El 25 de octubre de 2023 y siguiendo un rumbo errático, el huracán Otis impactó Acapulco con vientos de 270 km/h; el de mayor potencia registrado en la zona. Cerca de dos terceras partes de la población resultaron damnificadas; más de 7 mil hectáreas, dañadas. A la devastación provocada por el huracán se suma el agotamiento de un modelo turístico insostenible desde el punto de vista medioambiental, anacrónico y responsable de profundas desigualdades. No se trata de “reconstruir” el Acapulco en crisis que Otis devastó, sino de imaginar un nuevo Acapulco: “resignificar” el territorio y reorientar el modelo de desarrollo, pues el mismo fenómeno social tiende a multiplicarse en otros tantos “polos de desarrollo”, donde se promueve también un turismo depredador.
Laboratorio Acapulco invita a una reflexión colectiva; se trata de una iniciativa impulsada por el Colegio de San Ildefonso como parte del Festival de arquitectura y ciudad, Mextrópoli, dedicado este año a “entender nuestras políticas y prácticas para reparar nuestros territorios”. El proyecto ha sido posible gracias al acompañamiento y la participación del H. Ayuntamiento de Acapulco de Juárez, los participantes del Concurso de Ideas Nacional e Internacional. Para Construir el Futuro de Acapulco, de la convocatoria Resignificar Acapulco impulsada por la comunidad artística del puerto, de las aportaciones académicas de la Facultad de Arquitectura y del Grupo Nuevo Curso de Desarrollo de la UNAM.
Tanto la exposición, como las mesas de reflexión que la acompañan, tienen el propósito de resignificar Acapulco, invitan a imaginarlo de nuevo desde el arte, la cultura, la literatura, el medio ambiente, la resiliencia, la cultura de paz y la memoria. Repensar para rehacer Acapulco es tarea de todos y todas, imaginar colectivamente otras maneras de habitar Acapulco.