac, Naucalpan. Aquí de la ciudad, todo, todo lo que saliera.

Nos íbamos todos juntos, y los que llegaban primero en moto, hacían el R8. El R8 era como la investigación, R8 es investigación en clave de policía. Pero ellos se bajaban, veían, cuando ellos llegaban antes, cuando nosotros llegábamos antes, era ver quiénes estaban, identificar a la familia, identificar en qué mood estaba la familia, si estaban muy agresivos, cómo estaban los peritos, cómo estaban los policías, y ya de eso, o sea, normalmente cuando no había familia era cuando podíamos trabajar mejor.

Pero la mayoría de las veces sí llegaba la familia, y la familia en ese momento, pues están en shock, enojados, o sea, tristes, no buscan... los dichos de señora, no buscan quién la hizo, sino quién se las va a pagar. Entonces muchas veces, en su enojo, si te veían a ti tomando fotos, se iban en contra de ti. Entonces casi todo el tiempo era a escondidas, o sea, era escondidas de los familiares. Era como... pues sí, tirados en el suelo, desde el carro, escondidos entre los árboles.

Siempre sí es como más así. Yo, yo personalmente, jamás me acerqué a alguien a pedirle permiso. Nunca me atreví, nunca me atreví.

[La música se hace más animada]

Siempre trato y traté de ser como muy respetuosa en eso, de no mostrar rostros de las personas que ya habían fallecido. Pero sí, la verdad es que nunca estuve como muy a gusto, de hecho. Te soy sincera, casi trataba de no ver lo que me publicaban, porque una, también esa es otra cosa, si yo no traía la foto que ellos querían, la buscaban de alguna manera. Existen como las fotos especiales, no sé si has visto.

Las fotos especiales son las fotos que normalmente sí son más explícitas porque son fotos de Peritos, de policías, que se filtran a los medios, o sea, ellos se las filtran, las venden.

En el medio en el que yo trabajo, y la mayoría de los medios de nota roja, las fotografías que se nos piden es el cuerpo destapado. Eso es lo que, lamentablemente, vende, el morbo.

Todos mis compañeros me decían que si Reforma sobrevivía era por las ventas de El Metro. Metro es como el periódico de nota roja más famosillo, yo creo. Y ellos nos decían, ellos aseguraban como que si reforme existe es porque metro existe. Porque al final de los que se vendían más tirajes era de El Metro y no de Reforma.

No sé quién se le ocurrió esa fórmula de "muerto, morra encuerada y en la contraportada fútbol". Sí, creo que es una fórmula muy machista, para hombres

[Música Fade out]

[Locutora]: El 25 de noviembre de 2023, la portada del periódico El Metro mostró el rostro del cadáver de un hombre en situación vulnerable, sobrepuesto por la fotografía de una mujer en traje de conejita de Playboy. En contraportada, la victoria 3 a 0 de las Tigres frente al América en el partido de ida de la Final.

[Fernanda Rojas]: Por eso no compartía mucho mi trabajo porque... la vez que te digo de que usaron una de mis fotos que no era un cuerpo destapado, la iba a compartir, pero, o sea, la mitad de la primera plana era mi fotografía, y el otro espacio que restaba de la primera plana era una chica con los pechos así descubiertos.

O sea, al final, estos periódicos de nota roja siento que son más cercanos a la gente, a la mayoría de la gente por el lenguaje que se usa.

Siento que también es menos texto, son más imágenes, o sea, es como gente que está trabajando y no tiene el tiempo de sentarse dos horas a leer todo el periódico. Se sientan, hojean, ven imágenes, son crónicas más cortas, más fáciles de leer, siento.

[Ainhoa Vázquez Mejía]: Creo que la imagen siempre es mucho más poderosa que la palabra, por supuesto. Porque la palabra va a depender también de lo imaginario. Que si nosotros tenemos un imaginario violento vamos a llenar ese discurso con la imagen que nosotros tenemos.

Pero la imagen es la violenta. La imagen que nos queda en la cabeza. Si nosotros no tuviéramos esas imágenes violentas tal vez el discurso no sería el mismo.

Obviamente no va a tener la misma repercusión Peso Pluma acá en México que en Chile.

