Nacido en Alemania y criado en las montañas de la Selva Negra, Ernst Saemisch observa muy pronto las expresiones vivas de la naturaleza y la potencia expresiva de sus bosques. Se propone revelar “la naturaleza íntima de la vida” a partir del conocimiento y expresión de sus formas primigenias.
En 1963 emigra a México, donde lo marca el encuentro con la inmensa riqueza cultural de estas tierras, en especial con la prehispánica. Si las vanguardias europeas habían sido fundamentales en el desarrollo de su expresión artística, la luz de México, el color, la naturaleza y las expresiones culturales de sus pueblos, guían su exploración estética.
Con esta exposición, la obra del artista alemán se presenta en el Colegio de San Ildefonso, cuna del movimiento mural, lo cual propicia un nuevo diálogo con la obra de los fundadores del muralismo y la escuela mexicana de pintura. Esta exposición, curada por el director de arte cinematográfico Eugenio Caballero, se estructura a partir del vínculo entre la vida del artista y las distintas etapas que van construyendo su obra; revela la relación entre el intenso y complejo contexto histórico en que se desenvuelve el pintor y los caminos creativos con que responde a sus circunstancias.