Revisión de los archivos Armando Cristeto, Henri Donnadieu y Mongo. La Disco Bar El Nueve abrió sus puertas entre 1977 y 1989 en la Zona Rosa de la Ciudad de México. Inicialmente inaugurado como un restaurante de comida francesa, Le Neuf, propiedad de Manolo Fernández, el espacio se transformó en El Nueve con la llegada de Henri Donnadieu al país y a la vida de Manolo. El local —de apenas dos estancias y cerca de 140 m2—, es reconocido como uno de los primeros y más emblemáticos bares abiertamente gay. Al inicio, operó como un club social exclusivo concurrido por jóvenes y hombres de mediana edad.
Como consecuencia del éxito del bar ubicado en Londres 156, Henri y Manolo apostaron por abrir una sucursal en el puerto de Acapulco hacia mediados del 77, pero tras una cruenta redada y detenciones ilegales, El Nueve de Acapulco cerró sus puertas de manera definitiva en 1979. A partir de ese momento Donnadieu, interesado en la cultura y centros comunitarios, estableció una nueva complicidad con “Mongo” (Ramón Sánchez Lira) y Rogelio Villarreal quienes organizaron presentaciones de las revistas que editaron, La Regla Rota y La Pus Moderna y anidaron “Los jueves del 9”.
Estos eventos, no exclusivos para la comunidad LGBT, iniciaron la tercera y más recordada faceta del bar ahora como cenit de la contracultura ochentera, casa de la primera compañía mexicana de performance The Kitsch Company -para la cual “Mongo” fue escenógrafo-, espacio de delirio y libertad añorado hasta el día de hoy.
Esta exposición ofrece un asomo al espacio que en los años 80 se convirtió en referente obligado (y deseado) de la fiesta y la diversidad sexogenérica, escenario de grupos de rock como Las Insólitas Imágenes de Aurora y La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio; madriguera de toda una generación de jóvenes y no tan jóvenes que, en medio de la censura y el conservadurismo, supieron hacer de la fiesta su propio espacio de excepción y resistencia.
No hay una historia única de El Nueve, el bar marcó distinto a cada persona y debe haber muchos modos de convocar o narrar sus historias. Deseamos que esta aproximación, a partir de los acervos de Henri Donnadieu, Armando Cristeto y Ramón Sánchez Lira “Mongo” funcione como pulsión e invite a explorar y sumergirse en las profundidades de “Las noches del 9”.