Pero en Chile, como no tenemos estas imágenes tan violentas, podemos disociar lo que canta Peso Pluma, en cuanto a las canciones violentas, a lo que pasa en la realidad, porque no tenemos esas imágenes, Entonces no hacemos el click entre el discurso y la imagen. Acá en México sí.

[Entra segmento de noticas]

(1)] Hace apenas unas horas se dio a conocer un video en donde se puede observar el asesinato de un hombre a la salida de un bar, en la delegación Miguel Hidalgo.

(2) Una cámara de seguridad captó la agresión con gasolina en contra de Cristian en este caso…

[Ainhoa Vázquez Mejía]: Estamos súper acostumbrados, sobre todo yo ahora que trabajo con temas de narcoseries, narcocorridos, y todo esto que se cree, se dice popularmente, está muy extendido el discurso de que elogian a los narcos, que los niños se van a querer volver narcos porque ven una narcoserie, porque escucharon un narcocorrido, a mí me parece mucho peor está exposición que tienen los niños a esta violencia tan cotidiana porque entienden que, en primera que la vida no vale absolutamente nada.

Entonces creo que es como una enseñanza desde niños, esto de la vida no vale nada, me van a matar, la gente se va a burlar de mí, en el periódico, en la prensa en general, entonces da igual, da igual lo que haga. Igual sé que voy a terminar de esta forma.

Imagínate para un hijo, lo duro que es pasar por un kiosco y ver que está en la portada tu papá, que lo acaban de matar, y que además se están burlando de él. Debe ser una cosa terrible.

Y que es tan banal el asesinato, algo tan cotidiano en un país como México, pareciera tan cotidiano en un país como México, que es como normal verlo en la prensa, y ver además esta sobreexposición de los cadáveres.

 

Tal vez acá en México lo que pasa es que es una forma de supervivencia, tal vez, también. La naturalización de la violencia.

En realidad, en el libro de Las industrias culturales de Horkheimer, ahí es donde aparece esta idea de que entre más lo veamos, menos nos afecta. Porque más lo naturalizamos.

[Locutora]: En su texto La industria cultural. Ilustración como engaño de masas, los filósofos Max Horkheimer y Theodor Adorno escriben lo siguiente:

“Si los dibujos animados tienen otro efecto, además del de acostumbrar los sentidos al nuevo ritmo de trabajo y de la vida, es el de martillear en todos los cerebros la vieja sabiduría de que el continuo maltrato, el quebrantamiento de toda resistencia individual, es la condición de la vida en esta sociedad.

El Pato Donald en los dibujos animados, como los desdichados en la realidad, reciben sus golpes para que los espectadores aprendan a habituarse a los suyos”.

Junto al Pato Donald, la profesora Ainhoa también habla del Coyote y el Correcaminos. Si la risa es la mejor medicina, cuál es el problema. Quizá es que en el lugar en el lugar en el que se busca la risa del espectador, podría haber otras cosas, como empatía p indignación. Pero en su lugar hay una búsqueda incansable por alimentar el morbo.

[Fernanda Rojas]: Me gustaba como que a veces demostrar que no nada más éramos nosotros, siento, que porque a veces nos ponían como, o nos ponen, como los malos de la historia, los morbosos, los que están trabajando para tal y tales lugares, y de repente era como que bueno, o sea, tal vez yo tenga una justificación de que yo estoy tomando estas fotografías porque de esto trabajo, pero de repente también llegaba a ver como mucha gente que nada más lo hacía por morbo. O sea que estábamos ahí en un muerto, y estaban transmitiéndole a su familia, o todos se acercaban con celulares a tomar fotos del cuerpo.

[Locutora]: Ambas entrevistadas coinciden en considerar problemática la sobreexposición a la violencia gráfica en medios. Del mismo modo, coinciden en que contar los detalles de la violencia puede tener beneficios.

[Fernanda Rojas]: Hace como medio año me contactó una chica, no precisamente yo fotografié a su familiar, pero por Instagram me contactó una chica que a su hermano lo habían asesinado y había salido en la portada del Gráfico.

