La etapa del desarrollo estabilizador en México (1954–1970) representó un momento de auge económico, cimentado en políticas fiscales que fomentaron el crecimiento industrial y demográfico. Durante este periodo, el diseño ocupó un lugar preponderante en la manufactura nacional. Una serie de políticas estatales —como la industrialización por sustitución de importaciones— avivaron la creación de empresas que lo mismo compraron patentes extranjeras para fabricar en México que promovieron el diseño de objetos nuevos. Estos últimos sirvieron para nutrir las aspiraciones de la nueva clase media mexicana y la necesidad de contar con un mobiliario público por parte de la burocracia institucional que estaba en plena expansión. El diseño como disciplina profesional tuvo sus bases durante estos años, mientras coqueteaba con la industria y su desarrollo.
Las historias de nueve empresas mexicanas, así como los objetos producidos por éstas, imágenes de archivo y publicidad de la época, mostrarán el vigor del diseño industrial mexicano que en este periodo abonó a la construcción de un Estado moderno con ilusiones de progreso.
En la exposición Diseño e industria, curada por Ana Elena Mallet, se presentarán diseños creados por Clara Porset, Pedro Ramírez Vázquez, Robin Day, Xavier Meléndez, Eva Zeisel y Michael van Beuren. La muestra se inaugura el sábado 11 de mayo en la sala 6 del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), como tercer núcleo de este 2024 de la exposición Colección MUAC. Genealogías y disidencias. La curadora realizará un recorrido guiado a las 12:00 horas para el público asistente. La entrada es libre.
Diseño e industria aborda las historias de estas empresas:
Compañía Manufacturera de Muebles La Malinche S.A.
La Malinche S.A., dirigida por Cristóbal Treviño y Manuel Reyes, fue fundada el 7 de julio de 1909 en el centro de Monterrey, Nuevo León. La empresa llegó a tener hasta tres turnos laborales y cientos de empleados que se encargaban de surtir pedidos a gran escala en tiempo y forma. Gracias a su avanzada tecnología, con la que podían estufar madera y tratarla con vapor para curvarla, fabricaron asientos —como mecedoras y sillas— para restaurantes, hoteles, escuelas, fábricas y oficinas públicas. Sus diseños se alineaban a los estilos europeos en boga y trataban de replicar el mobiliario de los catálogos que llegaban del viejo continente. Reprodujeron con gran calidad desde piezas cercanas a lo que se consideró como diseño austriaco de finales del siglo XIX hasta piezas de estilo danés de mediados del siglo XX, pasando por los estilos mexicano, barroco e incluso el early american. La enorme demanda de sus asientos logró que La Malinche creciera en poco tiempo e impulsó la oferta de otro tipo de mobiliario, como recámaras, salas, roperos, comedores y mesas, además de su famosa sillería. Hacia 1960, problemas laborales redujeron su capacidad de producción, pero fue hasta la década de 1970 que un incendio terminó con el sueño mueblero. La fábrica cerró sus puertas alrededor de 1973. En 2015, un grupo de emprendedores regiomontanos compraron la marca y comenzaron a hacer reediciones de los clásicos de La Malinche, así como nuevos modelos realizados por destacados diseñadores contemporáneos como Jorge Diego Etienne.
DM Nacional
DM Nacional fue fundada en 1929 por el empresario Antonio Ruiz Galindo, en un modesto taller en la Ciudad de México con 13 obreros. Se distinguió por estar a la vanguardia en la fabricación de muebles de acero importado, en una época donde lo usual era contar con mobiliario de madera. Fabricaba escritorios, archiveros, libreros y sistemas de tarjeta de visita; además, ofrecía asesoría para el diseño de interiores de nuevas oficinas. En su producción, llegó a involucrar a diseñadores externos para realizar diversas líneas de muebles, como el caso del arquitecto Salvador Ortega y la diseñadora Clara Porset. La empresa se encargó de amueblar las salas de espera del IMSS, la SEP y todo tipo de oficinas públicas y privadas. Entre sus proyectos más destacados se encuentra el amueblamiento del Centro Escolar Revolución en 1930. DM Nacional, además, contaba con un salón de exhibiciones en Paseo de la Reforma y otro en la calle de Gante, este último diseñado por el arquitecto Juan Sordo Madaleno. En 1979, se posicionó como el mayor fabricante de muebles del país. Después de la muerte de su fundador, en 1983, la empresa empezó a sufrir una larga y prolongada decadencia hasta desaparecer en 1996.
