Apertura de la exposición Centinelas y burbujas: un santuario infonauta, de Melissa Flaum. Entre cables enmarañados, cuarzos de silicio, placas de circuitos, teclados y otras tecnobasuras, se activa un espacio de conexión y meditación con la Internet. Esta intervención a cargo de Melissa Flaum (Ciudad de México, 1995), convoca piezas a modo de glitches entre la humanidad, la espiritualidad y la tecnología. La propuesta explora necesidades ontológicas contemporáneas: la fe y la confianza colectiva en datos, operaciones numéricas y fenómenos más allá de la comprensión humana que no cuestionamos en nuestra cotidianidad.
Pensamos que navegamos libremente a través de este territorio informático, sin embargo, los firewalls —centinelas— y los filtros burbujas habitan entre los cables regulando el flujo de información bajo algoritmos personalizados. Desde la biblioteca de Alejandría, pasando por el Whole Earth Catalogue, hasta llegar a la web como hoy la conocemos, la humanidad ha tenido la pretensión de recopilar y almacenar toda la información del mundo. Los ideales hippies que moldearon la primera Internet en los 80 y 90, son hoy cada vez menos sostenibles.