 

 

Tuvimos una plática y pues escuché la otra parte, o sea la otra parte de ser víctima de una situación así, y encima de que eres víctima, al día siguiente como que verlo en todos lados. Digo, ella no lo había tomado tan mal, porque en ese caso me acuerdo, si no mal recuerdo, creo que lo querían asaltar a su hermano, le querían quitar su carro. Como se resistió al asalto, lo mataron.

Pero en ese caso ella estaba como un poco agradecida, porque gracias a eso se había dado a conocer el caso, y habían podido meter más presión en la Fiscalía.

De hecho, a mí no me ha pasado, pero mis compañeros me decían que a ellos algunas veces los llegaron a citar como parte de la investigación, o sea que sus imágenes abonaran a la investigación. Entonces creo que ahí es donde toma valor la fotografía.

Los policías mandados supongo que por alguien más superior lo que querían era encubrir, era encubrir, sobre todo cuando son por arma de fuego. ¿Quién quiere decir que en su municipio o en su ciudad país delincuencia? 26:14 ¿O que están pasando esas cosas? Pues nadie. Entonces ellos lo que trataban eran de alzar el cuerpo súper rápido para que nosotros no tomáramos evidencia de que ahí había pasado algo. Entonces creo que también eso es importante.

[Ainhoa Vázquez Mejía]: Estoy pensando en Chile, en la dictadura. Saber el nivel de violencia y el detalle de la violencia fue muy beneficioso, nunca lo es para las familias, pero sí lo es para la población en general y para hacer justicia. Para mostrar el nivel de saña. Ahora, con esto que te digo del relato de la violencia, y de mostrar cada uno de las torturas que vivieron los hombres y las mujeres durante la dictadura de Pinochet, me refiero al nivel de saña, violencia, odio que se ejerció contra esos cuerpos, contra esas personas.

En el caso de los campos de concentración hubo algunas grabaciones que también nos han permitido dimensionar la magnitud del horror. Pero son muy pocas imágenes y lo interesante en este caso fue que los tipos estaban tan disociados de la realidad, y creer que estaban haciendo el bien que ellos mismos lo grabaron. No fueron las grabaciones que hicieran las víctimas, fueron los victimarios quienes grabaron las torturas y los cuerpos de a quienes habían asesinado.

Entonces creo que en ese sentido sí fue beneficioso que tuviéramos ese nivel de detalle. Cosa que no creo que ocurra con el tema del narco. Porque en el tema del narco no hay un tema ideológica. Es un tema de hiperviolencia por hiperviolencia. Violencia por quedarte con una parte del negocio, porque alguien te traicionó, pero no tiene que ver con esto de asesinar al otro porque piensa distinto a ti. También pienso en el mismo caso del holocausto, creo que sí fue importante que tuviéramos este nivel de detalle de todo lo que habían hecho con los cuerpos, la experimentación que se hizo con los cuerpos y la violencia que se ejerció contra las personas. Pero claro, acá en México es una violencia tan gratuita, no le veo un sentido de representar la violencia de la forma en que se representa. [22:57]

[Locutora]: La clave es no caer en la censura. Dejar de hablar de la violencia en un país como México es, en más de un sentido, dejar de hablar de México. Está en nuestras manos la decisión de cómo contarla.

[Ainhoa Vázquez Mejía]: Otras formas de representar la violencia, sin mostrar la violencia explícita en los medios, y generalmente tiene que ver con mostrar los vacíos que deja el asesinato, el vacío que deja en una casa, el vacío que deja en una familia, el vacío que deja a nivel social. Pero mostrar las consecuencias de la violencia sin necesariamente tener que mostrar la violencia. Porque además eso también creo que genera mucho más empatía que ver el cuerpo. Genera mucha empatía saber que eso podría haber sido alguien de tu familia, podrías haber sido tú misma. Entonces creo que lo que tenemos que lograr es empatía y no deshumanización en los medios de comunicación.

Fin del podcast

 

 

 

Semblanza

 

Ainhoa Vázquez Mejía es profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, del Colegio de Letras Hispánicas. Se dedica, desde hace muchos años, a trabajar temas de violencia de género y narcotráfico.

 

Fernanda Rojas lleva 3 años y medio dedicándose al fotoperiodismo. Y tiene un año con 10 meses, cubriendo la fuente policiaca y nota roja.

 

 

 

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