Alineado junto a dos murales de José Clemente Orozco (Los Aristócratas y La Ley y la Justicia), la pintura monumental Desplazamiento (2025) de Alberto Castro Leñero retoma el tema de la migración, interpretada por figuras que caminan y por la Virgen de Guadalupe, todo conectado y unificado mediante un tejido. Imágenes trabajadas primero en papel y luego en computadora distribuidas en una composición dividida en cinco partes: el triángulo plegado del centro rompe el plano continuo del lienzo, altera la perspectiva y crea un elemento tridimensional para generar un escenario abierto a múltiples interpretaciones, sensaciones, emociones o preguntas en torno a un tema muy cercano.