IGA S.A.
IGA S.A. fue fundada en 1936 por los hermanos Ignacio y Arturo Gallo Aranda, en compañía de Jorge y Ramón Dipp Murad. Empezó como una empresa de talleres rudimentarios que trabajaba en la fabricación de mobiliario e instrumental quirúrgico. Con los años, logró crecer al punto de convertirse en una de las industrias con la maquinaria más moderna del país, adquirida en Estados Unidos y varios países europeos. Esta empresa vendía a clínicas de Estados Unidos, Europa, Sudamérica e incluso África. En su producción, IGA S.A. contaba con tres líneas de productos: la primera, compuesta por muebles para consultorios médicos, sanatorios y oficinas, como mesas de curaciones, carros y camillas. La segunda, una línea ligera que incluía artículos como sillas de aluminio, sillas o mesas plegadizas y mesas de trabajo. Y una tercera, que incluía anaquelería, entrepaños, postes y cajonería, entre otras piezas. En 1962, IGA S.A. comenzó a producir asientos de fibra de vidrio, y en 1983 anunció su primera línea de muebles para niños llamada Kanguro. Entre sus proyectos más destacados se encuentran la instalación de butacas en el Estadio Jalisco en 1975 y el amueblamiento de las aulas del campus de la Universidad del Valle de Atemajac en 1984. Para desgracia de la empresa, en 1993 la fábrica sufrió un incendio que consumió gran parte de sus instalaciones.
Industrias Ruiz Galindo S.A.
Antonio Ruiz Galindo, uno de los fundadores de la empresa DM Nacional, creó Industrias Ruiz Galindo S.A. (IRGSA). Esta empresa se encargaba de producir muebles y accesorios en madera. Además, se caracterizó por contratar a diseñadores y arquitectos para reinterpretar modelos de propuestas extranjeras como Charles Eames o Eero Saarinen. Una de sus colaboraciones más destacadas fue el mobiliario de playa y jardín para el Hotel Pierre Marqués de Acapulco en 1957, así como el diseño de interiores y un conjunto de muebles en madera para el Fraccionamiento Valle del Tepeyac en la década de 1960. En 1962, Clara Porset diseñó el mobiliario para el Club Campestre de la Ciudad de México, que también fabricó IRGSA. Además, esta empresa maquiló la mayor parte de las carrocerías de la sociedad DINA-Fiat gracias a los vínculos entre el empresario Bruno Pagliai y Armando Ruiz Galindo en los primeros años de la década de 1950. Por la incapacidad de producción de IRGSA, el armado se trasladó a la planta de DINA en abril de 1956.
Loza Fina S.A.
Loza Fina S.A. fue fundada entre 1947 y 1948 por un grupo de socios: el mayoritario Roberto García Larrañaga y los socios minoritarios Eduardo Coño, Juan A. Villa López, Guadalupe Covarrubias y Wenceslao Orozco, entre otros. En un principio, la loza que fabricaba se decoraba a mano hasta que, en 1950, se adquirió un horno eléctrico con el que se incorporaron calcomanías y filos de oro y platino. Más del 50% de su producción era destinada a clientes mayoristas y minoristas de la Ciudad de México. Para 1957 —un periodo difícil para la empresa— contaba con alrededor de 450 empleados y obreros y su producción mensual era de aproximadamente 1 200 000 piezas. Los decorados más populares fueron Versalles y Luis XV. Su catálogo incluía vajillas de 132 piezas, platones, jarras, salseras, azucareras, etc. Sólo el 5% de la producción se exportaba, principalmente a Estados Unidos. En la década de 1950, el pintor Roberto Montenegro incursionó en la empresa con la decoración a mano de jarrones y algunas jarras. Años más tarde, al fallecer el socio mayoritario, Loza Fina S.A. se enfrentó a nuevos problemas financieros debido a una mala administración, lo que finalmente obligó al cierre de la empresa entre 1992 y 1993.
