El colectivo oaxaqueño de gráfica y arte urbano Lapiztola presenta El camino, un mural realizado en el área del jardín del Museo Universitario del Chopo que alude al tránsito migratorio de personas en búsqueda de mejores condiciones de vida. Con esta pieza, el museo abre un nuevo espacio de intervención artística bajo el nombre Efímero/permanente, e inicia un ciclo de intervenciones comisionadas. El objetivo es promover en el museo otros espacios para la intervención artística además de dinamizar otras áreas para hacerlas más transitables y de convivencia para las comunidades y asistentes al museo.
Karol Wolley, curadora del museo, plantea la interrogante ¿qué secretos se esconden en El camino? Ninguno evidente, sino la imaginación. Los personajes señalan algo que está fuera de la composición, sugiriendo e invitando al espectador a adoptar la imaginación, la exploración y el descubrimiento como estrategias que intentan darle la vuelta a la monotonía de la vida citadina, puntualiza.
Los integrantes de Lapiztola comprometen su producción visual con causas sociales, recurren a imágenes de la vida cotidiana en Oaxaca, así como a la iconografía mexicana con su contemporaneidad urbana para construir personajes. Su trabajo se encuentra tanto en espacios públicos como privados, y representa “balazos” de color y pensamiento que buscan interpelar al transeúnte para activar cuestionamientos éticos y sociopolíticos. Una de sus preocupaciones que han abordado visualmente de modo regular es el secuestro masivo de niños y mujeres. Sus producciones e intervenciones visuales suelen integrar procesos de serigrafía, esténcil y pintura.