PM Steele
En 1950, el norteamericano Harry Steele fundó Productos Metálicos Steele (PM Steele), empresa especializada en diseño y producción de muebles metálicos para oficina. Anteriormente, Harry Steele había creado la División de Productos Domésticos después de su llegada a México en 1920. Sin embargo, PM Steele destacó por incluir a diseñadores que trabajaban en México para crear piezas dentro de sus colecciones, como la silla giratoria que, en 1958, diseñaron Michael van Beuren y Philip Guilmant desde Domus, la marca de Van Beuren. La empresa también incursionó en programas de tipo social, como la construcción de aulas rurales y el escritorio para maestros diseñado por Ernesto Gómez Gallardo. En 1964, un grupo de empresarios mexicanos liderado por Julio Hirschfeld Almada adquirió PM Steele y compraron maquinaria e implementaron novedosos procesos de producción. El nuevo enfoque de la compañíaconsistía en desarrollar mobiliario y accesorios para oficina, por lo que en poco tiempo se convirtió en líder dentro de su rama y en uno de los principales proveedores del gobierno mexicano. Así, desde la década de 1960, un buen número de oficinas gubernamentales, bancos y otras empresas fueron completamente amuebladas por PM Steele. Actualmente se compone de cuatro plantas de producción y 23 salas de exhibición ubicadas en diversas ciudades de la República Mexicana, además de una extensa red de distribución.
Vitro Crisa, Kristaluxus y Taller de Colección
Vidriera Monterrey, una de las primeras fábricas en Latinoamérica en producir botellas de vidrio, fue creada en 1909. Ésta contaba con la tecnología más avanzada de la época para el procesamiento masivo de vidrio. En 1921, comenzó a producir otro tipo de envases, como tarros de frutas y botellas para leche, cremas y medicinas. Gracias a su expansión, se decidió reorganizar la empresa y dividirla en tres rubros: fábrica de envases (que se encargaba de realizar botellas para cervecerías), fábrica de cristalería (Crisa y Kristaluxus) y fábrica de vidrio plano para ventanas y superficies (Vitro). Para la fábrica de cristalería se contrató al diseñador checoslovaco Herman Kunte en 1933 y se empezaron a producir artículos de lujo con finas decoraciones. De esta manera, en 1936 se formalizó el nacimiento de la marca Crisa, especializada en productos de vidrio para el hogar. En 1948, después de la asesoría de Guillermo Wraihen, se creó Kristaluxus, marca de artículos utilitarios de lujo realizados con cristal de plomo y de gran calidad. Con miras a integrar objetos artísticos a su portafolio, en la década de 1960 la empresa contrató a creativos como Xavier Meléndez y Alberto Barovier para crear piezas de diseño en cristal y productos de línea. A partir de esta experiencia surgió el Taller de Colección, que se dedicó a crear piezas artísticas, además de preseas y reconocimientos en cristal. A principios de la década de 1990, Kristaluxus cerró su planta. Finalmente, Cristalería S.A. (Crisa) fue vendida a una vidriera extranjera en noviembre de 2006.
Van Beuren S.A. de C.V.
Exalumno de la escuela de la Bauhaus, Michael van Beuren llegó a México en 1936 y fundó el taller de mobiliario Domus, en compañía del arquitecto Morley Webb y el diseñador Klaus Grabe. En poco tiempo, el taller se convirtió en una fábrica que producía muebles modernos a precios competitivos y cuyas piezas eran exhibidas en la tienda de Hamburgo 40, en la colonia Juárez de la Ciudad de México. En 1941, el trío de empresarios ganó uno de los reconocimientos del concurso Organic Design in Home Furnishings, convocado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) con su tumbona Alacrán, la cual incluso exportaron a Estados Unidos y comercializaron a través de destacadas tiendas departamentales. Para 1947, con la llegada de su hermano al país, el Ingeniero Frederick van Beuren, Domus se convirtió en Van Beuren S.A. de C.V. La empresa tenía un enfoque internacional y moderno, pero con rasgos locales, además de ofrecer precios accesibles para el mercado mexicano. En un inicio, trabajaba por encargo y pedidos pequeños, pero poco a poco logró elevar la producción de sillas, sillones, cabeceras, burós y escritorios, entre otros, por lo que fue capaz de surtir a las grandes tiendas departamentales de la época. En la década de 1950, la empresa Van Beuren produjo familias de muebles en serie, lo que permitió fabricar varias líneas al mismo tiempo y conservar una gran calidad. Con lo anterior, logró haceralrededor de 50 sillas por semana. Hacia 1968, los hermanos Van Beuren vendieron la fábrica a Singer, para la que producían mobiliario que acompañaban sus máquinas de coser. Luego de la venta, la empresa conservó algunos años el nombre y siguió produciendo muebles, pero muy alejados del concepto funcional y moderno de sus primeros años.
Anfora
Esta fábrica de cerámica fue fundada en la Ciudad de México el 20 de abril de 1920 por siete inmigrantes alemanes: Pablo Schmidt, Alberto Lenz, Julio Vermehren, Carlos Reichert, Enrique Hilgert, Federico Ritter y Adolfo Goerz. La empresa comenzó con un modesto molino y un gran horno de leña. Sin embargo, con el paso de los años y gracias a inversiones estratégicas en tecnología, creció significativamente y destacó por la calidad de sus productos. En 1932, amplió su línea de producción para centrarse en la fabricación de baños, priorizando la calidad y el ahorro de agua. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial trajo cambios legislativos en México, como la Ley Relativa a Propiedades y Negocios del Enemigo (1942) que obligó al gobierno a intervenir todas las empresas pertenecientes a ciudadanos alemanes, italianos y japoneses. En 1947, después de la guerra, los fundadores de Anfora retomaron la dirección y optaron por venderla a un grupo de empresarios mexicanos, quienes la revitalizaron introduciendo nuevos diseños y realizando importantes inversiones.
En 1989, la apertura de las fronteras mexicanas a las importaciones de Asia, sin regulaciones sobre la calidad de vajillas esmaltadas con plomo, llevó al cierre de muchas fábricas locales y dejó a Anfora como su única competencia. En 1994, la empresa inauguró sus nuevas instalaciones en Pachuca, Hidalgo, equipadas con la última tecnología alemana y con 900 trabajadores. Posteriormente, se dividió en tres unidades: Porcelanas Anfora para Vajillas, Sanitarios Anfora y Materias Primas para Pastas. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, vigente desde ese mismo año, le permitió expandirse al mercado estadounidense, por lo que adaptó sus productos a los estándares y gustos del país vecino.
En 2012, Anfora creó una división de arte y diseño, pionera en la exploración creativa y la producción de vajillas y cerámicas originales, colaborativas y de colección. Actualmente, más del 60% de su producción se vende a cadenas como Ace Mart, P.F. Chang’s y Buca di Beppo. Además, las unidades de negocio que conformó Anfora incluyen a IMCOSA, una subsidiaria que importa productos de Asia y Europa, como cubiertos de acero inoxidable.
El núcleo Diseño e industria de la exposición Colección MUAC. Genealogías y disidencias estará en exhibición del 11 de mayo al 17 de noviembre del presente año en la sala 6 del MUAC.